No se como nos atrevimos a casarnos teniendo los dos convicciones y caprichos tan dispares, Pasados los años hemos encontrado mayores y peores diferencias, hasta el punto de comprobar lo ciegos que estábamos cuando nos casamos. Si hubiéramos dejado de "estar" en nuestro matrimonio, fácilmente hubiésemos visto el divorcio como una buena solución. Pero hemos procurado suavizar el roce de nuestras incompatibilidades volviendo a ellas más tarde o por otro frente. Y es que es muy duro superar esas "diferencias insalvables", a mi me supone una verdadera tortura medieval: "el estiramiento", es decir, sin salir de tus casillas abrazar otras a las que no llegas. Este unir sin juntar (sin anular) -superar las desigualdades sin cambiar las diferencias- me exige esa gran y dolorosa violencia.
El resultado es que todo queda estirado: las capacidades, las posibilidades, incluso las facultades intelectuales y la perspectiva vital, la voluntad y la confianza. Y estoy por jurar que no tengo otro recurso para superar la inmadurez.
Centrado el problema, y visto lo bueno de la solución, me dedico a buscar diferencias porque ya no concibo la vida, ya no avanzo, más que estirándome hacia ellas (hacia Mª Jesús enteramente), en ocasiones, de llegar a tocar la eternidad con la frente. Ella es mi cielo (...no es de otra manera).
Como es lógico, nuestro ambiente cultural nos invita al amor "ardiente" (y si no... nada), los moralistas a la fidelidad. Pero los esposos viejos sabemos que los secretos de un matrimonio bien entonado son paciencia y perseverancia; dominio de si para la aventura pura y dura; disposición para ser perdonado cuando no llegas ni a perdonar y, en los momentos de cabreo: mala memoria.... También ayuda bastante que el marido este siempre dispuesto a cargar con la culpa. Como debe ser (...y suele ser). Luis
Qué maravilla!
ResponderEliminarQué ejemplo de unión!
Que el tiempo os premie
y veáis una a una
las esperanzas cumplidas!
Os admiro de corazón.
(La semana próxima estaré
en Francia en familia,
veré de comentaros!
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Siempre sois un ejemplo, recibir toda mi admiración.
ResponderEliminarCon mucho cariño
Te ha quedado muy "santo" Luis...jajaja. (sobre todo el final)
ResponderEliminarAhora falta "la santa" a ver que cuenta...
;)
Seguro que lo has oído ya, pero a mi me hace mucha gracia...¿Sabes por que eres "novio" antes de casarse? Pues por eso: NO VIO...Está claro.
Nos ha pasado a todos...jajaja.
Lo de que hay que estar ciego para casarse, es verdad. Doy fe. Hombre, ya atisbas que hay ciertas premisas favorables (el deseo de construir una matrimonio con Cristo en el centro, desear tener hijos...), pero he comprobado que no somos ni la sombra de lo que éramos -afortunadamente-. Lo de la paciencia y la perseverancia, me lo apunto. Y lo de la mala memoria, también.Un abrazo.
ResponderEliminares que el amor es tan lindo. La vida en pareja es tan complementaria. Si fuéramos ambos iguales seriá un aburrimiento (un embole como decimos acá en argentina)
ResponderEliminar¡Otra vez! ¡Qué envidia! Este lo tendré que copiar...
ResponderEliminarMe ha dado luces, pues después de 14 años de casados, hay días que mi marido me dice: "la verdad que no tenemos nada en común..." y yo me paso, entre bromas, buscándole lo que sí tenemos en común. Es un consuelo y una gran esperanza ver que un matrimonio feliz de más años considera tener muchas diferencias!!! GRACIAS por el buen ejemplo!!!!
Un abrazo desde Guatemala!
Supongo que lo fácil es partir peras y dedicarse a satisfacerse uno mismo, sin pensar en el otro.
ResponderEliminarEso está al alcance de cualquiera.
Lo difícil es lo otro, saber resistir y vencer todas las dificultades a lo largo del tiempo.
Os felicito.
Saludos.
Sobre este tema, como sobre los colores, hay quien dice que es bueno tener en común, hay quien defiende lo contrario, yo me quedo con estar de acuerdo en lo fundamental y dejar al otro tener su pequeño mundo aparte.
ResponderEliminarUn abrazo Luis y ENHORABUENA POR TU M. JESÚS
Lo de que el marido esté dispuesto a cargar con la culpa "siempre" es un buen golpe. Claro que entre el "siempre" y el "suele ser" hay una no despreciable diferencia, jejejeje.
ResponderEliminarMaravillosa familia... que decir mas?
ResponderEliminarsois un ejemplo para todos!!!
Un abrazo romano para la familia ♥
¡Que buen ejemplo dais!, no puedo decir otra cosa.
ResponderEliminarComo siempre estoy en sintonia contigo.
ResponderEliminarSolo que a mi tambien me falta la otra parte del matrimonio para confirmar TODO lo que dices.
Si en verdad sueles cargar con la culpa, !!que suerte!! has alcanzado la santidad.
Ya me diras como lo haces, mejor , diselo a mi marido. Ji,ji,ji.
Estoy profundamente conmovida por semejante declaración de realidades.
ResponderEliminarSolo puedo decir que para mi sois un ejemplo sin conoceros.
Hola Luis, que buen post! y lo del estiramiento me ha perecido super interesante, me va a servir mucho.
ResponderEliminarHace unos días discutía en mi blog con un amigo que está a favor del divorcio. El díce que la mitad de los matrimonios termina en divorcio, y se me ocurrió que debe ser porque la otra mitad ha tenido la valentía y el coraje de luchar por superar las dificultades que casi todo matrimonio tiene y salir adelante.
Saludos, Daniel
La verdad que los felicitos de todo corazón chicos!Son muy bellas personas!
ResponderEliminarBesitos que tengas un hermoso finde:)
Les deje algo en mi blog para ustedes:)
Jop¡¡¡ qué fotazo la primera...
ResponderEliminarVerdaderamente, habéis logrado creae algo muy bello. Pero esq cómo lucháis por ello!!, es impresionante.
Cómo se nota que habéis puesto al Señor entre vosotros. No sois dos, sois 2+Dios= infinito.
Un abrazo enorme.
♥
Que lindo leer en estos tiempos un matrimonio que lucha por la union con amor y sobre todo por que ustedes se eligen...
ResponderEliminarDebe ser maravilloso ser feliz junto a la persona que mas te ama en el mundo...
ResponderEliminarSaludos!
Muy tierno y conmovedor el post Luis. Creo que te ganaras unos puntos con Maria Jesús por esto. Coincido con Guerrera la primera foto esta preciosa, la mirada de Maria demuestra un gran amor, se le nota en el brillo de esa mirada.
ResponderEliminarQué lindo post. Hoy hace 4 años y medio que me casé, son pocos pero me han servido para darme cuenta de que si una se deja vencer por su egoismo está frita. La comodidad es lo que está acabando a los matrimonios en divorcios. Nos creemos el centro del universo y no miramos por los demás.
ResponderEliminarGracias a Dios tengo un buen marido, que además es un buen padre.
Cecilia, desde Asturias
Sin querer te habia dejado un comentario con el perfil de mi hijo no me di cuenta sorry
ResponderEliminarA mi también me encanta la primera foto. Maria Jesús está guapísima!!
ResponderEliminarYo tengo suerte y mi marido y yo somos bastante igualitos. Coincido en lo de la inmadurez, de él por supuesto ;-)
Lo malo es que en mi caso la culpa siempre la tengo yo, lo tengo asumido.
Sois un ejemplo a seguir. Gracias por compartirlo.
Besos
Me encantó esta entrada, pero no he tenido tiempo de escribir para felicitarte por ella, Luis.
ResponderEliminarLo del estiramiento es un concepto que no había visto nunca de esa manera, pero resulta muy gráfico y muy fácil de entender. Es como darse de sí para llegar al otro, que al mismo tiempo también intenta darse de sí, como los jerseys cuando los tiendes mojados o los cuelgas, que acaban teniendo las mangas por los suelos.
Me ayuda que comentes que si os hubiérais dejado llevar, vuestro matrimonio hubiera terminado en divorcio, dadas las diferencias que tenéis.
Yo lo pienso mucho también, pues me casé con las antípodas de mi personalidad... pero la mayor parte de los matrimonios a mi alrededor son así y funcionan perfectamente, con todas las dificultades del mundo, que esas nunca desaparecen.
No dejéis de escribir cosas así porque de verdad que ayudan un montón.
Que gracia, me identifico mucho con tu disertación, sobre todo con la parte de los estiramientos. Y tienes toda la razón, llevo 5 años casada y nunca he tenido la culpa de nada!!je, je... pero le perdono todas las veces que son necesarias y eso también tiene mérito. Y por cierto, una pareja con 10 hijos tiene tiempo de discutir?
ResponderEliminarSaludos, Luisa.