Carmen dejó su cuenta de facebook abierta en el ordenador de Luis. Después él, con toda ingenuidad, confesó haber fisgado.
La venganza fue tremenda. Ella aprovechando que Luis siempre tiene abierta su cuenta modificaba a diario su perfil . Que si le olían los pies, que si estaba solo y triste, que si nadie le quería, que necesitaba un achuchón....
...¡y yo que me quejo de que no me respetan el armario!
Luis no se fijaba en su perfil y no entendía los mensajes de consuelo y afecto que recibía, ¿Qué habré hecho? o ¿qué habrá pasado? se preguntaba.
Descubierto el entuerto, aclaró la manipulación, añadiendo con un poco de guasa "...ya me encuentro mucho mejor, gracias por los apoyos recibidos". Fue la guinda, incluso hubo llamadas a casa preguntando si a Luis le pasaba algo.
El caso es que hoy estreno cuenta en el facebook. Yo también quiero sumarme a esas aventuras.
¡Interesante noticia! Te buscaré ahora mismo.
ResponderEliminarAgrégame. Soy Montse Acevedo.
ResponderEliminarSi te encuentro te agrego yo antes.
;)
Jaja, la venganza se nota que vino de manos de mujer.
Besos
Las venganzas fraternales son tremendas. Uno de los míos puso un anuncio, de esos gratis, diciendo que vendía un coche baratísimo y dió el teléfono de su cuñado; lo frieron a llamadas.
ResponderEliminarVamos que al lado de Carmen y Luis como que Caín y Aberl son unos aficionados ¡ja!¡ja!
ResponderEliminarPues me duele decirte que te casi seguro dejas delado el blog...y mira que me dolería pues busco tus entradas A DIARIO (que porsupuesto, no las hay jeje).
ResponderEliminarA mí me pasó lo mismo con el mío.
Un saludo.
ja ja ja Qué bueno!
ResponderEliminar¡Agréganos! Queremos que nos conozcas y conozcas a nuestro chiquindujo. Búscame como Enrique Gordillo Cisneros, y ahí encontrarás a la Flaquita Intrépida.
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