EN SANTIAGO CON EL PAPA

Llevábamos meses proyectando ir a Santiago el 6 de noviembre a ver al Papa, coincidía con nuestro aniversario de boda y nos habíamos propuesto ir toda la familia, y de paso invitar a la familia del hermano de Luis, a los Lozano, a Luis José, a Mac, a don Pablo… para que nos acompañasen a recibir al Papa y, por supuesto, a una cena aniversario

Pero los últimos días fueron una carrera de obstáculos, los planes cambiaban por horas, por minutos: bajas por gastroenteritis, accidente de tráfico (sin daños graves), exámenes imprevistos, ….. y mi madre no paraba de decir: "se ve mejor en la tele", "se ve mejor en la tele" Es cierto, se ve más pero se vive menos (... o sea, no insistas más).

Así que, nosotros, solos con Miguel y los Lozanos (..y Luis José y...), para Santiago fuimos, ….no estuvimos en primera fila, ni estrechamos la mano al Papa, pero participamos de la gran fiesta, percibimos la presencia y nos contagiamos del ambiente, al tiempo que nos reencontramos con viejos amigos.

Me enorgullezco de pertenecer a la Iglesia, que habla sin pelos en la lengua, con suavidad y firmeza, y que parece que se ha quedado sola defendiendo el sentido común.

Además cayeron unas zamburiñas y un pulpo con albariño (y como fuimos menos, tocamos a más)

¡GRACIAS, SANTO PADRE!