MEDJUGORJE de nuevo

Acudimos otra vez a la cita del Festival de jóvenes. Esta vez fuimos 8 de la familia y éste es la crónca del Manu, un jóven crítico de19 años:

"Probablemente este pequeño pueblo haya conseguido el récord de ser el pueblo más pequeño y feo con mayor número de turistas. No tiene ningún tipo de atractivo, demasiado calor en verano y mucho frío en invierno, no tiene playa y las montañas parecen barrizales, las carreteras son caminos y es muy difícil llegar. Cuanto más pienso esto más me doy cuenta de que aquí pasa algo muy importante, mucho más que un buen paisaje. Y es que este pueblucho, aparentemente alejado de la mano de Dios, está acunado por las manos de María.

Se trata de la última sensación del catolicismo, Medjugorje conocido como el confesionario del mundo. Su historia es fácil de encontrar en muchas páginas de internet, se trata de la posible aparición de la Virgen María a seis videntes en la antigua Yugoslavia de 1981. Todavía no ha sido reconocido por el Vaticano, pero cualquier cristiano que se precie y se presente allí se sorprenderá de los milagros humanos. No se trata de ir buscando efectos sobrenaturales pero, miles de personas han encontrado allí un lugar donde reconducir sus vidas y por ello se ha convertido en un lugar de pecadores buscando su santidad.

Como en cualquier aparición mariana no faltan los tenderetes de rosarios y las personas que ven milagros allá donde miran. Pero, si prescindimos de sensacionalismos y de percepciones ajenas quizá consigamos convertirnos individualmente, porque allí resulta mucho más fácil que en otro lugar del mundo, al menos para mí. Como experiencia personal, he de decir que no he presenciado ningún milagro impresionante, pero me vale con ver a miles de personas arrodilladas en una adoración nocturna mientras se oyen las chicharras, o ver filas de gente en los confesionarios."

Abrir el corazón y no juzgar a los demás son el presupuesto necesario para dejarse inundar  por el amor de María.