"En Fátima recé por ti"

Desde que nos casamos hemos puesto nuestra familia bajo la protección de Nuestra Señora, empezamos yendo en mayo a Fátima y casi "sin querer" hemos ido los 27 años de matrimonio, pero este año la muerte repentina del abuelo Luis Fernando cambió nuestros planes. Decidimos esperar un poquito más e incorporar a Elena a la peregrinación, poniéndola así también bajo la protección de la Virgen.

Cada vez es más difícil reunirnos todos en un viaje, que, aunque sea relámpago, supone 15 horas de viaje –ida y vuelta- y una noche de estancia. No es un viaje obligatorio, pero todos sospechamos que si seguimos unidos se debe a Su amparo, y nadie quiere fallar al encuentro.

Este año pedimos especialmente por la curación de un buen amigo de la familia, pero también incorporé a la petición a todos vosotros, amigos del blog, empecé por algunos en concreto y después por todos, porque todos cabemos bajo su manto. Rezamos también “por la conversión de los enemigos del hombre” y para que sepamos amarles -como dice séneka-.
Pertenezco a ese grupo de personas presuntuosas que se consideran capaces de todo, pero cuando “todo” me fallaba, he sentido el abrazo de la Virgen y su sonrisa preguntándome ¿por qué no viniste antes?. Así al pie de la Cruz, como Madre Consoladora, he sentido su presencia en los momentos más duros, por eso en mi viaje desde la oscuridad a la luz he encontrado a Nuestra Señora y no quiero desprenderme de Ella.. María Jesús