Sin presencia

Me he levantado media hora antes para "tocar" un ordenador sin que me pregunten: "¿vas a tardar mucho?" .

Definitivamente dependemos de una señal Wifi o 3G para comunicarnos. Incluso para llamar a cenar lo más efectivo es mandar un WhatsApp a un "grupo" creado para estos menesteres. Se enteran mejor que si vas por las habitaciones gritando "a cenaaar..."

Estamos en contacto a tiempo real, opcionalmente todos y al mismo tiempo... increíble, perfecto!!, pero.... siempre es a costa de "no estar presente". Esto no es bueno.

Estar detrás del aparatito no te permite ser del todo tu mismo, ni apreciar el gesto, la mirada, el suspiro, ... que reflejan el ser personal que emana de la intimidad. Impide ver reflejado en los demás las consecuencias de tus palabras, de tus gestos.

Creo que no solo se empobrece la comunicación sino el conocimiento de uno mismo.

Así y todo estoy dispuesta a quitar horas de sueño para recobrar algo del mundo de la blogosfera. Faceebok ni lo intento (es Luis el que me lo actualiza).

Todo tiene sus pros y sus contras. Lo mejor es que he recuperado el estudio con los más pequeños y las labores manuales, Eso si, siempre con el móvil cerca para recibir notificaciones.