martes, 19 de febrero de 2013

Dejar volar



Luis hijo ha dado un estirón interior que nos ha borrado el “Luisín” que teníamos en la lengua. Ha sido como una metamorfosis en un tiempo récord,  Tan deprisa… que me está costando adaptarme, y es que noto como ya no admite consejos, incluso elogios. Sus notas del curso han mejorado muchísimo, pero ya no piensa en contentarnos … su mundo es suyo, no nuestro. 

Me enorgullezco del buen comienzo de su independencia, pero me sobrecoge, y es que otro más -el noveno- ha empezado a medirse las alas, está aprendiendo a volar. Y lo debe hacer -contra viento y marea-, aunque tenga que “adelantarnos por la izquierda”. Así hicieron sus hermanos mayores,  sus padres hemos ido aprendiendo a respetar su libertad, incluso la mal entendida.

Es la gran lección que siempre tenemos pendiente los padres, la de saber retirarse, progresivamente, hasta desaparecer.

10 comentarios:

  1. María Jesús, los padres no pueden o mejor dicho no deben desaparecer jamás. Sí apartarse, como bien dices, pero nunca desaparecer. Siempre se necesitan. Yo no soy mamá, pero te puedo asegurar que siempre necesitaré a mis padres, aunque ya no estén.

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  2. Por cierto, se me olvidó, es muy generoso por vuestra parte dejar volar a los hijos. No todos los padres aceptan que sus polluelos tendrán que tener su vida y que ellos pasaran a estar en la sombra. Hubo una frase de una entrada tuya que me gusto mucho, dijiste que tus hijos no son tuyos, si no que tu eres de tus hijos (creo recordar que era algo así). Me provoca uuna generosidad sin medida.
    Un saludo.

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  3. Pues no sé qué decirte. Estoy de acuerdo en que su vida es suya, pero ¿desde cuando tienen capacidad para actuar "a su manera" y no caer en el error? Al menos estar en la sombra. Si yo te contara...
    Un abrazo, MaríaJesús

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  4. Por un lado cuesta, pero por otro piensas ¡qué alegría que puedan volar solos! Además, siempre tendrá vuestro apoyo cuando quiera recurrir a vosostros...

    Un abrazo para todos!

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  5. Los padres no desapareceis nunca. Cuando nos vamos estáis más cerca aún en las cosas pequeñas. Cuando yo me independice le pedí a mi madre el salero de la cocina con el que ella cocinaba, por que los otros eran, no eran igual. Mi madre siempre dice que " no se van vienen con más". En vuestro caso es igual. Tenemos alas pero volvemos a casa.

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  6. Uno los deja que vuelen solos (con trabajo)pero está en la retaguardia por si los bandazos, y ellos lo saben

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  7. No se si es una cuestión de escrúpulo o valor, pero pocos padres mencionarían la libertad mal entendida de sus hijos en internet.

    Además, creo que habría que preguntar a los hijos si se les ha permitido ser quienes ellos desaban ser.

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  9. Desaparecer, nunca del todo. Adaptarnos a ocupar un papel menos protagonista, para dejarles ser.
    Bonito y entrañable blog, lleno de ternura y alegría.
    Un abrazo.

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  10. Sin dudas que los padres siempre deben estar, aunque claro que cuando los chicos van creciendo deben dejarlos poder ser. En este momento estoy buscando una Oferta de hoteles en Nueva York y como mis hijos son bastante grandes, creo que es uno de los últimos viajes que vamos a hacer todos juntos como familia

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