miércoles, 29 de octubre de 2008

DISFRUTAR AMANDO

Mi gran preocupación, sobre todo como madre de familia, es el engaño que sufren los adolescentes, que, en su descubrimiento de un mundo nuevo, un cuerpo cambiante y un intelecto que les ofrece unas posibilidades insospechadas, se encuentran con el mensaje como el de los autobuses ingleses: “Dios probablemente no existe, deje de preocuparse y disfrute” o el más castizo “¡a vivir que son dos días!". Y este mensaje lo hacen suyo con doce o trece años, cuando su capacidad de discernir está todavía en pañales
Recuerdo la salida de una fiesta a mis dieciocho años; una compañera me preguntó ¿a que ha sido genial?. Estaba cansada y tenía sensación de haber perdido el tiempo, así se lo dije y me explicó que para disfrutar tenía que “colocarme” –“chutarme” o beber-, sino ¡como iba a disfrutar!. Me rebelé ante aquel planteamiento, esperaba algo más de la vida, ¡aspiraba a ser feliz!. Mis compañeros me recordaban a aquellos niños del cuento de Pinocho que se embarcaban hacia una isla donde todo era juego y diversión y se convertían poco a poco en burros. Si no se “colocaban” no eran sino “pedazos de aburrida carne” como diría Juan Manuel de Prada-.
Desde pequeña me habían enseñado a utilizar la razón, a ejercitar la voluntad y no estaba dispuesta a prescindir de ellas precisamente cuando empezaba a sentirme mayor.
Comencé entonces desde una óptica que, en un principio, estaba totalmente alejada de la religión, incluso era contraria a ella, a distinguir entre los comportamientos que responden a la pura biología, a los instintos, que proporcionan un placer momentáneo y frecuentemente dejan sensación de vacío, y aquellos otros que están mediados por la razón y la voluntad, que, si se ajustan a la naturaleza humana, son capaces de hacer nacer la alegría. Observé como aquellos que se consideran libres de las cadenas de la moral y regalan sus instintos, se convierten en esclavos de sus pasiones y poco a poco van ahogando su humanidad en esa borrachera de libertad. Y, por fin, descubrí, observando a las personas mayores, como las normas de la moral no son caminos que asfixien la libertad sino que conducen a la felicidad.
No son muchos los mayores que se declaran felices y tienen en su rostro la huella de la alegría, pero si escarbamos un poco nos daremos cuenta que su denominador común no es la riqueza, ni la belleza, ni el que la suerte les haya sonreído. Lo que tienen en común es que ellos han sonreído a la vida, han sido capaces de entregarse a los demás, de superar sus debilidades, de reconducir sus instintos, en suma, han respondido a su naturaleza humana y han aprendido a amar.
El hombre alcanza su perfección cuando logra los fines de la naturaleza humana, por eso tenemos que seguir a la naturaleza humana, que nos guía a la felicidad, y descubrimos, siguiendo nuestra naturaleza, que estamos hechos para amar.
Hoy se vende a los jóvenes el amor como placer y, con ello, se les niega la posibilidad de trascender esta mera sensación y convertirla en verdadero amor.
Uno de los problemas de nuestra cultura occidental postmoderna es que que se sustituye la búsqueda de la verdad objetiva por el relativismo, y el amor se descafeina de donación y entrega y se sustituye por “lo apetecido”; se convierte así en utilización del otro, que pasa a ser un objeto de uso, un instrumento de placer, que se usa en cuanto apetece. El cuerpo personal se “cosifica” y las relaciones amorosas se convierten en condicionadas, incluso entre los propios esposos, en muchas ocasiones, no se quiere asumir al hijo como lógico fruto de la entrega.
No es extraño que al verse convertidos en “cosas”, nuestros jóvenes, que por naturaleza tienden a la felicidad, pierdan el interés por la vida.

Por eso es importante anunciarles que es posible ser feliz, pero no deben renunciar a ser hombres, a ser libres, a ser responsables. El secreto es la entrega y aceptación sinceras. MARIA JESUS


21 comentarios:

  1. Hoy vivimos en un mundo de usar y tirar.

    El consumo es el faro que guía a la sociedad. Y ese consumo no conoce límites, se aplica a cualquier faceta del ser humano.

    Así vamos.


    Besos.

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  2. Me ha gustado eso de que la clave no es tanto "Que la vida te sonría" como; "Sonreir tú a la vida".

    ¡¡Hay que ver cuanto piensas MªJesús!!

    Se nota, que además, lo practicas.

    Un abrazo

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  3. Lo has explicado genial MªJesús,espero que las familias con adolescentes (como dices tu muy bien por su cambio en todos los aspectos son los mas vulnerables a esta visión que se ofrece de la vida),sepan "estar"con ellos y puedan transmitir lo bueno y verdadero, no el instinto sino la "verdadera felicidad" (tu lo dices muy bien cual es).
    En mi familia ahora mismo hay más adolescentes que niños pequeños y es un tema que preocupa muy mucho.
    Gracias MªJesús por esta reflexión, se la voy a enviar a mi hermana Gema,le gustará mucho y seguro la comparte contigo igual que yo.
    Muchos besos a todos, a Milines uno fuerte.

    Ah!se me olvidaba, también en algun momento que dices nos podemos ver reflejados las personas adultas, a veces nos arrastran estos pensamientos de a vivir que son dos días. Yo conozco alguna y os aseguro que la sensación de vacio que tienen luego es brutal.

    Lo dicho, besos y espero que cuando seamos viejitos reflejemos en nuestra cara la "felicidad"

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  4. Una reflexión realmente bella y muy verdadera. Cuántas veces he podido ver con mis ojos lo que algunos llamaban diversión y no era más que una pura degradación. Y al contrario, lo que algunos consideraban aburrido ser en cambio la cumbre de la felicidad. Encontrar la belleza de lo íntimo, de lo pequeño, de lo propio, de lo compartido, del momento, de lo eterno... encontrar la felicidad en tantas cosas que a diario nos pasan puede resultar difícil, pero ésa es la clave. Se puede ser feliz con tan poco. En cambio, se vende que la felicidad se paga cara, y que además es tan efímera como la juventud, una consumición, unos minutos, el azar... Y no, Dios lo da todo y en todo momento. Pero a veces no lo queremos saber.

    Un fuerte abrazo a toda la familia.

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  5. El problema Maria es justamente asi como tu lo describiste, por culpa de todo ese bombardeo de los medios, nuestros adolescentes y jovenes creen que la felicidad esta en el tener y no se dan cuenta que en el dar es lo que uno aprende a ser feliz. Con mi hijo mayor de 15 años estamos pasando una experiencia al respecto, el andaba obsesionado con su laptop, mp4 y queriendo los celulares de ultima generacion,etc.
    Pero hace poco lo invitaron a participar del cuerpo de bomberos voluntarios de nuestra comunidad como aspirante, todo lo que ha vivido ahi en los entrenamientos y algunos servicios realizados, ha hecho que cambie radicalmente su forma de ver la vida y lo que es mejor lo veo realmente feliz cuando esta al servicio de la gente. Gracias a Dios se esta dando cuenta que es lo verdaderamente importante. Muy buen post Maria Gracias.
    Saludos

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  6. ¡Qué dificil lo tenemos, si!...
    Si es que no podemos hacer ya nada sin el Espíritu Santo.

    Besitos, tesoro.

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  7. Siento lo del oido de Carmen y mucho mas el atentado. Es espantoso solo de pensarlo. Felicidades a tu madre y Buena Fiesta.

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  8. Me siento identificada cuando recuerdas aquella noche de tu adolescencia, donde parecía que todo el mundo se divertía, menos tú...
    A mí me pasa que me encanta salir, pero muchas veces me aburro porque veo que hay diversiones "sin sentido"... ¿Dónde está la gracia de ir a un bar, pedir una copa, y no poder ni tener una conversación normal, porque la música está tan alta que no oyes ni tus pensamientos? Y luego lo mismo en otro bar, y lo mismo en otro... Así hasta que no te tienes de pie...
    Puede ser un poco divertido un día, pero hacer lo mismo todos los fines de semana... lo siento por mis amigas, a las que adoro, pero es un ROLLO!!!!!!
    Los papás tienen que currárselo TANTO para que sus hijos tengan personalidad, sepan lo que quieren y luchen por ello... Eso es algo que me preocupa mucho a mí, no sé cómo rayos se hace :-)
    A mí y a mi marido nos encanta pensar en planes diferentes, invitar a gente a casa, acudir a charlas, hacer excursiones, fiestas por ahí... ¡cosas diferentes!
    Otra cosa súper interesante que dices, Mª Jesús, es lo de la afectividad, el cariño, el enamoramiento, el placer...
    Una vez me dijo un amigo que el sexo en el noviazgo te impedía ver a la persona tal cual era. Y estoy totalmente de acuerdo... Te nubla la percepción real y "fría" de las cosas... porque sólo quieres a esa persona por el "momento presente"... Aunque tengas unos sentimientos muy nobles y sinceros hacia esa persona, al final se acaban ensuciando y la relación no es la misma...

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  9. Hola, solo pasaba a saludar y avisar que por un tiempo no voy a poder actualizar muy seguido Quæstio. Los invito a darse una vuelta por mi espacio, http://danielmercadal.spaces.live.com/ donde les he puesto un enlace.
    Saludos, Daniel :-)

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  10. María Jesús, te he leído lo de la bomba en el blog de Toro y te he dejado allí un abrazo.

    Espero que Carmen esté perfectamente, menos mal que la cuida su Angel de la guarda.

    Muchos besos.

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  11. Gracias, Mª Jesús. Es cierto todo lo que dices sobre la felicidad. Qué desasosiego me generaba aquel "¡¡bienvenido a la isla de los juegos donde todos los días son Domingo!!"

    Paradojas de nuestra sociedad: no hay nada más triste que la sonrisa perdida de un drogadicto... ni nada más lejos de la felicidad que la pendiente de placer sin fin. ¡La "castaña" está asegurada!

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  12. Pocas personas saben

    explicar verdades

    con tal naturalidad

    Te admiro,con sinceridad!

    Besos

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  13. Comparto absolutamnte lo que dices y creo que no aspirar a la felicidad es un error y tiene que ver con la tergiversación de valores que ha sufrido la sociedad en estos últimos años y la imposibilidad de encontrar los medios para alcanzarla, pues el concepto de felicidad se ha distorsionado por lo que no sabemos cómo buscarla.
    Aún así, no renuncio a ella y trato de inculcarle lo mismo a mis hijos.

    No sé cómo has llegado a mi sitio, pero ha sido un placer encontrar tu comentario en él.
    Te seguiré visitando y dejo mis puertas abiertas para que vuelvas cuando desees.
    Cariños desde Buenos Aires.
    Eliana
    www.elyartec.blogspot.com

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  14. Tienes toda la razón. La sociedad actual piensan que la religión es un cúmulo de prohibiciones y nos hacen creer que no pecar es privarse o resistirse a ser felices. Y es todo lo contrario. Todos hemos sido creados para ser felices pero para ser felices de verdad para ello hay que tener una conducta adecuada cimentada en una moral y en una ética correcta y sana. Es una pena que hoy se imponga el edonismo, el relativismo, el puro consumismo y que se haya perdido lo trascendente. ¡ Qué deshumanizado está el mundo !

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  15. Excelente entrada. "Hoy se vende a los jóvenes el amor como placer", visite una página en la que trabajé: www.valoralamor.com a ver qué le parece. No sabe las peleas que me causa esto en clase, y las veces que alzo el brazo solo.

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  16. Por ser como soy estoy muy metida en el mundo de la adolescencia. no sólo por tener una hija al borde de los 18 ( la semana que viene) y un hijo de 14, si no por la confianza que los amigos de mi hija ( jóvenes de 18 a venitipocos ) tienen conmigo ( por ser una madre "mákina", que sabe de "pcs" y habla ingles) y ufff!!!, lo que podría contaros, tú reflexión me ha parecido muy real y acertada en todo. Pero no todos los jóvenes han tenido la suerte de criarse en un entorno de amor y entrega como el tuyo o el mío, o asistir a un colegio con ideales de este tipo... Y es tan difícil llegar a ellos sin "haberlo mamao"...
    Esto me da ánimo y me sirrve de ayuda.
    He mandao vuestro enlace a mis amigos de Almería que van camino del noveno hijo, y que tanto me recordasteis en vuestro post "mis 10 hijos", espero que no os importe.
    También se lo pasaré a una hermana monja en Talavera de la Reina, que necesitan de todas estas reflexiones para intentar "educar" a tantas niñas que tienen a su cargo ( son de enseñanaza).
    Un besote y gracias por vuestra ayuda en forma de palabras escritas.

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  17. María Jesús espléndido el post. Hay una frase que siempre me puso nerviosa y que la gente la dice como si fuera una gracia: "Todo lo que hace feliz, es pecado o engorda". Hay tantas cosas buenas, bonitas y baratas que pueden hacerte feliz.
    Lo que estoy convencida es que los jóvenes y los adolescentes más, es que necesitan que se les ofrezca alternativas a la porquería que les rodea. Y te digo esto por la labor de losclubs del Opus Dei que muchos padres rechazan por miedo a aquello del gancho. Yo los he llevado a los diez a todas las cosas de la Obra convivencias, campamentos... y para mi disgusto no me han enganchado a ninguno aunque todos quieren y defienden al Opus Dei en todas partes.

    Pero hay más, mi marido, por ejemplo, preside honoríficamente una asociación de veteranos militares que acaba de crear una sección para jóvenes de 14 a18 años y este verano se llevo a 50 chicos que salieron de debajo de las piedras, a un campamento en Cartagena con actividades deportivas y organizado tipo militar con izado, arriado de bandera, marchas, charlas, buceo y etc...
    Y no sabes lo felices que estuvieron todos y lo entusiasmados que están.
    Quiero decir con esto que hay que emplearse en esa tarea de ofrecerles algo atractivo y sano que les seduzca, porque en esos casos saben responder mejor que nadie.
    Bueno tu entrada no tiene desperdicio y espero que cale en muchos lectores. Un beso

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  18. hola, me ha encantado recibiros en mi blog, y ahora creo que me aportaréis tanto!!!!
    en fin,acabo de comentar en el blog de cornelius algo similar, y yo estoy de acuerdo con casi todo lo que dices , lo único que creo es que la felicidad no hay que buscarla, la felicidad está en nosotros, soy felñiz hoy , eso es loque debemos creernos y nolo hacemos, pero todo esto que cuentas de niños y adolescentes es por la sociedad que hemos creado, en al que se cultiva lo externo y no el interior, y yo sí que creo, y mis creencias me hacen libre, y me aportan los principios y valores carentes en nuestros días pero que forman parte de lo que soy, de quien soy y de esa felicidad y de ese amor que intento contagiar, gracias
    besos

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  19. Me ha encantado la entrada y se la voy a enseñar a los adolescentes de mi casa (Yo tengo 9 hijos y todavía tengo los últimos adolescentes) y estoy con lo que te comenta Militos aunque lo que se lleva tira mucho, teniamos que trabajar por cambiar la mentalidad social

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  20. Por supuesto, Toro, que vivimos en una sociedad de consumo y lo peor es que hasta las personas somos objetos de usar y tirar. Imagínate que en la ONU hay grupos que pretenden que el aborto sea un derecho fundamental.

    Cris a mi me pasa como al del chiste que le preguntan ¿qué tal estás? Y contesta ¡muy bien!o... te cuento.

    Dices muy bien Luisa, como siempre, el problema es que se piensa que el listo es el que está solo a recibir, y termina siendo el desgraciado amargado.

    Querida Paloma, los que viven la vida “a tope” en el concepto de disfrutar hoy tan divulgado, no crecen porque para perfeccionarse como personas es necesario aprender a amar. Por eso encontramos tantos adultos que parecen caricaturas de adolescentes.

    Conchero, qué bien lo has expuesto, la felicidad no es efímera, al contrario, no está sometida al ciclo de lo perecedero.

    El esfuerzo, la entrega, Desiré, ayudan mucho a los adolescentes. Algunos de nuestros varones mayores también frecuentan la escuela de preparación de bomberos, de hecho a Fernando, el mayor, en Belagua (colego mayor) le llamaban “bomber”, debe ser el único opositor a Registros que se entrena también para bombero. Lo malo es que en el parque de bomberos también se cuela el mal ambiente.

    Ahí Guerrera, yo a veces me enfado con el Espírutu Santo, debe tener mucho aguante porque todavía parece que me soporta. Y el Ángel de la guarda no veas como actuó en Pamplona, yo creo que fue un Santo quien guardó a todos. Imagínate que a una chica la pilló arrancando su coche y cuando la sacaron solo tenía un ataque de nervios porque los coches aparcados a su derecha y a su izquierda estaban destrozados.

    Muchas gracias a esas felicidades recibidas desde Marbella -¡que envidia!-. El oído de Carmen fue solo una inflamación, ya está como nueva, o sea,. imparable, parece que la damos cuerda.

    Historias del metro, la contestación a tu comentario en "mis diaz hijos" terminó siendo un post. En mi juventud ponía disculpas para no salir porque no me gustaban los planes, era más divertido quedarse leyendo, incluso estudiando. Me hizo gracia un día que mi hijo Pablo decía a sus amigos que yo no le dejaba salir, protesté porque no era cierto y me contetó que no encontraba ningún sentido a pasar frío por "el húmedo" hasta las tantas y encontrarse con chavales vomitando por la calle; "vale, pues te lo prohibo". Creo que es muy bueno fomentar que los niños razonen y critiquen sanamente, aunque después sabemos que en una edad el objeto de crítica vamos a ser los padres, es un reto.

    Muchas gracias Daniel, me gusta tu deontología jurídica, que tanta falta hace hoy en día.

    Me preocupa, Jesús, t.a., los jóvenes que tienen un ritmo de maduración más lento, he comprobado en mi familia que son los que mas facilmente son arrastrados por la sociedad. Tenemos que ayudar a cambiar esto.

    Gracias Mia, yo si te admiro, tienes una delicadeza especial para exponer los acontecimientos.

    Eliana, cada vez estoy más fascinada con los argentinos. Gracias por abrirme tus puertas, en el 5º B tienes tu casa. Lo mejor de todo es que para ayudar a los jóvenes a saber qué es la felicidad solo hay que ser felices.

    Solo los intolerantes, verdad Ignacio, consideran que el cristianismo consiste el un rosario de prohibiciones. A medida que avanzo, muy despacito, en la conversión descubro un Dios respetuoso de la libertad hasta el punto de que casi me asusto. Lo que es una pena es que muchos jóvenes entienden la libertad como no cerrar opciones ni posibilidades y no se comprometen, con lo cual nunca serán libres.

    Andrés, ya te comenté que me sorprende tu madurez, sigue levantando el brazo porque aunque seas objeto de críticas, en realidad el que es capaz de amar de verdad es admirado. ¡Que pena que estes tan lejos!.

    Amiga mía, te agradezco que nos enlaces, entre todos tenemos que ayudar a que los jóvenes encuentren la verdad. Procuramos que en casa el ambiente sea de amor, pero creo que todos tenemos la oportunidad, al menos yo no me crié en ambiente favorable y ahora la estoy teniendo.

    Militos, ya podía crear tu marido algo parecido aquí en León. El ambiente de los jóvenes está bastante mal. Les mandamos a los clubs, a los neocatecumanales, a lo que sea que tenga garantía de verdad, pueden elegir. Tampoco "han cazado" a ninguno y eso que dos han estudiado en Pamplona y que han vivido en Belagua, Goimendi y dos en el Moncloa, que son colegios todos regentados por la Obra, que desde luego considero de Dios y que tanto nos ha ayudado.

    Ronini, totalmente de acuerdo, estoy convencida de que nos aportarás mucho. Decía un profesor mío que la felicidad no se busca pero es muy frecuente encontrarla cuando buscas la felicidad de los demás.

    María Jesús, también nosotros tenemos aún varias adolescencias, en curso y por lllegar, estamos todos en lo mismo, entre todos tiraremos de ellos para llevarlos hacia arriba. Me gusta mucho tu blog.

    Un abrazo
    María Jesús

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  21. Una vez más, gracias por esta entrada, desde el título hasta el punto final es una lección para todos nosotro y de gran ayuda a muchos jóvenes que hoy en día encuentran como la única manera de ser felices el emborracharse el fin de semana.

    Un abrazo
    Y gracias.

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