lunes, 19 de septiembre de 2016

los veranos que he vivido yo


Cuando todos erais pequeños buscaba la forma de manteneros atareados: clases de natación dibujo, música...  Eran vacaciones de verano muy trabajadas: poca playa, mucho coche para viajes formativos, peregrinaciones, cursos de orientación familiar,... Pero sobre todo, ni un respiro. (había que sacarles jugo)

Pero con los años los veranos fueron perdiendo en agitación. Este año ni siquiera nos movimos esperando vuestra llegada al Montico. Arreglé todas las bicis, puse a punto la moto y el suzuki y llené  la parcela de columpios, redes para el abordaje, hasta pusimos un carajo Pirata y una cama elástica... para un verano total, pero casero.

Y vinisteis, todos acompañados con vuestros hijos, amigos; dejando un rastro tan gratificante que, cuando os fuisteis, odie el silencio. Que majos son vuestros novios, vuestros amigos… Que bestia el cura, amigo de Fran, experto en artes marciales, ex-soldado de asalto... que marcha nos imprimió, especialmente aquella noche que estampó el Suzuki contra un chopo del río. (aún está en el taller). Que personajes tus amigos Fran ¡. 


Se acabó el verano, que sin objetivos concretos, fue intensisimo. Se gastó en escapadas en bici a buscar ranas, sentados en el río tirando piedras planeadoras, en incursiones al molino en ruinas, o pescando en medio del rio desde el suzuki.

Que dulce esta reedición de la infancia

Ojala que puedas conocer los veranos que he vivido yo y esos libros viejos ...



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