viernes, 9 de diciembre de 2011

Invierno

Me encanta el otoño, su melancolía nos recoge justo después de las locuras del verano. Pero en León el otoño son dos dias y enseguidina el rigor del invierno se instala para demasiado tiempo .

En invierno se estrecha la convivencia y se hace más fácil comprobar los deberes del colegio, tener la casa recogida, respetar los horarios, cumplir objetivos...

Y es que al contrario que para la hormiga, el invierno es tiempo de trabajar, de recoger, de estudiar, de adelantar. En espera que el verano nos convierta un poquito en cigarras.

.... solo acaba de empezar.


1 comentario:

  1. Yo también soy de otoño, pero al igual que sucede en León, aquí no existe, al menos como yo lo recuerdo de mi niñez. Pero a grandes rasgos sucede lo mismo, al llegar el invierno nos convertimos en hormiguitas trabajadoras y nos olvidamos un poco de las cigarras que nos rodean en verano.
    Me gustó tu metáfora.
    Un abrazo, amiga

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