lunes, 7 de junio de 2010

Dias de Verano

Estamos viviendo unos días muy intensos en que se mezclan festejos entrañables, finales de curso, despedidas, incluso reencuentros con amigos. Al calor de este "solecillo" veraniego nos hemos dado cita en nuestra casita de campo y nuevamente se ha llenado de bullicio… de niños.

Nuestro refugio está lleno de goteras, ha encajado mal los rigores de este invierno y la casita está necesitada de reparaciones urgentes. Sin embargo, cuanto más vieja es, más acogedora se hace. Se acumulan los recuerdos, algunos ocupando sitios destacados, otros, como restos de bicis o de pim-pones o futbolines arrinconados, se les respeta por su pasado glorioso. Los árboles y la hiedra han rebrotado con la fuerza de todos los años y el verde está deslumbrante. Todo el conjunto me ofrece una armonía con la que me identifico (que me identifica) y en la que descanso. Son más de veinte años de veranos alegres durmiendo entre esos árboles, años de aventuras con indios y piratas a la caída de la tarde. Me sabe a primavera que siempre retorna, a vida que no para de rebrotar

Ha sido un fin de semana que nos sacó del oscuro túnel del invierno y nos permitió respirar, incluso olvidarnos de los atropellos de los poderosos, que pretenden someternos por el miedo. La incertidumbre de estos meses ha generado mucho cansancio, pero nos ha ayudado a perder miedo y a ver en casa -"mi caaasa"- algo más que cuatro paredes, algo más que una propiedad. Es el lugar del constante reencuentro, incluso conmigo misma, ajada como yo.

15 comentarios:

  1. ¿Ajada tú? ¡Anda ya! Si estás estupenda.

    Me das envidia sana, porque tienes un “refugio veraniego” donde disfrutar, descansar y ordenar las cosas según su verdadera importancia. Yo no tengo un sitio así y tal como están las cosas creo que tardaré muchos años en poder tenerlo. Tengo “metido en el ojo” un lugar que huele a mar, a brisa, a sol y arena, que lleva tiempo a la venta, pero no puedo. Me conformaré con lo que tengo y lo disfrutaré con los míos que es lo que más me importa.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Tal como está el panorama solo nos quedan las casas.
    Los últimos refugios.
    Eso si no nos las quitan.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Bueeenoooo! Eso de 'ajada', va a dar que hablar.

    La casa suena a lugar con mucho encanto. Que la disfrutéis. Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Me encanta "tu rinconcito".
    Y eso que no lo visité en persona, pero tal y como lo describes me identifico totalmente contigo.
    Me alegro de sentirte tan bien anímicamente.
    Un abrazo grandeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  5. Como en casa en ningún sitio, sin duda.
    Espero que mi "lanzado" e-mail no te asustase, hace mucho que no te veo por Cartas a Los Míos. A veces creo que no tengo freno cuando voy tan lanzada... y no pienso mucho las cosas. Perdona.

    Edurne.

    ResponderEliminar
  6. Según veo, el clima sigue frío allí, ¿es verdad?
    También tenemos casa en laplaya, pero es lejos. No la aprovechanmos tanto como quisiéramos.

    ResponderEliminar
  7. Ajada...¡¡¡leches!!!!
    UY Perdón es que me dio un ataque.
    Insisto, necesitas mucho ariquitraun, traun, traun!!!!!bueno y algún mimito de tu Luis!!!
    María Jesús, te recomiendo la tirolina. Mano de Santo!!

    ResponderEliminar
  8. Sé que cuando te leemos, tan sólo percibimos, una pequeñísima parte de lo que sientes, pero aún así, estoy segura de que sabes que aunque la casa necesite reformas, te sientas cansada, aún no del todo recuperada y tántas y tántas cosas que se nos escapan, eres afortunada...
    Un beso enorme, Mª Jesús. Gracias siempre por tus reflexiones y consideraciones: me hacen mucho bien.

    ResponderEliminar
  9. da gusto siempre leerte.
    sabes?, yo a menudo también me siento "dulcemente ajada" y no me importa, hay un punto en eso que me gusta.

    (conste que he tenido el placer de ver a Mª Jesús muy de cerca y está hecha una cria!)

    ResponderEliminar
  10. Yo tambien tengo un refugio necesitado de reparaciones, al borde del mar.Ultimamente lo visito poco, pero mis hijos van amenudo.

    Si estar ajada es tener tu aspecto, yo quiero estar ajada.

    ResponderEliminar
  11. Hola corazón... tus palabras son tan llenas de vida que dissipan mi enooooorme cansancio.
    Un besito, cuidaros mucho

    ResponderEliminar
  12. En esa casa está lo más auténtico de vosotros, estoy convencido. Felicidades

    ResponderEliminar
  13. No hay nada como reunirse en casa, todos los seres queridos juntos. Yo tengo dos casas. Esta y la de mi querida Espana, y a veces me inunda la nostalgia cuando veo tus fotos porque me recuerdan a los tiempos en que nos juntabamos todos y festejabamos asi, como tu.

    Desde aqui, los veo hacerlo pero no estoy yo y aunque veo las fotos que me mandan no es lo mismo.


    Teneis una suerte inmensa, permanecer juntos siempre y asi de felices. Porque lo contagiais!!!

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  14. "Cuanto más vieja es, más acogedora se hace"
    Hogar, dulce hogar!
    Sarna con gusto, no pica!

    ResponderEliminar
  15. Cuántos recuerdos, sin duda, escondidos tras esas paredes. Siempre he pensado que las cosas también tienen su alma y sin duda, la de esa casa, estará llena de amor y buenos rollos.
    Como dice la canción, "tras de un duro invierno, una suave primavera"
    y... qué importa si hay goteras, se pone un cubo debajo y listo.
    Un beso para toda la familia, queridos amigos.

    ResponderEliminar