La Zanja

Termina el año y comienzan los brindis por el año que se aproxima.

En general todos esperamos que el 2011 sea mejor y yo me pregunto que me gustaría que cambiara en mi vida.

Me gustaría que fuera un año más tranquilo que 2010, que las Administraciones nos dejaran respirar, que no pretendan encasillarnos a todos en "ciudadano tipo", "familia tipo" y acribillen a los que no nos ajustamos al modelo.

La existencia de Administraciones Públicas se justifica por la necesidad de satisfacer un interés público y con las atribuciones que tienen favorecer la defensa de la persona y el respeto de su dignidad, pero cuando no conviene a sus intereses -para salvar este "pequeño escollo"- se arrogan la potestad de definir que es persona y que es dignidad y ya no existen fronteras.

Ningún reparo a los funcionarios con los que me he topado este año, e n general son personas respetuosas aprisionadas también por las fauces del monstruo que dirige su actuar.

Pero como no hay mal que por bien no venga, este año he dado un paso de gigante, me han robado el tiempo pero me han ayudado a liberar el espíritu de cadenas que lo aprisionaban sin darme cuenta, a recordar que "ser digno es no tener miedo de hacer lo que es correcto".