REEDITANDONOS

(Perdona Strigo por plagiarte la palabra). 

Buscaba un hotel donde ya estuvimos hace años para reservar y hacer el puenting de carnaval. 

Repasé entre fotos históricas y me transporté a aquella época de hace dieciocho años; reviví los sucesos y me adentré en mis pensamientos de entonces. No sé si es bueno o malo, pero seguimos casi igual, con las mismas preocupaciones, los mismos proyectos, corregidos y aumentados, como las nuevas edicciones, pero sin la originalidad del estreno. La cubierta es mas lujosa, pero menos tersa. Pensaba que ahora estoy mas cansada, pero leyendo los comentarios de las fotos me doy cuenta de que no es cierto. El cansancio, aproximadamente el mismo, y ademas se compensa con una mayor ayuda, un trabajo mas asumido y un quitar hierro a todo. Al declive físico acompaña una mayor racionalidad en el empleo de la fuerza. Menos ira para enfadarse y menos interés en hacerlo.

Quién nos iba a decir entonces que veinte años más tarde seguiríamos dependiendo de las vacaciones escolares y pidiendo supletorias para niños en los mismos hoteles. 

Todo es igual y todo es nuevo, hemos perdido ansiedad y miedo, hemos ganado calma y confianza, la que da haber zozobrado por mares turbulentos, enfrentados a la cólera del viento, peleado con bestias infernales, resistido los zarpazos de la vida y sobrevivido magullados, doloridos, pero VIVOS.

En estos meses en que algunos días me parecen años y que la espalda se me quiebra a cada paso reviviremos nuevas hazañas reeditándonos.... Un puenting en Portugal

María Jesús