domingo, 14 de septiembre de 2014

La perfección solo se consigue en compañia

Cuántas veces hemos tenido que hablar para rellenar silencios incómodos con personas que no tenemos nada en común… Es en  esos momentos cuando te das cuenta de lo cómodo que estás con las personas con las que no necesitas hablar para pasar un buen rato. 

Muchas veces me he preguntado cómo es posible que Miguel (mi hermano) y yo siendo tan diferentes podamos entendernos tan bien y discutir tan poco estando tanto tiempo juntos. Después de descartar que la clave es mi paciencia, me di cuenta que hemos sido capaces de aprovecharnos de las gracias del otro sin ningún tipo de envidia, porque para mí no supone un trauma tomar mi parte de las cosas que el les saca habilidosamente a mis padres. Y es que “Entre mi hermano y yo lo sabemos todo”. Pero no por ello, estás eximido de responsabilidades, todo lo contrario, tienes el doble porque ahora debes preocuparte de las necesidades del otro, pero a la vez sacando partido a todas sus habilidades.

Es paradójico que la perfección sea algo único pero que para conseguirla sea necesario el esfuerzo de varios y es que ya está dicho:”donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”: Podemos encontrar la máxima perfección: al mismisimo Dios, solo con estar (no es necesario articular palabra).

Es evidente al ver la vida de varios santos que el camino a la santidad se obtiene a través de la humildad, y como no ser humilde, si a tu lado se encuentra la máxima perfección.

Y así el camino más largo se te hace corto cuando tienes buena compañía.    ...  Manuel Roa

2 comentarios:

  1. Muy bonito, qué real, qué verdad...a mí me pasó esta tarde intentando buscar tema en mi cabeza con alguien que me encontré y terminamos hablando del tiempo...a veces el silencio dice mucho, o no es necesario hablar para entenderse.

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  2. EStoy totalmente de acuerdo contigo. Precisamente he escrito sobre eso... Un abrazo

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