viernes, 14 de agosto de 2009

Medjugorje


Me propongo en dos o tres entradas contaros mis impresiones de Medjugorje. Para conocer qué es lo que ha sucedido y sucede allí os recomiendo el libro: "Medjugorje" de Jesús García (Editorial Libros Libres).

Lo primero que sorprende de Medjugorje es que este pequeño pueblo de Bosnia-Herzegovina tenga una Iglesia parroquial tan grande. Al parecer los responsables de su construcción tuvieron el presentimiento de que aquella Iglesia iba a quedar pequeña. Intuyeron bien porque es imposible que este templo construido antes de las apariciones, para un pueblo de apenas 400 habitantes, pueda acoger a las 50.000 personas que acudimos este año a la Jornadas de la Juventud.

Nuestra peregrinación se inició el 4 de agosto en que Luis y yo junto con dos de nuestros hijos mayores volamos a Dubrovnic, ese mismo día por la tarde estábamos en Medjugorje. En la explanada mas próxima a la Iglesia nos esperaban Manuel y Miguel -16 y 14 años-, llevaban dos días en Medjugorje; habían hecho el viaje en autobús desde Madrid, 2.500 kms en tres días durmiendo en tienda de campaña y comiendo de bocadillo. Esperaba alguna queja pero me sorprendió ver que estaban felices, muy integrados en el grupo de jóvenes, riendo y cantando entre misa y rosario. La verdad es que aquello me pareció el primer milagro.

Las colas que se forman para confesar entorpecen el paso a la Iglesia y eso que son cientos de sacerdotes confesando. A algunos nos molesta un poco que en las misas haya tantos cantos e incluso bailes y aplausos, pero es llamativa la limpieza, incluso la elegancia, en el vestir de todos los asistentes. En la consagración y en la comunión “se masca” el recogimiento.

Terminada la Eucaristía mucha gente se quedó en el sitio para cenar formándose corros donde se oía hablar en todos los idiomas de la tierra y entre los que se compartía las más variadas comidas (… creo que la pizza es la comida más universal). Horas después, desalojada la explanada, no había rastro de basura.

En Medjugorje no hay servicios especiales de basureros, tampoco hay policias para mantener el orden (palabra que no vi ninguno). Las casas están abiertas, espero que no me lean los ladrones porque allí harían su agosto.

Recordé que leí en el libro "Medjugorje" que el fray Ljudevit Rupcic, profesor de la Facultad de Teología de Sarajevo, había comentado con otro teólogo: "si esto es obra del demonio, ha ocurrido el mayor milagro jamás habido, Satanás se ha convertido".

En las fotos la pensión donde pasamos tres dias, por dentro no estaba sucia y vivían muchos animalillos inofensivos (les cantaba pero no me hacían ni caso, evidentemente no soy Blanca Nieves). Hasta esto fue divertido.

9 comentarios:

  1. Una experiencia inolvidable para todos.
    Estas cosas recargan las pilas de una manera especial ;)
    Un abrazo

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  2. Que lindo, sigo esperando que cuentes mas.
    De todo esto nada conozco, así que me encanta.

    Besos Familia.

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  3. ¿¿¿¿¿Ratones??????? Creo que ha debido ser una auténtica peregrinación…

    Ahh! No, perdona, que era Cenicienta la que cantaba a los ratones. Al parecer, me dicen que Blancanieves cantaba a los pajarillos. Siendo así…

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  4. ... Ya estoy preparada para la 2º entrega.
    Un besazo

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  5. Un saludo desde Galicia... es la primera vez que escribo aquí... pero creo que me identificaréis porque hablamos en Medjugorje... aunque no pude despedirme de vosotros en el convento de La Aguilera, ni agradeceros suficientemente el ofrecimiento de acercarnos a León, al final llegamos al tren sin demasiados problemas... Ya han pasado 3 días desde la vuelta y aún estoy como aterrizando... creo que para que la gente entienda lo que ocurre allí... tiene que ir... ver, escuchar, participar y sentir... Un abrazo.

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  6. Había oído hablar de las grandes confesiones, pero lo que describes ha superado a mi imaginación. Hoy acabo de saber de un amigo que desde hace muchos años rezo por su conversión y su esposa me ha escrito para decirme que lo he hecho en la fiesta de Nuestra Madre. No he podido reprimir el llanto de alegría.
    Gracias por compartirlo

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  7. je! espectacular, supongo que a cualquiera le hubiera gustado estar allí

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  8. ¡Qué suerte poder estar allí!, aunque no he estado nunca lo sigo de cerca. Una vez en una entrevista a María Simma sobre estas apariciones comentó que con Medjugorje existe sólo un peligro, y éste sería que el mundo lo ignore.Son unas gracias muy grandes que estamos recibiendo...se ve que las necesitamos y bastante tal y como está todo. Por cierto tomo noto de tu libro...y aprovecho para recomendar otros dos: "Medjugorje, el triunfo del corazón" de Sor Emmanuel y "El niño escondido de Medjugorje" de la misma autora. Los dos no tienen desperdicio.
    Por cierto,cuéntanos todo lo que vivísteis esos días, no te dejes nada en el tintero. Gracias por compartirlo.

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  9. Pues seguiré con interés el relato de Medjugorje, de cuya existencia no tenía conocimiento hasta hace bien poco.
    Como tu dices solo el hecho de la piedad, de las largas listas para confesar y del ambiente que se respira de convivencia entre tantas gentes, ya es bastante de Dios. Y es que la Virgen sabe muy bien hacer de Madre.
    Un beso y que no me quiten mi hamaca.
    Luisa

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