La escena es del santo de Miguel. En los santos y cumples en casa se sigue la tradición leonesa de la cuelga, que es una cinta llena de chuches. Es el único regalo de los santos y, además, es para compartir, no creas Juanma que es así siempre. La pobre Elena, que siempre est2á en medio de todo los "fregaos" recibió un chocolatazo cuando tiramos la cuelga a Miguel. Por supuesto, Luisa, que el niño tiene sus chuches. Nuestra Señora está situada en el centro de la mesa, que gira, y a veces se lanza como todos los demás -en verdad impulsado por algún niño-. Esta talla lleva muchos años presidiendo nuestra mesa, pero ha sufrido ya varias magulladuras, aunque estoy segura de que la Virgen nos perdona. Lo de velas por todas partes es una costumbre de Luis.
Pues yo no lo puedo ver...me paso en otro ratito. Besos
ResponderEliminar¡Qué bien se lo pasa esta familia! Y Nuestra Señora de Roa Prieto siempre presente.
ResponderEliminarMenuda cantidad de chucherías. Éso en mi casa sólo se ve el día 6 de enero, cuando lor Reyes nos las dejan junto a los regalos.
ResponderEliminarLa escena es del santo de Miguel. En los santos y cumples en casa se sigue la tradición leonesa de la cuelga, que es una cinta llena de chuches. Es el único regalo de los santos y, además, es para compartir, no creas Juanma que es así siempre.
ResponderEliminarLa pobre Elena, que siempre est2á en medio de todo los "fregaos" recibió un chocolatazo cuando tiramos la cuelga a Miguel.
Por supuesto, Luisa, que el niño tiene sus chuches. Nuestra Señora está situada en el centro de la mesa, que gira, y a veces se lanza como todos los demás -en verdad impulsado por algún niño-. Esta talla lleva muchos años presidiendo nuestra mesa, pero ha sufrido ya varias magulladuras, aunque estoy segura de que la Virgen nos perdona. Lo de velas por todas partes es una costumbre de Luis.
María Jesús
Felicidades para Miguel y para todos vosotros.
ResponderEliminarSaludos.