Siempre me ha gustado la imagen de la familia como un barco a cuyo frente están dos capitanes. Comenzar a navegar es emocionante, mantener el rumbo cuando la ruta se complica es otra cosa.
Veo barcos abandonados en la misma orilla de salida, sus capitanes por falta de criterio no enseñaron a navegar a sus hijos. Sin el esfuerzo de sus tripulantes por adentrarse en el mar, la barca permanece en la orilla de la playa, golpeándose acaso contra los acantilados y desmoronándose poco a poco.
Mas triste me resulta la visión de aquellos barcos que comenzaron su andadura con buen rumbo e hipnotizados por el despliegue de sus velas, por lo vistoso de sus comienzos, se pensaron únicos y que no necesitaban orientación alguna, pero llegaron las tormentas y los cantos de sirena embaucaron a adolescentes que se amotinaron en cubierta. Estos capitanes, desorientados por la idea del fracaso echaron por la borda a los amotinados, abandonando a sus propios hijos a la suerte de náufragos, o abandonaron el rumbo en aras de la paz sumándose a la corriente del "todo vale", o "… ahora las cosas son distintas" y ante el tumulto ensordecedor del miedo dejaron de mirar al cielo, a las estrellas que indicaban su posición, y subsisten perdidos en un océano carente de norte y de sur (todo da igual)
En mi horizonte diviso otros barcos que van en mi misma dirección que navegan lentamente enmendando el rumbo cuando es preciso. Los que van por delante me ayudan a distinguir a piratas y evitar a las sirenas, de ellos aprendo a leer las estrellas, a achicar el agua, a remendar las velas rasgadas. Nos queda mucho mar por delante entre escollos y corrientes, tendremos aún que afrontar tormentas y huracanes. Quizás tengamos el barco muy remendado, incluso a veces dudo si llegaremos a puerto pero mientras flote seguiremos navegando sin dejar de mirar nuestra estrella.
A mi me parece que tu barco va muy bien.
ResponderEliminarEs la tarea de todos los días que tenga el rumbo de llegar a buen puerto.
Besos.
Me parece preciosa esta imagen del matrimonio como andadura por el mar. Ya te veo achicando agua y remedando velas de vez en cuando... Pero como decía el poeta
ResponderEliminarno corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Que es mi barco, mi tesoro...
Me gusta el símil... A menudo me pregunto si estaré llevando bien el rumbo... No es fácil. Una va rectificando y aprendiendo sobre la marcha, y sí, sin creerme imbatible, me apena ver otros barcos, como los nuestros, con problemas... y pienso si a mí me llegarán, y si sabré afrontarlos de la mejor manera...
ResponderEliminarUn beso.
Te puedo asegurar que tu barco va muy adelante, y nos sirve de ejemplo a muchos!
ResponderEliminarSeguro que llegáis a puerto.
ResponderEliminarY con todos a bordo.
Besos.
Esa foto...habla del rumbo de vuestro barco.
ResponderEliminar"Esa foto...habla del rumbo de vuestro barco."
ResponderEliminarPues si. La zagala (¿Carmen?) agarra con suavidad el timón.
Que post tan bonito, es como una prosa poética sobre el matrimonio e hijos, como dicen los otros blogueros más arriba, tu barco llegará a puerto y en perfectas condiciones, en las mejores condiciones, ejemplo para muchos otros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu trasatlántico está seguro. Veo peor a los barcos pequeños. Qué curioso, en mi último post también hablo de una barca ;)
ResponderEliminarNo se me actualiza tu bloggggggggggggg
me cachis!!!
Un abrazo y navega segura, por bravo que esté el mar tu barco seguirá a flote. ( Y ya lo has comprobado) Besos
Tienes razón en todo Seneka, estamos en un momento ce calma chicha, la zagala es Carmen y lo que tiene en la mano es el timón (un Rosario)
ResponderEliminarYo creo que, cuando uno hace lo que puede, Dios pone el resto y se llega a buen puerto.
ResponderEliminarIncluso cuando falta el capitan, sigue su ejemplo
Lo importante es aguantar, sin tirar a nadie al agua y sin torcer el rumbo en exceso.
ResponderEliminarA veces duelen los brazos de enderezar el timón y cuando alguna vela se rompe y el barco se escora ...todos a una y repartiendo los pesos para que el barco no se hunda.
Eso nos enseñaron los expertos y nosostros...hacemos lo que podemos...unas veces mejor y otras peor...supongo que debe ser así.
Que maravilla de post :)
ResponderEliminarGracias mi niña.
Un beso grande ¿Necesitáis alguna cosilla?¿Salvavidas y eso?
ResponderEliminarQué linda comparación!!!! Me encantó la idea de comparar la familia con un barco, te quedó muy poético el post, lleno de belleza y de verdad, y la foto es lindísima también, rezando el rosario de cara al mar, así no perederemos el rumbo, si nos guía nuestra Madre!!!!
ResponderEliminarBesos para todos :-)
Que lindo Ma. Jesús!! Espero seguir a los que van delante de mi para poder dejar rastro para los que van detrás, y que todos juntos podamos hacer una gran fiesta el dís que nos encontremos en puerto!
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