Los días siguen viniendo uno detrás de otro sin poderlos parar ... densos, cargados de tantos acontecimientos que se hacen imposibles de valorar y en la memoria almacenar, y, sin embargo, tras ellos queda un rastro de armonía, de un "buen hacer" que no corresponde a nuestro precipitado decidir.
“Vivimos de milagro" pero con holgura, una increible holgura. Y me doy cuenta, cuando, al tomar aliento, las prisas recalan en un momento silencioso y "mágico" que deja ver que todo sigue en un orden casi previsto y tutelado. Es como si la felicidad estuviese atrás y en ese momento -estático- nos alcanzara, y en ese infinito instante la estela es ya el total del camino. Pero esfumado, reaparecen desde la proa olas como casas, venenos, disgustos anunciados.... que aceptados sin revelarse se convierten en alegría, en esa estela de felicidad que algún dia sera el total del camino. Luis
Estoy convencido de que no hay olas ni tsunamis que puedan con vosotros.
ResponderEliminarSois fuertes.
Saludos.
Seguro que a la hora de poner todo en la balanza lo bueno pesa mucho mas.
ResponderEliminarmientras quede un "rastro de armonía", de "buen hacer" y, una "estela" que recuerde... todo marcha bien Luis, agarrad fuerte el timón y ¡adelante!
ResponderEliminarBesos.
Qué escrito tan precioso Luis.
ResponderEliminarY es que es impresionante cuando dejamos nuestra vida entera en manos de Dios, de pronto te das cuenta de que pilota El y alucinas...
Un beso grande.
Es verdad que los días pasan volando, Luis! Lo importante es que el balance siga siendo positivo. Seguid así.
ResponderEliminarMuchos besos
No será esa vuestra nieta, ¿no?
ResponderEliminar¡Si ya me pareció tremenda en la foto de la rapada de pelo! Se ve que en ese supermercado...tienen buen género.
En fin, me voy a poner seria...y te voy a dedicar un salmo que me encanta y que me ha recordado tu post:
SALMO 130
Abandono confiado en los brazos de Dios
1Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
2sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
3Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
¿Qué paz verdad, pensar en un niño amamantado en brazos de su madre?
Así entiendo yo la vida, cuando estás en los brazos de Dios.
Besos a todos
La enana esa está para COMERSELA.
ResponderEliminarY esa escayolita? buf.. yo tengo a mi niño escayolado también, si es que son unos brutos. Ahora que va pegando unos saltos con las muletas :O qué crack los niños.
Y la foto de arriba, qué bonita¡¡
Muchos besos.
Me encanta vuestro blog, lleno de emociones, de sentimientos, de vivencias, tan familiares y tiernos..
ResponderEliminarPrecioso..
Gracias por visitar una de mis orillas..
Besos muy cálidos
Luis es increible como Dios esta ahi no solo para sostenernos, sino para tomarnos en brazos cuando asi lo amerita.
ResponderEliminarEs maravilloso que todo sea así. Me suscitáis una envidia de lo más sana.
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