lunes, 24 de septiembre de 2012

Ensayando el matrimonio

Poco antes de la boda de Irene y Pablo, los hermanos organizaron una fiesta. Fue una mezcla entre despedida de soltero y bienvenida al matrimonio .

Siguiendo una elaborada simbología, los novios comparecieron ciegos. (Como es muy repetido: ... el  novio que no-vio y la novia que no-veía...) por lo que debieron ir asistidos por quien conocía el camino (foto 1). El noviazgo es trayecto difícil si se quiere llegar bien al matrimonio. 
Una vez llegados al escenario del matrimonio (fotos 2 y 3)  representaron su "gran prueba", consistente en molerse y demolerse a palos. A través de unas piñatas que representaban a su respectivo. Fue largo y trabajoso. 

No pararon de "darse" de palos hasta que consiguieron sacar, (Irene de Pablo y Pablo de Irene) lo bueno que llevaban dentro. Su riqueza interior terminó saliendo a la luz en forma de dulces y caramelitos. 
Lo último  fue brindar y celebrar aquel futuro éxito matrimonial, compartiendo y disfrutando lo obtenido ....
Y colorín colorado esta fiesta se ha acabado... que se haga realidad. 



4 comentarios:

  1. Qué curioso y qué divertido. Una idea genial.
    Seguro que disfrutásteis un montón.
    Besos

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  2. Ha originales es complicados superaros... muy original. Y enhorabuena a los futuros esposos... mucha suerte en el futuro

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  3. Qué bueno!! No había oído nunca nada semejante. Esto sí que es una buena 'despedida' de solteros!

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