Este fin de semana tenía planeado descansar de una semana laboral muy dura, solo íbamos a estar Luis y yo con los cinco pequeños e Isa con su niñita –todo controlado-, pero el jueves por la mañana uno de los de Madrid se planteó venir. La idea de estar juntos nos atrae a todos, así que -no sé si los hijos o los padres- pero organizamos el “tinglao”, vinieron todos, incluso se apuntó la abuela y el tío Fernando, y hemos pasado un fin de semana intensísimo.
La casa habitualmente está a rebosar de libros, ropa, “telares” de cada uno, a ello se añade, como mínimo, cuatro maletas. Son buenos estudiantes con una vida ordenada y vienen a descansar, es lógico que en su casa se relajen. Como somos trece, si cada uno deja una cosa olvidada en el cuarto-de-estar hay trece objetos fuera de su sitio (…y cada uno deja más de un objeto). El cesto de la ropa sucia crece como la espuma.
Hoy habíamos quedado de ir a la inauguración de unos frescos que pintó una amiga en Robledo y no encontraba ningún baño libre, cuando, por fin pude entrar, tuve que recurrir a mi pijama para secarme. Ayer coloqué varias toallas en los baños, pero no fue suficiente.
En nuestras casa es muy frecuente tener invitados a comer y, sobre todo, a cenar. No se hace nada especial, quien viene se sienta como uno más (…donde caben 13 caben 15 o 17). Si hubiera un concurso de pelar patatas creo que lo ganaría, parezco una máquina; ya he ganado algunos premios de tortilla de patatas en la urbanización.
Este fin de semana fue especial -como tantos otros-, a la voz de que venían todos se apuntaron “los amigos de los amigos”.
Me preguntabas, “historias del metro”, por qué nuestra vida es más peligrosa que la de los marines americanos, pues porque para empezar los marines se jubilan, nosotros parece ser que no, para ellos hay refuerzos, remplazos, presupuestos inagotables, todo está medido, estudiado… para nosotros nada -siquiera- es previsible. Y precisamente, porque ya hace tiempo hemos descubierto que “peor” no puede ser y que si vamos saliendo de esta por que no vas a salir de “otras”, te animas, te lanzas y.... te podría contar algunas aventurillas muy muy fuertes (...lo haré para alimentar este blog cuando me entre la nostalgia). Las excursiones son una evasión maravillosa; mientras estas viajando o caminando no se descoloca la casa, y el número de componentes de la excursión es estable.
No obstante tengo muy claro que hay padres buenísimos con un solo hijo que se entregan y dan su vida por él y le educan tan bien como tus padres te han educado a ti (historias de metro). Y también conozco padres de familia numerosa que reúnen a sus hijos solo para la foto. Porque, en el fondo....no es cuestión de número.
Mandar marines debe ser muchísimo más fácil.
ResponderEliminarAunque no tan bonito ni reconfortante.
De eso estoy seguro.
Besos.
Madre mía... me quejaba yo anoche de cómo estaba el cesto de la ropa en mi casa. Y sólo tengo un niño.
ResponderEliminarQué caso perdido... juas¡
Besitos de buenos días.
Gracias por el ejemplo.
Sois heroicos, recibireis vuestra recompensa de vuestros mismos hijos.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuento 21 y la fotógrafa, ¡sois la caña! (aprendo de mis sobrinos)
ResponderEliminarComo este "finde" fue así, las contestaciones del post anterior las hice cuando marcharon el domingo y las subí hoy, perdón por la tardanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Madre mía; esto si es organización y buena templanza y lo demás son cuentos.
ResponderEliminarFelicidades por vuestro plan de vida: es enriquecedor.
Un abrazo
COMO ME GUSTA ESO Q HAS DICHO: NO ES CUESTIÓN DE NÚMERO!
ResponderEliminarFELICIDADES POR TODO. QUE BUENO Q PUDIERÁIS ESTAR TODOS!
¿A si?...Pues el día menos pensado nos presentamos sin avisar...jajaja.
ResponderEliminarLo que más me gusta y me enriquece de las grandes familas numerosas que conozco, incluída la vuestra, es la generosidad y la disponibilidad y el saber vivir al día...en la providencia. Al final, para vosotros y para los invitados" el calor humano compensa cualquier otra carencia o desorden...
Sois muy afortunados...aunque eso, ya lo sabéis.
Un abrazo "family".
La verdad es que creo entender un poco lo que cuentas, Mª Jesús.
ResponderEliminarEs como el matrimonio, que yo siempre digo que es "maravillosamente imperfecto". Está lleno de altos y bajos, de disgustos más o menos gordos... Pero, si tu marido o mujer, en el fondo, vive el matrimonio como tú lo quieres hacer, al final el resultado es "perfecto", aún dentro del caos que puede llegar a ser...
La verdad es que, por supuesto que lo importante no es el número... Pero vamos a ser sinceros... ¡qué generosidad, Mª Jesús!
Me da igual que suene a admiración, es que lo es... Mi abuela no pudo elegir, pero vosotros sí, y habéis optado por la "incomodidad", a veces... por las mayores papeletas, como decís, de tener desgracias...
Y al mismo tiempo, tampoco hay que ser trágicos, ¡qué divertido tiene que ser tener a tanta gente en casa! ¡Que suerte tienen tus hijos de poseer una colección de hermanos y no de estuches!
Yo no sé qué me tiene deparado el Señor, no sé cuántos hijos me dará, ni si se me dará bien ser madre... pero sí que creo que la imagen de familia con la que sueño se parece a la tuya, que no es perfecta, ni falta que hace.
Ayer mi marido y yo nos tiramos casi tres horas para hacer una sopa y unas croquetas. Llegamos a la conclusión de que nos hacen falta muchas horas de rodaje... Creo que "aprovechar el tiempo" es una de las claves de una madre de familia numerosa que "además", trabaja fuera... no?
(Mira, te estoy dando otra idea para otra entrada, jeje).
María Jesús, te cuento que yo fui la que decidí caer en casa de mis padres sin avisar. Bueno, lo sabía mi padre y mi hermano mayor, el resto nada. Me vine a Uruguay con mis dos peques (Inés de 3 y Martín de 6 meses) a la boda de una de mis hermanas de total sorpresa.
ResponderEliminarY eso que decís de las cosas olvidadas y el desorden pues está pasando estos días, porque también vendrá mi abuela para la boda, mi hermano que lo han traslado en su banco y las cosas de mis dos hijos.
Pero será el desorden más feliz de la vida de mis padres, que tienen sus únicos nietos (por ahora) a 10000 kms de distancia.
Cecilia, de Asturias, ahora en Montevideo.
Tienes que contarnos qué tal Elena. Mi Martín cumplió el sábado los 6 meses, y ya tiene los 2 dientitos de abajo y se sienta muy recto, en fin, para comérselo.
María Jesús y Luis
ResponderEliminarQue suerte haberlos podido conocerlos personalmente en Pamplona.
Comparto con todos sus visitantes la admiración por la familia que con tanto amor han construido.
Gracias por todos los mensajes de aliento y esperanza que difunden a los que recién empezamos.
Ojalá podamos volver a coincidir en alguna parte del mundo.
Cariños
Gloria Huarcaya (Peru)
Eso es una de las cosas que más me admiran en las grandes familias será porque son mi pesadilla: Ropas y cosas fuera de lugar.
ResponderEliminarYo con tres no paro con lo que...
¿Teneis un hijo preparando oposiciones?. Mi hija quiere!!, pero si aún existen cuando ella termine, jeje
Besos
El sábado pasado celebramos en casa el cumpleaños de mi hijo mayor, nos juntamos casi toda la familia (total 25 entre personas y personitas). Como podeis imaginar, el ritual se repite varias veces al año (Navidad, cumpleaños, comuniones, bautizos, etc). El desmadre y la pérdida de plumas está garantizado, pero vaya si merece la pena.
ResponderEliminarDesde luego no es cuestión de número, pero ¡menudo número!.
Una regla de oro creo en una familia numerosa es que un poco de desorden no hace daño a nadie, aunque en la mia el desorden es enorme!, pero bueno prefiero eso a estar sola con mi marido, no lo soportaria. En lo que se refiere a la rapidez en hacer todos los quehaceres creo que los padres de familias numerosas son unos campeones. Por ej. mi suegra comienza a cocinar a las 7 de la mañana y las 13 aun no esta su comida, yo llego a mi casa a las 11:30 comienzo a cocinar (entre otras cosas) y a las 12:25 puntualmente mis hijos ya estan almorzados camino a la escuela.
ResponderEliminarMi marido decía que cualquier día normal en mi casa era unas navidades en cualquier otra. Pero no me cambiaria por nadie y me encanta ver que hay gente que piensa como yo .Un abrazo a los dos
ResponderEliminarDel lado de mi papá tengo 8 tíos. La verdad que las navidades en casa de mis abuelos eran alegrísimas, al final fuimos 19 nietos, y vamos por 23 biznietos...
ResponderEliminarCon el tiempo cada uno de mis tios y mi papá se han convertido en abuelos, y aunque nos tratamos de reunir todos alguna vez al año, desde que mis abuelos se fueron al cielo, las navidades han ido tomando forma en casa de cada tío (ahora abuelos...), yo solo tengo dos hermanos y mi marido uno, así que ahora las fiestas son menos numerosas. Me habría encantado que mis hijos vivieran los menudos fiestones que se armaban solo con la familia.
Me recordais muchísimo a mi familia cuando viviamos todos juntos, nunca sabiamos cuantos eramos para comer, cenar o volver del colegio. Ahora nos reunimos en casa de mis padres cada vez que podemos toda la tribu y es la guerra.
ResponderEliminaryo me desespero solo con mi ropa sucia! jaja...es verdad que no es cuestión de número, pero creo que generalmente sí se aprende a ser más generoso en una familia numerosa, ya que muchas veces no hay otra opción...yo hubiera querido tener más hermanos, solo somos tres...su familia se ve hermosa, y como dijo usted, qué pena estar tan lejos..
ResponderEliminarMaría jesús ¿Por qué será que las madres de familias muy numerosas, ganamos siempre los concursos de tortillas de patata?. Mis yernos cada vez que vienen dicen: "nadie hace las tortillas como tu madre", y es lo que me piden siempre.
ResponderEliminarUn beso y ¡envidia de post!
Felicitaciones por el blog! me gusta mucho! Yo también soy de familia numerosa igual que mi marido, nos encanta así, será que no conocemos otra cosa, ja! Tenemos 4 hijos y estamos esperando el quinto, todo gracias a Dios.
ResponderEliminarLes mando un beso grande desde Argentina y que Dios los siga bendiciendo a todos!
¡Ay que bien! Suena a que es difícil pero divertido... Me gustó especialmente el fin del post.
ResponderEliminarSaludos
Un día de estos, teneis que escribir algo sobre "como aprovechar bien el tiempo"; con esa familia tan numerosa, con niños pequeños, con visitas, con tanta gente a comer, ... y teneis tiempo para deleitarnos con vuestro blog.
ResponderEliminar¿cuantas horas tienen vuestros días?.
Un abrazo.
Lo cierto es que estas movidas siempre compensan.
ResponderEliminarYo he estado de convivena en valfermoso de las monjas.
Me dijeron que tambien iba santa catalina labouré y que pensé? Pues no, no me encontre a tu hijo porque estaba en León. Te imaginas, hubiera estado bien. jajaja.
Un beso.
Ahh, del desorden prefiero ni hablar.
Hola, :)
ResponderEliminarme recordais mucho a una familia que vivia cerca de mi piso cuando ero niña, eran 16 y mas amigos todos lo dias... increible. Te admiro muchissimo, tiene que estar muy "viva" tu casa y esto es una alegrìa.
Eres un ejemplo. Gracias a ti y nos leemos pronto.
Abracitos da Roma
pd ahiiii como me gustaria probar tu tortilla!!!!!!!!!!!!
Perdonad la tardanza en contestar, la vida laboral ha estrangulado muchas actividades estos últimos día. A los que teneis blog no me preocupa porque puedo contactar.
ResponderEliminarIsabel a tí te noto tan próxima que ya sabes, llamas a la puerta y te sientas en la mesa, que pa eso somos paisanas.
Te agradezco a Cecilia tu comentario y quiero congratularme con tus padres por lo felices que serán estos días con sus nietecitos al lado. Nunca imaginé que a los nietos se les pudiera querer tanto, es una pena que no puedan disfrutar mas de ellos.
Gloria, tengo mucha nostalgia de aquellos tiempos del Máster, en que nos sabíamos todos afanados en lo mismo desde lugares tan distantes, pero siempre ayudándonos. Fue un verdadero regalo coincidir con todos y confío en que nos volvamos a vre pronto. ¿el bebito será para marzo o abril?.
Un beso
María Jesús