La esencia del matrimonio no es otra que los propios cónyuges, el vínculo que los une, que ellos mismos tejen entre SI. Y es precisamente esta esencia lo más difícil de descubrir. En este vídeo que Artemio me invita a comentar resulta muy bien reflejada
Es un SÍ a la persona del otro, a lo que el otro "es" realmente. No se trata de sopesar las cualidades del otro porque siempre habrá quien le supere en belleza, inteligencia y bondad.
En nuestro mundo, que tanto habla del amor, es difícil entender que Larissa ama a Ian, a esa persona única e irrepetible que es, independientemente de sus cualidades físicas o psíquicas.
Larissa se enamoró de un chico guapo e inteligente, capaz de estudiar y trabajar al tiempo. Hicieron juntos planes de futuro que se desvanecieron con el accidente de Ian, pero el enamoramiento inicial se había convertido en amor.
En ocasiones a este matrimonio, como a todos, la vida se pondrá muy cuesta arriba, pero el futuro les sonríe porque han entendido que el amor es voluntad de amar, es decisión, es sacrificio y han enraizado su vida juntos en la Cruz.
TODOS tropezamos miles de veces, pero de nosotros depende levantarnos y volver a la carga. En el matrimonio también sucede y está en la pareja el querer superar "los tropezones" y seguir adelante.
ResponderEliminarUn abrazo
Pero en todos esos supuestos, hay una cosa que es fundamental... y es que ambos compartan el mismo objetivo, porque ¿de qué le sirve a una mujer, por ejemplo, tener claro todo lo que conlleva el matrimonio, si su esposo la maltrata psicológicamente, por ejemplo? O si le hace la vida imposible con su carácter, o si ve que no quiere tener relaciones con ella... Es genial cuando ambos tienen la misma concepción de la entrega, la fidelidad y el amor, pero es una verdadera tragedia cuando descubres que la otra persona te deja tirada, no le importas un pimiento, y no tiene la misma forma de ver la vida. ¿Qué hace la esposa entonces? Se entrega a los hijos y aguanta estoica (martirialmente casi diría yo) la convivencia horrible?
ResponderEliminarQué razón tienes.
ResponderEliminarAyer nos hablaron de vuestro blog. Vivimos en Palma de Mallorca y conocemos a Alejandro y familia. Quería agradeceros compartir vuestra fe y vuestra visión sobre el matrimonio y la familia. Un saludo,
ResponderEliminarToni y Blanca