Hemos acompañado a Manuel, que ha tenido las pruebas de acceso a Medicina en Universidades de Madrid y Pamplona y la selectividad del Bachillerato Internacional otra vez en Madrid. Nos veía muy atareados por tantos acontecimientos que han coincidido en mayo. Manu, con su habitual prudencia, no pedía que le acompañásemos . Pero ha sido un gustazo estar a su lado durante la espera. Estamos orgullosos de él.
Adivinar cuando conviene estar al lado de los hijos y cuando sobras es todo un arte que se aprende con el tiempo.
A Luis le encanta picar y en la piscina, con cara adorable y toallita en mano, se acerca al grupillo de amigos que acompaña a nuestros hijos preguntando: "¿puedo tumbarme aquí?". Los amigos sonríen pero siempre salta alguno de nuestros hijos: ¡No papá, aquí no!.
¡Mucha suerte Manu! Es una profesión noble a la que merece la pena dedicarle mucho esfuerzo. Ya nos contarás donde has entrado. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarA menudo, cuando te leo, sólo me apetece callar. Precisamente porque me encanta lo que cuentas, cómo lo véis, tus preguntas...
ResponderEliminar¡Suertepara manuel!, aunque imagino que, aunque no viene mal, no va a necesitarla demasiado.
Un abrazo para toda tu familia y para ti, especialmente.
Me encantó el final.Yo también, como Luis, intento arrimarme a los amigos de mis hijos pero como a Luis... me despiden con un ....mamá!!!
ResponderEliminarAnimo a Manuel
Manu, hazte pediatra; los pacientes son monísimos, huelen mejor que tú (salvo fugas), y cuando te dan un beso de despedida se te cae la baba (al menos a mí me pasa)
ResponderEliminarAhra en estas ocasiones es cuando nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, hace nada eran niños y ya ya son hombres y mujeres, menos mal que le estais dando la educación adecuada, y esa compañia en un momento ran importante os la agradecerán siempre.
ResponderEliminarSuerte en el examen
Un abrazo