Lo que empezó siendo una tradición de dos familias casi se ha convertido en un fenómeno de masas. Durante más de veinte años nos hemos ido sumando amigos que -año tras año- y más a más, estamos dejado la montaña leonesa hecha un Belén,... ya ni recordamos los sitios donde los hemos ido dejando.
Este año encima de una encina...
Después de haber sido expulsados por unos cazadores que temían que les espantásemos la caza, hemos acabado en las inmediaciones de Carbajal.
Con la Sagrada Familia en la ladera de un monte... más alto que el horizonte, cantamos Villancicos, pusimos velas, hicimos una hoguera y Juan-Jesús además de construir el portal tocó la guitarra..
Comimos el primer turrón. ¡Qué dulce es la Navidad!
Qué costumbre tan hermosa. Tiene que ser una alegría de día el dedicado al Belén en el campo.
ResponderEliminarYo ya estoy con el mío.
Me encantó.
Un abrazo
Qué buena tradición. Creo que en casa la vamos a copiar. Un plan divertido y formativo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Qué cosa más chula! Me gusta mucho esta costumbre, es hermosísima.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Que bien lo pasais! Vuestros hijos lo recordaran siempre, y lo haran con sus hijos
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