No tengo tiempo para contestar comentarios, una vez lo intenté y estuve a punto de dejar el blog, pero lo cierto es que me ayudan a reflexionar. Tiene razón Séneka de que no se puede comparar la situación que vivimos con la de la Edad Media, ni a los que pretenden ser nuestros amos con los señores feudales porque sería un insulto a la memoria de éstos.
También comparto la opinión de que tenemos lo que nos merecemos y de que ya es hora de comprometerse de verdad y con la verdad.
El descubrimiento de la verdad no es cómodo porque no deja indiferente, compromete y exige dar testimonio. Es el precio de la felicidad. Edith Stein dice que quien busca la verdad, busca a Dios, lo sepa o no.
Buscar la verdad es una gran aventura y su descubrimiento una experiencia inolvidable que permite descubrir al Creador en todos los acontecimientos de nuestra vida y denuncia nuestra actitud para con los demás.
Pero nos falta valentía incluso en detalles insignificantes. Hoy hemos ido a recoger el portátil que teníamos formateando. Al lado del teclado tenemos pegada una imagen de la Virgen de Fátima con el Santuario al fondo. Uno de los técnicos comentó que el había ido a Fátima los últimos dos años pero cuando el otro le preguntó ¿eres "devoto"?, se apresuró negarlo y justificarse diciendo que Fátima es un sitio precioso. No sé que pensareis vosotros pero a mi me parece que Fátima solo es precioso para los que tiene fe. Por cierto ya tenemos reservada la estancia para este año: el 13 de mayo... podemos coincidir
Los Blanco nos apuntamos a Fátima con vosotros, como aquel año que fue inolvidable ,sobre todo la sopita rica!!!!!. por cierto me chifla que el primer comentario sea el mía. TOMA YA!!!!
ResponderEliminarQue lindo... nuestra hija se llama Fátima, y si está entre nosotros, es gracias a un milagro de la Virgen. Algún día iremos los 3 (o más, si Dios quiere regalarnos más) al santuario.
ResponderEliminarBesos desde Argentina!
Opino que tienes razón.
ResponderEliminarQue hay que ser consecuente y no acobardarse de lo que uno siente.
Besos.
Es cierto..falta valentía...
ResponderEliminarNosotros ya hace tiempo que "salimos del armario" (como tú dices).
Me encantaría!
ResponderEliminarEn cuanto al comentario del técnico... ay! los respetos humanos...
No sólo de los comentarios se aprende o se sacan ideas para reflexionar.
ResponderEliminarHay tantas señales por el camino...
Sólo es cuestión de quererlas ver.
Me encantó la no posible comparación con los señores feudales. Jaja.
Un abrazo
Hay algo que a mucha gente le cuesta entender: el respeto de los demás, a la larga, sólo se consigue yendo siempre con la verdad por delante.
ResponderEliminarPero ser fiel a la verdad exige una actitud crítica constante (ad intra y ad extra), guiada por la caridad, pero sincera y exigente. Conformarse con la verdad prefabricada por otros o adecuada a mis condicionantes es puro aburguesamiento y cobardía.
Cuando nos dejamos llevar por los respetos mundanos, en lugar de tratar de ganarnos el respeto del mundo, estamos acabados.
Un amigo mío lo decía mucho mejor (y creo haberlo mencionado ya por aquí): o fecundamos el mundo o el mundo nos "fecundará" a nosotros.
Para mi la verdad es una bandera que se debe tener siempre en alto.
ResponderEliminarY en cuestion de creencias lo importante es ser leal con nuestros principios, sentires y pensamientos.
Besitos.
Qué suerte a Fátima el mismo día 13!!!
ResponderEliminarRezad por todos por favor.
Yo gracias a Dios jamás he sufrido lo de los respetos humanos esos. Más bien me voy al extremo opuesto y a veces algunos me tachan de soberbia, pero lo que yo siento es el Santo Orgullo de los hijos de Dios.
Abrazos!
Me encantaría ir, además no hemos ido nunca, algún día será si Dios quiere.
ResponderEliminarMe uno a la petición de Guerrera..."rezad por todos nosotros" cuando estéis allí.
Bss
Nosotros a Edith Stein la tenemos como referente para estudiar antropolgía...
ResponderEliminarMagnífica foto!!!
Un abrazo