Marina nos deja, su marido se ha jubilado y se van a vivir al Mediterráneo.
Comenzó en casa como asistenta hace más de 20 años, trabajando muchas horas al día. Su jornada laboral se fue reduciendo a medida que los niños crecían, sus necesidades económicas eran menores y sus pinzamientos mayores.
Pasó de asistenta a amiga y de amiga a familia. Muchos son los que creen que Marina es la abuela de los niños, una abuela joven -solo tiene 10 años más que yo-, entregada y complaciente, que malcría a sus niños como toda abuela que se precie.
Durante todos estos años siempre que la he necesitado ha estado dispuesta. Ha bastado una llamada de teléfono -"Marina no llego a..."- para activar su energía .
Marina no es fácil ni perfecta, por eso sabemos que es real, pero nos quiere muchísimo.
Hemos dejado la despedida para cuando venga en mayo de visita. Leonesas de pura cepa, eludimos ambas las manifestaciones emotivas e intentamos no coincidir en el último momento, pero nos dejó una carta llena de dulzura en que nos confesaba que en esta casa había recibido más cariño que de sus propios hijos.
¡GRACIAS MARINA !, añoro tu preocupación por mi descanso.
Al leer estas líneas recuerdo, no sin emoción, a la señora que nos cuidaba de pequeños, le llámabamos "seño" y durante años pensé que se llamaba así.
ResponderEliminarLe quisimos, le queremos todavía, como una segunda madre. Murió hace cinco años y me emociono cada vez que me acuerdo de ella.
Tengo una foto suya en el cuarto de mis hijos en la que sale con ellos un año antes de morir.
Mis hermanos y yo le estamos muy agradecidos por lo mucho que nos quiso. Ella me enseñó a rezar el acordaos, a utilizar a las almas del purgatorio como despertador y siempre nos decía "obras son amores y no buenas razones".
Una persona así en una familia es una bendición!.
Un hueco que será difícil de llenar, querida amiga. Encontrarás alguien más, pero la confianza y el cariño tardan en cuajar.
ResponderEliminarUn abrazo, y le deseo lo mejor a ella y que os sea lo más leve posible a los demás.
Pues precisamente recordaba en una entrada reciente a nuestra querida Paca en mi blog, y me alegra saber que aun hay este tipo de mujeres que se les llega a querer como una más de la familia, preciosa entrada vuestra Marina me la ha recordado, vengo poco por aqui pero me gusta esta casa.
ResponderEliminarun abrazo.