Cuando educamos procuramos dar a nuestros hijos las claves para ser felices, pienso que una de las más elementales es aprender a reconocer la verdad y a vivir con autenticidad, pero hoy esto se está haciendo imposible, cada vez la farsa está impregnando más las instituciones y las relaciones personales. Está empezando a ser imprescindible construir reductos de resistencia donde la vida sea algo más que una consigna y “salir en la foto” al precio que sea.
Quizás sea por esa premura, pero a medida que cumplo años huyo más de la originalidad, porque he descubierto que mi propia singularidad no se encuentra en ser distinta o en ser especial, sino en ser yo misma, con todo lo bonito y todo lo feo. Para esto no me queda más remedio que conocerme, aunque no me guste.
Necesito vivir en comunión –y en roce- con mi gente, con mis más próximos, para reflejada en ellos, desenmascarar mis mentiras. Que me ayuden a ser cada día más auténtica, a conseguir que la verdad se apropie de mi, ser más libre y escapar de los laberintos de las apariencias y de los disimulos, lugar donde no hay firmeza ni continuidad. Tengo ante mi un buen hueso que roer y me está costando. Por lo pronto me aplico en adquirir sencillez, para que quien me quiere, pueda corregirme con precisión.
Hija Jesusilla, pues yo no te pongo ni un pero!!!!. Por cierto otra vez la primera!!!jajajaja
ResponderEliminarHoy en día sólo se premia la originalidad. Pero lo bueno no siempre es lo orginal, a veces es algo muy repetido pero poco aplicado.
ResponderEliminarSencillez, genial visión esa de adquirirla para poder ser corregido con más facilidad.
Un abrazo.
Eso pienso yo hace tiempo.
ResponderEliminarCasi todo es una farsa.
Y no la soporto.
Me aparto de todo y de todos por eso.
No aguanto tanta doblez y falsedad.
Besos.
Digo más o menos lo mismo que en el poema de TORO: Cuando nos empezamos a conocer bien y a enfrentar nuestra propia miseria con sencillez y con ganas de sanar es cuando dejamos de juzgar la de los demás.
ResponderEliminarEsto se cinceló como culmen de toda la sabiduría en la puerta del oráculo de Delfos: "CONÓCETE A TI MISMO".
Besos.
La foto es preciosa.
Es muy cierto Mª Jesús. Pero creo que aprenderse a conocer y dejarse pulir es la tarea más noble y más difícil que alguien tiene por delante. Para mi ha sido muy importante mi comunidad. Juntos afrontamos un proceso de crecimiento personal que nos traído mucha luz a cada uno y nos ha posibilitado vivir más felices. ¡Ánimo! Besos
ResponderEliminarPreciosa foto.Me apunto a tu club, al de la autenticidad, aunque eso implique un esfuerzo mayor y una alerta continua. ¡Es tan fácil hoy ser engañado!...
ResponderEliminara mi el mejor piropo hoy en día me parece el "¡pero que normal es!"
ResponderEliminarcada vez me repelen más los complicados, aquellos que lo son de verdad o aquellos que fingen serlo, que de eso hay mucho también.
y que dificil es atreverse a mirarse de verdad a uno mismo, a veces ves cosas que te asustan, pero sin duda es un ejercicio de madurez y que debería ser contínuo.
un abrazo (me ha encantado la foto que has elegido)
Cada día está menos de moda ser auténtico, y para mi desgracia el ser 'guay' sí lo está (me salen sarpullidos cada vez que escribo esa palabra).
ResponderEliminarUn abrazo!