sábado, 26 de marzo de 2011

CONSTRUIR SOBRE ROCA


Estamos preparados para recibir a Benedicto XVI y a los jóvenes de otras nacionalidades que vendrán con ocasión de su visita. Le acompañamos en Valencia, en Fátima, en Santiago y nuestros jóvenes han acudido a sus convocatorias en Europa. Las enseñanzas del Papa constituyen un verdadero alimento para nosotros.

Descubrí el don tan magnífico que tenemos los católicos desde los primeros momentos de la formación de nuestra familia.

Un pensamiento me mantuvo absorta el día de nuestra boda: ¿cómo iba a cumplir aquello que prometía?. Quizá tenían razón los que profetizaban que duraríamos dos meses.

No tenía ni idea de que tenía que hacer para llevar a buen puerto el matrimonio que estaba contrayendo pero presumía de cumplir siempre mis compromisos y precisamente iba a contraer el más importante de mi vida sin proyectos, sin base, sin conocimiento.

Estaba absorta en estos pensamientos cuando llegó el momento del compromiso. No tenía fe, pero mientras pronunciaba la fórmula pedía un milagro: ser capaz de cumplir lo que estaba diciendo. Estaba dispuesta a poner todo de mi parte.

Pronto me di cuenta de que aquello iba a ser aún más difícil de lo que había imaginado y en mi estupidez suspiraba por un manual de instrucciones con el que enfrentarme a aquella nueva vida.

Como si alguien allá arriba me hubiera oido, llegó a mis manos la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, que Juan Pablo II publicó el mismo mes en que nos casamos y que me gusta imaginar como un regalo de boda de Su Santidad.

Devoré aquella obrita que casi me aprendí de memoria. Nos ofreció un cimiento sólido a nuestro matrimonio para entender el amor y construir sobre roca, a pesar de nuestras limitaciones y errores.

4 comentarios:

  1. ¡Qué suerte tienes!
    Poder fundamentar el matrimonio en la Familiaris consorcio no todas pueden.
    Lo normal cuando una mujer se casa es que esté decidida a cumplir sus compromisos: atender su casa, recibir con alegría los hijos que Dios le mande, aguantar las impertinencias y enfermedades de los demás... Sin preocuparse si eso es amor, porque algo le dice que eso es el amor.
    Lo malo es que alguna haga caso a los augurios de que no vas a durar dos meses, o si lo tuyo no es amor.
    ¿Por qué no piden un milagro?

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  2. Aún recuerdo como si fuera ayer como durante los estudios de la carrera en Madrid, me uní a la marea humana que recibió a Juan Pablo II
    Es una experiencia única.
    Salí con las pilas bien cargadas de aquello.
    Un abrazo

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  3. Siempre has tenido la 'intuición' de donde está la verdad, o de donde hay que buscarla. Yo he tardado bastante más en darme cuenta de que sí tenemos muchas ayudas y directrices en el Magisterio de la Iglesia.

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  4. desde Madrid esperamos al Papa y acogeremos a todos.
    Espero que Dios nos bendiga con embarazo y tengamos que quedarnos viendolo por la tele, pido oraciones desde tu blog fantástico.
    Saludos,
    JC

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