Eran las 9,15 de la tarde, la pereza y la desgana para ir de bares nos animó a comprar unas cervezas en SuperCOR, y continuar nuestra conversación en casa, lugar más recogido para la altura de nuestras reflexiones.
A las 9,20 las cervezas caminaban de mi mano en una bolsa de plástico dirección a casa. En ningún momento la conversación había sido interrumpida, ni siquiera mientras las pagábamos.
Asi que volvimos a casa, para descubrir dentro de la bolsa "robada" tres enormes bogavantes vivos …
Hicimos cónclave familiar: que si arroz con bogavante, que si al ajillo.... Cada bogavante de una forma y sanseacabó. Además celebramos el cumple de Fran -que es el prox. dia 12- y se lo merece por haberlos "robado".
¡Lo que sufrimos para matarlos!, pero después…. que arroz!! que ajillo!!, que juerga!! Porque además de las cervezas abrimos un albariño y un ron-miel canario regalo de Nuria
Esta mañana fui a SuperCOR a devolver los 29,85 euros que marcaba el tike que acompañaba a los bogavantes. Eran de la propia cajera, nos agradeció mucho que se los pagásemos. Cuando me iba, el encargado de SuperCOR, que se estaba enterando, salió a mi encuentro y me devolvió los 29,85 euros. El Corte Inglés tiene clase, todo hay que decirlo. Luis
Tengo que ir a comprar al Hipercor y quiero que venga Fran conmigo. Ja, ja, ja.
ResponderEliminarjajajaja!!! Qué ricos! Y qué detalle, por cierto!
ResponderEliminarFelicidades Fran!
jajajajaja, ¡¡¡¡¡ pero que cosas os pasan a los Roas!!!!!
ResponderEliminarFran, eres único!!!!!!!
Un abrazo!!!!!
Una historia que merece ser contada. No todos los días pasan ( o sí...) cosas así.
ResponderEliminarVaya anécdota para contar a los nietos.
Jaja!!
Bueno .. las PUTADAS (si, y con mayúscula) que algunos hermanos míos (de sangre y en la fe, que de todo hay) tienen que soportar cada día de eso que tu llamas elcorteingles, desdicen mucho de la imagen que traslucen tus palabras. Y es que elcorteingles no existe, existen las personas. Algunas tienen clase, y otras mucho malage. That's all
ResponderEliminarUn abrazo, Luis. Prodígate un poco más, jefe.
Esta historia... no tiene precio, me encanta jajaja.
ResponderEliminarAl ajillo, en arroz... ¡vivan los bogabantes, el encargado del "Supercor", y el "ladronzuelo" Fran
deliciosa entrada y una conducta digna de copiar
ResponderEliminarun beso muyyyyyyyyyyy gordo
La verdad... el de la foto sí que tiene un poco de cara de "ladrón de bogavantes"...
ResponderEliminar¡FELICIDADES, FRAN!
Estan tan poco acostumbrados a que la gente se comporte honradamente, que, cuando encuentran a uno, tienen esos detalles
ResponderEliminarSon estos pequeños detalles los que transforman una sociedad y, a medio-largo plazo, nos eleva la valoración ('rating') a nivel inter-global.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que son las personas y no las empresas y aunque no se prodigue la honradez si que la hay¡¡¡ A mi por devolver unas botellas de aceite en Carrefur me regalaron una gran caja de bombones y me felicitaron por mi comportamiento.
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