DESINTOXICANDONOS

Nos hemos trasladamos a 5 KMs de León donde disfrutamos todos los años de un larguísimo verano. La casa es mucho más pequeña que la que ocupamos en invierno pero tenemos aprovechado hasta el último rinconcito y hay camas hasta encima de los armarios. No sé que pasará cuando el reúma me aumente, no sé si podré bajar la escalerilla de la litera como hago ahora, prefiero no pensar en el futuro.

Lo cierto es que los días que no llueve es una maravilla ver como se lo pasan todos jugando a baloncesto, fútbol, con guerras de mangueras, etc... No tenemos ni televisión ni wii ni wifi, estamos en plena desintoxicación. Los primeros días fueron lluviosos y pensé que ibamos a claudicar, se cansaban de leer y los juegos de mesa están muy bien para un rato pero cada poco los pequeños preguntaban: ¿qué hacemos ahora?.

Aguantamos el tirón con clases de tenis a las 9 de la mañana y de paso ponerles en movimiento.

No sé si ya estaremos desintoxicados, a mi me está costando prescindir de internet, aunque mientras dura la batería del iphone que acaba de adquirir Luis entro en vuestros blogs y os leo. Hasta ahora decía que no era adicta a nada, pero reconozco ¡soy adicta a los blogs!. Incluso he ideado comentar en un archivo y después copiar y pegar en el ratito del café o si voy fuera de hora al trabajo ¡quién me lo iba a decir, la más viciada soy yo!.