martes, 18 de septiembre de 2012

Hoy



Como ya es habitual me he levantado sin necesidad de despertador, he comprobado que Luis estaba en la última fase del sueño y he ido por las habitaciones despertando a los más dormilones recordando los avisos del día, mientras se hacía el café. Por suerte ya todos se visten solos.

Para cuando he vuelto al dormitorio Luis ya estaba dispuesto para las oraciones de la mañana, así que cojo el punto y me siento en la cama, aún hay silencio, .. el momento se desprende del tiempo...  no hemos acabado y  un bullicio creciente nos devuelve al espacio-tiempo. Las prisas hablan de deberes inacabados, prendas del uniforme que no se encuentran… El 5º b está en pie. Desayunamos. Somos los últimos en salir. ¡Todo en orden! (o, mejor, en nuestro ordenado desorden).



8 comentarios:

  1. Lo de ordenado desorden me suena... ¡Sois unos cracks Mª Jesús! Por cierto, ¿cómo hacéis Luis y tú la oración de la mañana? Me interesa saber cómo lo hacéis otros...

    Un abrazo fuerte desde Madrid

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  2. Jaja, mi hijo se examinaba hoy del carne de conducir a las 8 de la mañana a media hora de aquí, así que el despertar de hoy ha sido algo especial. ¡Qué horas!!
    Un besote

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  3. No me lo puedo imaginar, el caos de mi casa debe ser nada comparada con la vuestra, pero es un caos feliz. Cuando estoy sola en casa y me voy a trabajar, y la casa se queda en silencio y vuelvo y sigue silenciosa, la tristeza me puede, sólo quiero oir risas, gritos y preguntar a voces "a ver, ¿Quien quiere bocadillo de Nocilla para la merienda?".

    Lou

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  4. Santi perdona que haya tardado tanto en contestar.
    Rezamos al levantarnos la Oración de la mañana del Magnificat, que incluye las lecturas, salmo y evangelio del día. La meditación frecuentemente muy buena. A continuación el rosario de la misericordia y ¡ya estamos preparados para correr después de estos 20 o 25 minutos de recogimiento.

    Después desayunos y al cole. Entran a las 9 en un colegio al lado de la Catedral donde hay misa de 9, a la que solemos ir juntos Luis y yo.

    Como León es pequeñito, a las 9,35 estamos en el trabajo.

    Por la noche nos reencontramos con la oración después de la tertulia de la cena, a través de un rosario en el que participan todos los que quieran de los que están en casa (habitualmente todos).

    Parece que dedicamos mucho tiempo a rezar juntos pero, la verdad es que cuando lo incorporas a la vida te resulta algo necesario e incluso escaso.

    María Jesús

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  5. Aunque yo no comporta cierres forma de ver.la realidad a veces me dais envidia, yo que me considero atea me engancha el blog, y me gusta que contéis vuestra forma de ver la vida y me siento un poquito cerca de vosotros y de a prender de vosotros. Gracias

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  6. Os acabo de conocer y sóis la bomba!! Bienvenidos al ordendesorden de la rutina diaria. Un abrazo

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