Llegamos a Sevilla el miércoles por la tarde y, a pesar del cansancio del viaje, nos adentramos en el corazón de la ciudad y vimos las procesiones del anochecer.
El jueves y el viernes santo el cielo sevillano lloró la pasión y muerte de Jesús y sus lágrimas eran tan abundantes que los pasos permanecieron en las Iglesias, donde nos acercamos a rezar y contemplar la belleza de las imágenes y la riqueza de los adornos.
Habíamos confeccionado el plan sevillano con hijos, pero la predicción atmosférica nos animó a desanimar (no hay otras palabras) a niños y adolescentes y dejarles en casa cuidando a unos de otros. Y nos escapamos Luis y yo con seis amigos, de los que somos superiores en edad pero no en dignidad y gobierno.
Nos llovió mucho, más de lo previsto, pero lo pasamos tan bien que repasar sus recuerdos me sube el ánimo.
Nos acercamos al Rocío a rezar una romería a
Mis hijas han estado allí y su decepción ha sido grande. Tenían muchas ganas de ver la Semana Santa Sevillana. Aún así han venido muy contentas , porque los sevillanos siempre saben poner su salsa en cualquier momento. Un abrazo
ResponderEliminarQué cracks!!!!!!
ResponderEliminarNosotros fuimos el año pasado, después de más de diez años sin ir por esas fechas a Sevilla (mis padres y abuelos son de allí, y viven allí)(yo ya no sé de dónde soy, porque llevo desde los doce años dando vueltas por España). El caso es que merece la pena vivir la semana santa sevillana, aunque mirándolo objetivamente, a nosotros no nos compensa porque nos perdemos el triduo pascual y la pascua en comunidad, y esto a fin de cuentas, nos llena mucho más.Felices Pascuas, maria jesús y luis.
ResponderEliminarLa verdad es que este año ha sido una pena. De 60 Cofradías tan sólo 27 han llegado a la Catedral pasando por la Carrera Oficial. El Miércoles Santo terminó la Semana Santa con la Virgen de Regla (Imagen que participará en las JMJ). Pertenezco a la Hermandad del Cachorro donde salgo de nazareno. Este año no ha podido ser, pero sólo con mirarle a Él ya es suficiente, con eso me conformo, con poder darle las gracias. Lo mejor de todo fue la demostración de Fe del pueblo sevillano. La gente no se refugió en sus casas por la lluvia, sino que hizo largas filas para poder ver a sus devociones en las Capillas. Cayera el agua que cayera, ahí estaban los fieles y devotos, dando testimonio de que la Semana Santa de Sevilla es mucho más que una tradición... es devoción, corazón, Fe y oración. Un fuerte abrazo desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea y espero que en otra ocasión podáis gozar de la Semana de Pasión bajoel cielo azul de Sevilla.
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