jueves, 22 de julio de 2010

SOLO PARA ADULTOS


Es muy disculpable tener miedo a que las cosas salgan mal en el matrimonio, porque, como comentaba Santi, se asumen muchos riesgos al contraerlo. Se necesita valentía, que no es inconsciencia sino audacia del que sabe lo que acomete. Precisamente por eso debemos tener un conocimiento preciso de lo que supone el matrimonio, de su funcionamiento ... de aquello a lo qué nos comprometemos. Y contraerlo con valentía acompañada de la fortaleza del que está dispuesto a doblegar sus propios intereses y desprenderse de sí mismo para aceptar al otro como es, sin ingenuidades ni intolerancias, comprometiendo toda su historia biográfica, que desde ese momento será una cobiografía con el cónyuge.

Con esa madurez se consigue superar el instinto, asimilarlo y acogerlo en las zonas superiores de la personalidad para pasar de hacer el amor a amar.

Se trata de vivirlo...
Vivirlo con la confianza en que el amor conyugal necesita tiempo para hacerse y que en su crecimiento va a ser capaz de alcanzar, en toda su profundidad, la plenitud y la totalidad.

(En la foto mi abuela, que fue quien me explicó todo esto)

13 comentarios:

  1. tcb031087
    COMO SIEMPRE.....impresionante reflexión.
    ¡¡QUE HARÍAMOS SIN VOSOTROS!!!!!!

    MUAAAAA!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. El matrimonio es una historia de amor mutuo, un camino de madurez humana y cristiana, según lo explicaba el Papa Juan Pablo en sus famosas reflexiones acerca de la teología del cuerpo.

    Por supuesto que el camino no es fácil, pero la gracia que se recibe en el sacramento del matrimonio nos da la ayuda necesaria para superar las dificultades.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta la fotografía de tu abuela!!

    ResponderEliminar
  4. Mi experiencia particular tiene mucho que ver con lo que dice Eligelavida.

    Cuando me casé, humanamente estaba dispuesto a "ir a por todas", pero sin la gracia del sacramento no hubiese sido capaz. Es algo largo y no muy fácil de explicar, pero absolutamente tangible.

    ResponderEliminar
  5. Muy cierto Mª Jesús. Hay cosas reservadas a los valientes, a los que deciden vivir su vida gastándola. Desde luego más fácil es no comprometerse con nada pero no más gratificante. Creo que las parejas jóvenes deberían tener más referentes cerca a los que observar, preguntar, consultar... Los que van por delante son siempre un buen espejo del que aprender. Vosotros lo sois para nosotros y nosotros esperamos serlo (al menos eso intentamos) para los que empiezan o para los jóvenes que tienen una relación de pareja mínimamente "seria". Los matrimonios tenemos una labor muy importante: SER TESTIMONIO DE QUE ES POSIBLE. DE QUE ES POSIBLE VIVIR JUNTOS, PROYECTAR JUNTOS, AMAR Y SER AMADO. DE QUE ES POSIBLE SUFRIR Y SALIR ADELANTE. DE QUE ES POSIBLE CRIAR HIJOS Y TRABAJAR Y SEGUIR LIADO CON OTRAS MIL COSAS... ES UNA RESPONSABILIDAD URGENTE. Muchos besossssssssssssss

    ResponderEliminar
  6. No todas las que se casan tienen la suerte de tener una abuela que les explique que es el matrimonio.
    Pero si todos se tomaran la molestia de asistir a algún curso sobre la familia o la paternidad responsable, entenderían muchas cosas del matrimonio que les ayudarían a vivirlo mejor, se ahorrarían muchos disgustos y serían mas felices.

    ResponderEliminar
  7. Carmen Roa:
    Santi, eres un carck.
    muchas gracias por tus comentarios, así en lugar de ´´cangelo´´ entran ganas de luchar. un día voy a escribir yo en el bolg de mis padres expresando mi situación de joven ante estos temas...

    ResponderEliminar
  8. ¿Somos acaso menos débiles? Tenemos más recursos, formación, y libertad y ¿que hacemos con ellos? No es cuestión de valentía. Se trata, de opciones, elecciones, renuncias, apegos, desprendimniento, vamos..., lo que antes ni se planteaban porque conocian el valor de las cosas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. (Acabo de publicar, una nueva entrada. No tiene nada que ver con las tuyas, tan trabajadas y complejas, pero destapo y doy un giro, al menos en ésta, aunque sea ligero, muy ligero, en el tema sobre el que escribo. Quería que lo supieras porque tú, tienes mucho que ver en éllo, y otro blog que leo, con no demasiada frecuencia, pero que nunca me deja indiferente: Mis acuerdos y desacuerdos, Sol; creo)
    Te mando un beso, ahora ya sin paréntesis:-))

    ResponderEliminar
  10. Pues a mi no me explicó eso mi abuela-¿estará ahí la diferencia?-
    De todo lo que dices, que es cierto, yo pregunto: ¿alguien ha llegado al matrimonio con conocimiento de lo que es el matrimonio? No vale incluir a los repetidores.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  11. Jo, qué foto mas chula.

    Tu no dejes de escribir, que todo esto esto nos viene muyy bien a todos.

    See you soon!

    ResponderEliminar
  12. Ja, ja, ja... ¿Crack? Bueno, un poco sí... Yo ya se lo digo a Esther a veces, que se ha casado con un crack, que lo valore... Creo que poco a poco va descubriendo lo que Carmen ha descubierto en dos comentarios, je, je, je...

    A mi me es muy útil leer este blog. Porque sois una familia que vale la pena y porque los papás son un matrimonio que van por delante y de los que aprendo. Igual que de los comentarios que leo.

    Carmen, te animo a que nos cuentes cómo lo ves tú... Sería genial "escucharte". Muchos besos

    ResponderEliminar