martes, 24 de agosto de 2010

Nuestra Guerra

Si no puedes ver que nuestra entera civilización está en guerra, entonces es que ya eres una víctima de ella. Hoy estamos comprometidos en la más seria guerra que el mundo ha conocido jamás. Muchos sabios lo han venido advirtiendo durante años, pero sobre todo nuestros Papas: León XIII, Pío IX y Pío X, y especialmente Juan Pablo II el Grande, el mejor hombre en el peor siglo. Fue más osado que quienes llamaron a la Unión Soviética “el imperio del mal”; este Papa llamó a los Estados Unidos: “la cultura de la muerte”. Una cultura tan poderosa y globalizada que ha conseguido invertir la carga de la prueba, y ahora es la vida quien debe justificar su excelencia para ser permitida

Bienvenidos de la luna, niños.

No, no será la civilización occidental quien morirá porque no es eso lo que está en juego en esta guerra. Eso es un poco trivial. Lo que está en juego es la vida eterna de millones, es decir si nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos verán a Dios alguna vez.. Por eso debemos despertarnos y oler las almas podridas.

Saber que estamos en guerra es el primer requisito para ganarla. Lo siguiente es saber quién es nuestro enemigo.

No lo son los protestantes. Ni los judíos. Ni los musulmanes. .. Nuestros enemigos tampoco son los fanáticos anticatólicos que quieren crucificarnos, comunistas chinos totalitarios o terroristas musulmanes sudaneses que esclavizan y torturan. Tampoco los teólogos en los llamados Departamentos de Teología Católica que han vendido su alma por treinta monedas de beca y prefieren los aplausos de sus pares al elogio de Dios. Ni siquiera lo son los pocos realmente malos sacerdotes y obispos. Ellos son nuestros pacientes, no nuestra enfermedad

Nuestros enemigos no son los medios de comunicación de la cultura de la muerte, ni siquiera Ted Turner, Flynt, Howard Stern, Disney, Time-Warner. Ellos también son víctimas, aunque causando alboroto contra el hospital, envenenando a otros pacientes. Pero los envenenadores son nuestros pacientes también. Lo mismo puede decirse de los activistas homosexuales, las brujas feministas y los abortistas. Ellos son a quienes tratamos de salvar. Nuestra palabra para ellos es la de Cristo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Debemos entrar en las zanjas y recoger a los espiritualmente moribundos y besar a aquellos que nos escupen, si somos células en el Cuerpo de nuestro Señor.

¿Quién es, entonces, nuestro enemigo?

Hay dos respuestas. Todos los santos y papas a través de la historia de la Iglesia han dado las mismas dos respuestas, que provienen de la Palabra de Dios. Sin embargo apenas son reconocidas. Nuestros enemigos son los demonios. Los ángeles caídos. Los espíritus malignos.

Esto dice Jesucristo: “No temáis a aquellos que matan el cuerpo y que luego no tienen más poder sobre vosotros. Yo os diré a quien temer. Temed a aquél que tiene el poder de destruir el cuerpo y el alma en el infierno.”

Lo mismo dice San Pedro, el primer papa: “El diablo, como un león rampante, va por el mundo buscando la ruina de las almas. Resistidles firmes en la fe.”

Lo mismo dice San Pablo: “Luchamos no contra el cuerpo, sino contra los principados y poderes de maldad en altos lugares.”

Lo mismo dice el papa León XIII, quien recibió una visión sobre el siglo XX que la historia a probado terriblemente verdadera. Vio a Satán, al comienzo del tiempo, al que se le permitía un siglo en el cual pudiese hacer su peor trabajo, y eligió el vigésimo. Este Papa con el nombre y el corazón de un león se vio tan dominado por el terror de su visión que cayó en trance. Cuando se despertó, compuso una oración para toda la Iglesia para que se usase para atravesar el siglo XX. La oración era ampliamente conocida y rezada luego de misa –hasta los ’60: exactamente cuando la Iglesia fue golpeada por ese incomparablemente rápido desastre al cual aún no se le ha dado un nombre (pero al cual los futuros historiadores se lo darán), ese desastre que destruyó a un tercio de nuestros sacerdotes, dos tercios de nuestras monjas y nueve décimos del conocimiento teológico de nuestros hijos; ese desastre que convirtió a la fe de nuestros padres en las dudas de nuestros detractores, el vino del Evangelio en el agua de la charlatanería pseudo psicológica. Promoviendo un genocidio creciente contra los más débiles.

El segundo enemigo es la pesadilla de convertirse en un demonio.

El pecado es lo que nos convierte en demonios, porque es permitir al Diablo actuar en nosotros. Y lo hacemos. Esa es la única puerta por la cual él puede entrar, primero en nosotros y a traves nuestro en el mundo; Dios ya ha salvado el mundo y no se lo permitiría sin nuestro libre consentimiento. Esta es la razón por la cual el mundo está muriendo: porque permitimos actuar al Diablo porque no nos resistimos a él, porque…. no somos santos.

Y aquí tenemos nuestra tercera Cosa Necesaria: el arma que ganará la guerra y derrotará a nuestro enemigo.

Todo lo que se necesitan son santos.

¿Puedes imaginar lo que harían doce Madres Teresas por el mundo? ¿Puedes imaginar lo que pasaría si hoy tan sólo doce personas ofrecieran a Cristo 100% de sus corazones sin guardarse nada, absolutamente nada?

No, no puedes imaginarlo,

No puedes imaginarlo, pero puedes hacerlo. Puedes convertirte en santo. Absolutamente nadie ni nada pueden detenerte. Es tu libre elección. Si miraras en tu propio corazón con completa honestidad, deberías admitir que hay una y tan sólo una razón por la cual no eres santo: no quieres serlo por el temor de pagar su precio.

El precio es todo: el 100%. El precio es aceptar un martirio peor que el lazo o la estaca. El martirio de morir diariamente, morir a todos tus deseos y planes, incluyendo tus planes sobre cómo convertirte en santo. Un cheque en blanco para Dios. Sumisión completa, “islam”, “fiat” –lo de María. Mirá lo que esa simple palabra de María hizo 2000 años atrás: Bajó a Dios y salvó el mundo.

Se pensó así para que continúe.

Si hacemos lo que María –y sólo si hacemos eso– entonces “funcionará” nuestra misión, nuestra paternidad o maternidad, nuestra enseñanza y estudio, alimentación y trabajo… todo.

Un obispo preguntó a uno de sus sacerdotes de su diócesis buscando recomendaciones para incrementar las vocaciones. El sacerdote respondió: “La mejor manera de atraer a los hombres en esta diócesis al sacerdocio, Su Excelencia, sería su canonización.”

¿Por qué no la tuya?

(Párrafos extraídos de un trabajo de Peter Kreeft)

12 comentarios:

  1. Estoy casi de acuerdo.

    Pero además del demonio, no podemos olvidar el mundo y la carne.

    Nos viene de perlas el demonio para echarle la culpa de todo lo que pasa, y sobre todo de todo lo que cada uno de nosotros hacemos mal.

    Pero como Dios nunca permite la tentación por encima de nuestras capacidades, es decir que siempre podemos elegir entre pecar o no pecar, NUESTRO REAL Y ÚNICO ENEMIGO SOMOS NOSOTROS MISMOS, nadie más.

    En cuanto a la mención contra los EEUU, ¿uhmm...? eso me suena a moho antiyanqui ya muy pasado de moda.

    La Virgen en Fátima no habló de la necesidad imperiosa de la conversión de EEUU, habló de los ERRORES DE RUSIA, se refería al ateismo y la persecución del comunismo especialmente hacia los católicos.

    Curioso que tampoco la Virgen mencionara si quiera al nazismo de Hitler con todo el daño que hizo.

    La respuesta es que el nazismo, es decir el nacionalsocialismo eran parte de esas ideas de la URRS.

    De hecho al nazismo se le derrotó muy rápido (gracias a EEUU) mientras que las dictaduras comunistas han hecho mucho daño por tiempos más largos. (URRS, Corea,Ex-Yogoslavia, Polonia, Rumanía, Cuba... etc).

    Ahora cineastas como Oliver Stone pretenden decirnos que que EEUU (paisen donde viven, con sistema capistalista con el que han medrado) es muy malo malote y que Cuba y Fidel, Venezuela y Chaves son muy guenos guenotes ENGA YA!

    Cuando las parteras vayan de EEUU hacia cuba y no al revés, cuando los yanquis emigren de su pais a Mejico y no al revés, entonces me puede que cambie de opinión.

    De momento los leperos siguen viviendo en Huelva y no cogen un flotador y nadan hacia Marruecos, ni los chipioneros abandonan Chipiona para ir al África subsahariana, y sim embargo de allí se vienen como pueden aun casi suicidándose en el intento, por algo será.

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  2. Me gusta aunque es verdad que esta idea guerrillera y un tanto apocalíptica del tiempo que nos ha tocado vivir me provoca rechazo. Me gusta la propuesta de ser santo y estoy de acuerdo con aquello que nos frena: el precio.

    Anyway, aquí seguimos. El demonio todavía no he podido con el mundo porque la promesa del "no tengáis miedo, yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo" permanece sobre todo. Pese a nuestras miserias. Dios es más poderoso. Y hay que confiar. Eso no lo dice pero LA CONFIANZA es ingrediente fundamental y para mi otra razón más del avance del mal: NO CREEMOS EN EL MILAGRO, EN LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES, EN QUE LOS CIEGOS PUEDEN VER Y LOS ENFERMOS SE CURAN. NO CREEMOS QUE SE NOS DA TODO LO NECESARIO Y QUE DIOS NOS AMA POR ENCIMA DE TODO.

    besos

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  3. Impresionante por verdadero.
    Hoy acabo de saber que Warner de CNN estaría por comprar un canal de TV abierto en Chile y he pensado en que si ya es malo, lo que viene será un altavoz del Demonio, con toddaas sus pompas y obras.

    Yo rezo cada día la oración de León XIII. Encuentro que no debió perderse porque justo ahora la necesitamos de un modo urgentísimo.

    Besos

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  4. Pues ya vamos siendo cada día más los que rezamos la oración preconciliar de León XIII todos los días.

    El post Concilio Vaticano II nos ha llevado a hipercorregir y casi negar dogmas.

    Sirva de ejemplo:
    EL DOGMA DE LA EXISTENCIA DEL DEMONIO.
    (Concilio Lateranense IV, año 1215.)

    Y por si no queda claro estoy totalmente de acuerdo con el Concilio Vaticano II.

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  5. Lo que no se puede hacer es lo que hizo este hombre y se cuenta en esta canción de Bruce Springsteen. "SPARE PARTS"

    Subtitulada al español.
    A partir del minuto 2 Springsteen explica de qué va la canción.

    www.youtube.com/watch?v=CwDPP-KbxGY

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  6. Hoooooooooooooooola, sigo viva, eh.
    Me encanta tu fe, mº jesús, ójala tuviera la mitad que tú.
    un besazo enorme

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  7. Una pregunta: ¿cual es la oración de León XIII?
    Fantástica entrada, habla de situaciones muy oscuras pero con mucho optimismo.
    Acabo de leerla y salgo con ganas de comerme el mundo.
    Ser santo,al menos a mi me da miedo. Pero sé que es posible, necesario y supongo que vale mucho la pena.
    Sólo me atrevo a meterme en esta aventura pq sé que el Jefe controla el tema y dosifica las pruebas. Ssi no , ni loca¡¡¡
    Me encanta vuestro blog, gracias por ir escribiendo¡¡

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  8. Ole y ole por este post.

    Son verdades como puños.

    Gracis por la valentía y a meditarlo todos porque no tiene desperdicio.

    Me voy a puntar esta frase: Debemos entrar en las zanjas y recoger a los espiritualmente moribundos y besar a aquellos que nos escupen, si somos células en el Cuerpo de nuestro Señor.


    Cierto es que estamos en combate. Reforcemos nuestra oración, penitencia, confesión sincera, Eucaristía y caridad perfecta.

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  9. "San Miguel Arcángel,
    defiéndenos en la batalla.
    Sé nuestro amparo
    contra la perversidad y asechanzas
    del demonio.
    Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
    y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
    arroja al infierno con el divino poder
    a Satanás y a los otros espíritus malignos
    que andan dispersos por el mundo
    para la perdición de las almas.
    Amén."

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  10. Esa es Luis gracias.
    Yo la digo todos los días junto con las de la mañana. También por la noche, y antes de algo delicado cuando quiero que el mano no influya en que las cosas puedan salir de otra manera.

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  12. Interesante pero, sinceramente, tengo que leerlo más despacio...

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