lunes, 19 de noviembre de 2012

Carta a la familia


Este año mama y yo estamos bastante despreocupados de muchas cosas. Tantos cambios en la familia nos tienen muy despistados.

Solo hace unos meses Miguel voló (pero voló voló), con tanta y tan buena determinación que, incluso cuando está sentado, me mira desde arriba con aire de condescendencia. Fer definitivamente se ha convertido en una familia. Pablo también se ha apuntado a esas dos cosas (a las tres... a todas). Manuel se ha convertido en líder imprescindible, nos dijo el subdirector de Belagua "lo necesito en forma porque hay muchos que tienen los ojos puestos en él".  (... quien lo iba a decir solo hace unos meses).  En Teresa acabo de descubrir un pedazo de mujer que ya no necesita ni consejos (es tan clara y tan alegre..). Fran se enfrenta en Alemania a nueva vida. 

Y todo ha ocurrido ahora mismo

Ya no tenemos "la reunión" de los sábados, y el Rosario de la noche casi siempre lo rezamos mama y yo solos, pero no lo siento como una perdida, al revés, son momentos intensos con los que volvemos a una intimidad renovada... sabiendo “lo que hay”.

También la rutina es ahora distinta, el paseo diario con los perros, las relaciones "consuegrales", salir sin preocuparnos de quien se queda “solo” en casa, El no saber ni donde estáis, ni si vais a venir…. Por fuera es una total dispersión, pero por dentro nada se ha perdido, y las cosas más triviales se vuelven fundamentales porque seguimos estando en casa.

En fin, que otros años tenía una idea de lo que íbamos hacer en Navidad, de como iban a ser los reyes.... Pues este año estoy paralizado, absolutamente. Tanto, que todo apunta a que nos quedaremos en León y que no habrá Reyes.  
Por dentro, sin cambios, no, .... más a más.



4 comentarios:

  1. Ahora soy mamá:
    Comparto todo lo que dice papá salvo un detalle: habrá Reyes con más o menos recortes pero cargados de ilusión precisamente porque por dentro más a más.
    mamá

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  2. Todo lo que os está pasando es síntoma de que vuestra familia crece, las ramas se separan del tronco para ramificarse y elevar la majestuosidad del conjunto.
    Un beso.

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  3. Es la vida, las situaciones cambian y las personas nos adaptamos, o al menos lo intentamos.
    Sois una gran familia envidiable, Luis.
    Un abrazo

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  4. Ahora toca que os sorprendan, que os invadan oportuna o inoportunamente...La aventura continúa: es vuestro lema.
    ;)

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