Un amigo, un tesoro

Leyendo el mensaje del Papa sobre las redes sociales recordé a nuestro amigo Pablo, un curita valenciano recién estrenado, una de esas personas excepcionales en su normalidad. Gente así no son noticia y entonces parece que no hay gente así.... y luego resulta que descubres, sin pretenderlo, un tesoro.

Conoció a nuestro Pablo en Inglaterra y se hicieron amigos. Este verano vino a la montaña de León a atender un campamento de discapacitados y reconoció a Luis en la calle. Nos conocía de fotos y seguía el blog.

Fue como si nos conociéramos de toda la vida. Ha venido a visitarnos en dos ocasiones y.... seguimos en contacto.

Hace poco nos contaba: "Por aquí marcha todo genial, "tomando tierra" poco a poco ... Ando todavía un poco perdido...y aunque a veces acabo molido, estoy muy feliz. Celebrar la Eucaristía, reconciliar a la gente con el Señor, predicar, atender enfermos, jóvenes...es una pasada!!!Como anécdota graciosa os cuento que hay gente de la parroquia que jura y perjura que soy novillero y que me han visto ejercer como tal en distintas plazas de España, y aunque les digo que no, quieren que lo confiese! En fin, poco a poco se irán dando cuenta de que es imposible...

Me alegró muchísimo recibir esa foto-postal tan especial, un recuerdo estupendo de vosotros y de aquel día. Presidir mi cuarta Misa en la pulchra leonina, el día del cumpleaños de Pablo, y con vosotros...se puede pedir más???...Ya sabéis que en mi patena y en mi oración estáis "en primera fila", pero este detalle me ayudará a teneros más presentes aún. De verdad, que me ha conmovido!!!Estos detalles compensan con creces el rechazo que me encuentro a veces sin hacer ni decir nada.

Ya le dije a Pablo que vale la pena cruzarse España aunque sólo sea para vernos un rato...y con mucho gusto la volveré a cruzar, aunque sólo fuera por bendecir el agua que me quedó pendiente.

Ya sabéis que por este medio estamos en contacto, más directo aún si cabe. En cualquier cosa que se os ocurra pudiera ayudaros o lo que sea, no dudéis.

Bueno, una vez más: gracias por abrirme las puertas de vuestra casa y de vuestro corazón. Lo valoro muchísimo, entre otras cosas porque las cuestiones familiares son una de las cruces que el Señor ha tenido a bien poner en mi vida. De verdad, jamás pensé que por una visita a Inglaterra el Señor me regalaría un amigo excepcional y toda una familia leonesa! Bendito sea Dios!

Quedamos en contacto, y en unión de oraciones.

Recuerdos, un saludo, un abrazo y mi mejor bendición para todos"