Soñaba con tapizar, por fin, la rotonda con una tela que me gustara sin valorar si era "sufrida"; con no tropezar con juguetes, sillas de niños, cuna ni parque; con sentarme con calma en las terrazas de los bares; con llevar una vida sin carreras. ¡Ya era hora!, llevaba tres años sin cambiar pañales, sin purés ni papillas de frutas y...viniste tú a complicarlo todo. Lo primero fue anunciar que tú llegabas, ¡qué trago!. Agradezco especialmente a quienes vinieron a nuestra casa a celebrarlo y nos dieron la enhorabuena por la vida que se gestaba. Pero, sin conocerte, eran muchos los que te sentenciaban de muerte, ¿qué dirán ahora cuando te vean?.
Los horarios de tu madre, que no son nada conciliadores, me mantienen a carreras, ¡en forma!... GRACIAS.
Tus tíos tienen el mejor juguete del mundo, y me conmueve ver como estudian y te sonrien mientras gateas a su alrededor. Ana, con seis años, ha aprendido a protegerte; aquella niña, que se anunciaba capriñosa y mimada, se preocupa de que estén tapados los enchufes y de que no haya objetos peligrosos en tu entorno. Te has adaptado al medio de esta casa, que gira en gran medida en torno tuyo...GRACIAS.
No puedes verte sola, pero soportas con increíble paciencia (solo hay que ver la foto) las bromas de tu abuelo y de tus tíos...GRACIAS
Volvemos a descubrir contigo la luz, el sonido de las hojas de los árboles, los cantos de los pájaros, el ruido de la bocina de los coches...GRACIAS
Tus dientes, tus pasitos, los sabores que descubres, todo es para nosotros una gran noticia...GRACIAS.
Hoy se cumplen 9 meses de tu venida; ¡cómo te gusta tu primer helado!. ¿Dónde está el drama que anunciaban a tu madre, soltera y sola?. Eres la alegría de su vida...GRACIAS.
Hace unos días una madre decía a su hija, embarazada con 17 años, que tenía que abortar porque a ella no la iba a complicar la vida.
Gracias Elena por llenar de risas nuestra vida, de cansancio nuestros días, gracias por liberarnos de esa vida acomodada que, por fin, esperaba...GRACIAS.
María Jesús
Mª Jesús, me has hecho llorar (de emoción).
ResponderEliminarSois un ejemplo real de que cuando se sabe lo que hay que hacer,también se hace lo que se debe.¡Aunque rompa muchos planes!
ResponderEliminarGracias Elena y gracias a vosotros por vuestro saber hacer.
Bella y tierna tú,
ResponderEliminarMaría Jesús.
Era el momento,si pareces
la madre!
Y dentro de 20 años
seguirás pareciendo
su madre!
besos
La vida es siempre un don. Cuando dicen que la familia es el santuario de la vida, por algo será. El apoyo familiar, moral o económico, y el cariño, pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Gracias por este testimonio de generosidad, vuestro y de vuestra hija. Felicidades por vuestra famila!
ResponderEliminarQue bella que es tu niña y cuan hermosa que sos vos por dentro y fuera , te felcito amiga por ser tan transparten y llena de luz!
ResponderEliminarBesitos M Jesus que tengas un finde muy bello saluditos a la flia:)
Gracias, Maria Jesús.
ResponderEliminarQué verdad todo lo que dices. Toda vida es un regalo inmenso, y hay que acogerlo con agradecimiento.
ResponderEliminar!Qué sería de nosotros sin los niños¡
Elena está preciosa, me recuerda mucho a Almudena, la pequeña nuestra. Un bichillo que no para, y con la que te derrites.
Muchos besos.
Es un bombón de niña, y me enternece pensar que hasta su tía de seis años la cuida...
ResponderEliminarLa verdad, qué regalo es la familia!!!!!!!!
Qué guapa está. Gracias MªJesús y Luis por vuestros relatos de vida, eso es saber "estar" en este mundo para amar.
ResponderEliminarMuchos besos y a la mama de Elenita un beso muy cariñoso por su valentía de dar, siempre dar.
Paloma
Que hermosa tu vocación de madre, eres todo un ejeplo, se ve que disfrutas, no se entiende que muchas futuras madres eliminen a sus hijos, dbian mirarse en ti.
ResponderEliminarCon gran cariño
Aitana tambien llego de forma inesperada cuando apenas tenía 21 años. Mucha gente habló y criticó pero ahora también doy gracias a mi pequeño rayo de luz por ser tan maravillosa y alegrarme con una simple sonrisa.
ResponderEliminarFeliz cumplemes Elena
Que niña tan linda!!!! Es una bendición!! Yo también estuve a punto de botar un par de lagrimones... Los niños siempre nos complican la vida, pero no cambiaría esa complicación por nada del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo!
A mi también casi que me has hecho llorar. La verdad es que a veces los niños complican, pero también son la alegría de la vida, así que más que compensan. Y vuestra Elena sí que compensa!
ResponderEliminarFelicitaciones a Isabel por su niña, 9 meses ya, está guapísima.
Cecilia I.
Qué bien me voy de aquí.
ResponderEliminarEs que siempre eh...
Besos.
Ah, casi lo olvido, enhorabuena por tener una Isabel, ¡VALIENTE!
ResponderEliminarJolin , con el moco colgando te mando un abrazo.
ResponderEliminar¡qué ejemplo!
Dale un beso a la niña de mi parte...
Sabes Maria Jesus que son casi las mismas palabras de mi mama, se las lei y quedo plenamente identificada.Mi hermana tambien es madre soltera, su hija mi sobrina y ahijada la alegria del hogar de mis padres hoy, no se que hubiese sido de ellos sin Ana Lia...
ResponderEliminarDesire
Qué absolutamente necesarias son tus palabras ahora que lo que se quiere es sembrar la desconfianza y el distanciamiento de las niñas menores hacia sus padres: los únicos que realmente las quieren y las pueden ayudar. Los desgraciados del desgobierno : provocando las mentiras y los engaños en el seno de las familias y que a las niñas les arranquen a sus hijos sin contar con nadie.
ResponderEliminarTodo esto es mucho más perverso de lo que nos podemos imaginar.
Un beso cariño, gracias.
Es que Elena se ve que es lista: sabía a qué timbre llamaba.
ResponderEliminarLos niños son siempre una bendición.Gracias a Dios por tu nieta, que es una preciosidad
ResponderEliminar...Son las 8 de la mañana y me has emocionado tanto que me ha rodado una lagrimilla y es que sin querer estoy muy sentida con ciertos temas.
ResponderEliminarMuchas gracias MªJesús por hacerme sentir y buen finde guapa
Feliz cumplemes para la peque!! Seguro que está encantada rodeada de tantos...
ResponderEliminarMe gusta la forma de ver las cosas que tienes, Maria Jesús y como lo cuentas y compartes con nosotros. GRACIAS a ti.
Por cierto, elegisteis un bonito nombre para ella ;-)
Besitos
Me lié, me lié. Pensé que era tuya, Mª jesús, y de Luis (seguro te sonríes).
ResponderEliminarCon esa boca de chocolate sólo me inspira cosas graciosas. Un besito para la orgullosa abuela y para Elenita.
Es lo único duradero, el amor recibido de Dios y repartido. Por eso Elena es una bendición.
ResponderEliminarBuen fin de semana a toda la familia.
Buenos días MªJesús, soy yo de nuevo... vengo a dos cosas para cuando puedas y quieras. Vete a mi blog "Me llamo Lola" y recoge el premio del casco troyano, he de dárselo a los 10 blogs que considere mejores y éste es uno por los valores humanos que transmite.
ResponderEliminarLo segundo, jajajaja, es que te acerques a mi blog "Relatos de m!Angeles Cantalapiedra" y leas "Sol ardiente de junio" sobre un tema que me inquietaba y no sabía cómo ponerle palabras.
me largo a regar mi jarcincillo, besotes
Me conmueve tu ternura al hablar de tu nieta y entiendo tu agradecimiento por haber vuelto a llenar hasta rebosar el vaso de tu vida.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a vosotros por compartir la dicha de ese maravilloso regalo. Elena será a vuestro lado muy muy feliz, y su madre también.
ResponderEliminarBesos.
Ver esta foto de tu hija con el chocolate,me imagino las cortinas de casa,jj.
ResponderEliminarQue pasemos momentos felices que bien nos hace falta.Saludos.
Vengo llegando recién....sí, preciosa y suertuda, Luisa tiene razon.
ResponderEliminarUn beso grande, que Dios los bendiga.
Mi madre debió hacerse cargo de la hija de mi hermano de 3 años cuando ella iba para los 50 y estaba cansada de sacar adelante su propia familia. Te entiendo bien.
¿Qué puedo decir, después de leer vuestro testimonio, el tuyo, y los comentarios que todos, han añadido? Simplemente, que me alegra haber dado con vosotros, que casi no acierto a escribir nada, cuando te leo, porque es de una profundidad, que casi sobran las palabras...
ResponderEliminarUn beso.