martes, 23 de noviembre de 2010

ECONOMIA EN CRISIS

Los niños son como esponjas y no se les escapa la preocupación que vivimos los mayores.
Esta semana escribieron la carta a los Reyes Magos, antes les advertí de la crisis que estamos sufriendo... y lo entendieron, hasta tal punto que Ana -8 años- solo pedía unas pilas para un juguete que le trajeron los Reyes el año pasado.

Mientras caminábamos hacia el colegio intenté tranquilizarla y la animé para que pidiera más cosas, asintió diciendo: "Si, voy a pedirles que me traigan un paquete de cuatro pilas porque si me traen uno de dos tengo que esperar otro año".

La pobre Anita, que sabe más de lo que representa, va a sufrir caro su gesto de austeridad porque ha dado a sus hermanos -implacables guasones- un filón para bromear.

En fin, espero que los Reyes se comporten y traigan algo más que pilas, de momento me tienen atareadísima porque han confiado en mi creatividad para confeccionar regalos; me divierte pero me ocupa muchísimo tiempo.

17 comentarios:

  1. Jajajajajajajaja, me he mondado, ¡pobrecita! La mía pequeña, tiene la misma edad, y es también muy consecuente para su edad (muchas veces me pregunto si demasiado...) En casa los Reyes, han solido ser austeros, y aunque traen cosas, lógicamente, nada que ver con lo que vemos alrededor. Afortunadamente, ellas ven normal lo suyo, así que este año, no lo notarán demasiado.
    Un beso.

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  2. Por favor, por favor, espero que los Reyes la compensen como se merece por su sobriedad.

    En casa los Ryes suelen ser austeros, traen cosas útiles, libros (muy importante) y mucho marketing (también muy importante a impresión al abrir la puerta). Se trata de ilusión y de pasarlo bien.

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  3. ¡Dios mío! Me has recordado el quebradero de cabeza anual. Ahora mismo voy a decirle a mis hermanas que den orden urgente a sus hijos de que escriban la carta a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente, antes de que las fechas se nos echen encima al cartero real, a los pajes y a nosotros. Yo haré lo propio con mis niños.

    Dile a Anita que no se preocupe, que SS.MM: son más generosos que eso, aún cuando corren malos tiempos.

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  4. Pobrecitaaa! entre eso y la foto que ponéis dan unas ganas de achucharla...
    Será una mujer de una pieza, el día de mañana.
    Qué difícil el equilibrio entre sobriedad/alegría/severidad/exigencia/mimos/todoelamordelmundo...
    Qué difícil!!!
    Yo tan pronto estoy dándole un achuchón enorme y comiéndome a besos a mi niña, como dándole un meneo cuando se pone cabezona. uff. Luego me siento una madre horrible.

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  5. Pobre Ana¡¡¡

    Seguro que por ser tan buena los Reyes le dejarán algo más que cuatro pilas.

    Un beso para toda la familia

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  6. Nunca deja de impresionarme esa inocencia tan espontánea la de los niños. Qué ricura!
    Con dulcura para no austarlos,pero con la verad, es bueno enseñarles que hay gente que lo pasa mal y que no tiene nada de nada.
    Formarlos en los valores de austeridad frente al cosumismo imperante, del ahorro frente al despilfarro, de la caridad frente al egoismo.
    Me parece estupendo.

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  7. Por cierto no me extraña nada que la nena llore de esa manera con el betún huntado brillante y pegajoso del rey mago.Seguro que si fuera negrito de verdad no lloraba.

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  8. ¡Ja,ja, qué rica! Estoy con Eligelavida, en estos casos los regalos útiles y los juegos familiares son la solución.

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  9. No dudo ni por un momento de tu creatividad. (una madre de familia tasn numerosa...la necesita a diario!)
    Así que no estaría mal una entrada dandonos ideas de regalos confeccionados por nosotros mismos en estos tiempos de austeridad.
    Un abrazo.
    Xavi.

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  10. Pobre!!, jaja no deja de tener su gracia.Cómetela!
    ¿Sabes?, yo ya lo tengo TODO.Este año no me pilla a mí el toro.
    Un besote.

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  11. Pero que preciosa es Ana! me ha gustado leerte
    no se ven niñas asi ya la verdad.
    ya nos contarás qué le pusieron me quedo intrigada...y ánimo con tus trabajos

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  12. Que encanto¡¡¡
    Ese tipo de comentario de los niños por estas fechas, son el regalo de los Reyes a los mayores

    Gracias por compartirlo, me ha encantado

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  13. Los reyes tienen magia suficiente para convertir esas pilas en más cosas.

    Que linda Ana.

    Besos.

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  14. Lo que tenemos que aprender el corazón limpio de los niño...
    Y qué suerte tenéis de tener a Ana... Va a ser muy especial esa niña.
    Y seguro que los Reyes serán muy buenos con ella.
    Estamos muy mal educados proque creemos que los regalos maás caros son los más valiosos y nada más lejos de la realidad.
    Un año le regalé a mi hija mi muñeca más querida de cuando yo era pequeña. Todas las demás quedaron en segundo lugar. Esa era especial porque era de su mamá.
    A ver si de la crisis sacamos algo bueno que será dar el valor real a cada cosa.
    p.d. me encanta tu blog aunque también soy mamá de familia y trabajo con lo cual de tiempo ando fatal..Un saludo.

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  15. 80/20 Los niños tienen razón.
    Pareto enunció el principio 80/20 basándose en el denominado conocimiento empírico. Observó que la gente en su sociedad se dividía naturalmente entre los «pocos de mucho» y los «muchos de poco»; se establecían así dos grupos de proporciones 80-20 tales que el grupo minoritario, formado por un 20% de población, ostentaba el 80% de algo y el grupo mayoritario, formado por un 80% de población, el 20% de ese mismo algo.
    Estas cifras son arbitrarias; no son exactas y pueden variar. Su aplicación reside en la descripción de un fenómeno y, como tal, es aproximada y adaptable a cada caso particular.
    El principio de Pareto se ha aplicado con éxito a los ámbitos de la política y la Economía. Se describió cómo una población en la que aproximadamente el 20% ostentaba el 80% del poder político y la abundancia económica, mientras que el otro 80% de población, lo que Pareto denominó «las masas», se repartía el 20% restante de la riqueza y tenía poca influencia política. Así sucede, en líneas generales, con el reparto de los bienes naturales y la riqueza mundial.
    Una de las aplicaciones más conocidas es su uso para análisis de ventas o comercial. Las compañías que realizan un análisis de facturación respecto al número de clientes constatan que, aproximadamente, el 80% de la facturación depende del 20% de los clientes. Casi nunca se observa una relación 80-20 exacta, pero la desproporción entre ventas y número de clientes suele ser cierta. Con esta información se puede decidir qué clientes son estratégicos (hay que cuidar) y cuáles tienen menor importancia.
    El principio de Pareto también se utilizar para analizar el surtido o gama de productos que vende una empresa comercial. El 80% de la facturación proviene del 20% del catálogo de productos. En general, el principio de Pareto permite analizar una situación y facilitar la toma de decisiones estratégicas trabajando con datos reales.
    No obstante, el principio de Pareto permite utilizar herramientas de gestión, como el diagrama de Pareto, que se usa ampliamente en temas de control de calidad (el 80% de los defectos radican en el 20% de los procesos). Así, de forma relativamente sencilla, aparecen los distintos elementos que participan en un fallo y se pueden identificar los problemas realmente relevantes, que acarrean el mayor porcentaje de errores.
    De la misma manera, en el mundo de la Economía, la Política, etc., el principio de Pareto puede ser enunciado de diferentes formas, resumiendo en cierto modo aquel dicho de…”Para lo que me pagan, mucho trabajo y para lo que trabajo, mucho me pagan”, vamos, que el 80% sólo cobra un 20% de los rendimientos del negocio…….

    Marc de Zabaleta Herrero convict reinven

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  16. 80/20 Los niños tienen razón.
    Pareto enunció el principio 80/20 basándose en el denominado conocimiento empírico. Observó que la gente en su sociedad se dividía naturalmente entre los «pocos de mucho» y los «muchos de poco»; se establecían así dos grupos de proporciones 80-20 tales que el grupo minoritario, formado por un 20% de población, ostentaba el 80% de algo y el grupo mayoritario, formado por un 80% de población, el 20% de ese mismo algo.
    Estas cifras son arbitrarias; no son exactas y pueden variar. Su aplicación reside en la descripción de un fenómeno y, como tal, es aproximada y adaptable a cada caso particular.
    El principio de Pareto se ha aplicado con éxito a los ámbitos de la política y la Economía. Se describió cómo una población en la que aproximadamente el 20% ostentaba el 80% del poder político y la abundancia económica, mientras que el otro 80% de población, lo que Pareto denominó «las masas», se repartía el 20% restante de la riqueza y tenía poca influencia política. Así sucede, en líneas generales, con el reparto de los bienes naturales y la riqueza mundial.
    Una de las aplicaciones más conocidas es su uso para análisis de ventas o comercial. Las compañías que realizan un análisis de facturación respecto al número de clientes constatan que, aproximadamente, el 80% de la facturación depende del 20% de los clientes. Casi nunca se observa una relación 80-20 exacta, pero la desproporción entre ventas y número de clientes suele ser cierta. Con esta información se puede decidir qué clientes son estratégicos (hay que cuidar) y cuáles tienen menor importancia.
    El principio de Pareto también se utilizar para analizar el surtido o gama de productos que vende una empresa comercial. El 80% de la facturación proviene del 20% del catálogo de productos. En general, el principio de Pareto permite analizar una situación y facilitar la toma de decisiones estratégicas trabajando con datos reales.
    No obstante, el principio de Pareto permite utilizar herramientas de gestión, como el diagrama de Pareto, que se usa ampliamente en temas de control de calidad (el 80% de los defectos radican en el 20% de los procesos). Así, de forma relativamente sencilla, aparecen los distintos elementos que participan en un fallo y se pueden identificar los problemas realmente relevantes, que acarrean el mayor porcentaje de errores.
    De la misma manera, en el mundo de la Economía, la Política, etc., el principio de Pareto puede ser enunciado de diferentes formas, resumiendo en cierto modo aquel dicho de…”Para lo que me pagan, mucho trabajo y para lo que trabajo, mucho me pagan”, vamos, que el 80% sólo cobra un 20% de los rendimientos del negocio…….

    Marc de Zabaleta Herrero convict reinven

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  17. 80/20 Los niños tienen razón.
    Pareto enunció el principio 80/20 basándose en el denominado conocimiento empírico. Observó que la gente en su sociedad se dividía naturalmente entre los «pocos de mucho» y los «muchos de poco»; se establecían así dos grupos de proporciones 80-20 tales que el grupo minoritario, formado por un 20% de población, ostentaba el 80% de algo y el grupo mayoritario, formado por un 80% de población, el 20% de ese mismo algo.
    Estas cifras son arbitrarias; no son exactas y pueden variar. Su aplicación reside en la descripción de un fenómeno y, como tal, es aproximada y adaptable a cada caso particular.
    El principio de Pareto se ha aplicado con éxito a los ámbitos de la política y la Economía. Se describió cómo una población en la que aproximadamente el 20% ostentaba el 80% del poder político y la abundancia económica, mientras que el otro 80% de población, lo que Pareto denominó «las masas», se repartía el 20% restante de la riqueza y tenía poca influencia política. Así sucede, en líneas generales, con el reparto de los bienes naturales y la riqueza mundial.
    Una de las aplicaciones más conocidas es su uso para análisis de ventas o comercial. Las compañías que realizan un análisis de facturación respecto al número de clientes constatan que, aproximadamente, el 80% de la facturación depende del 20% de los clientes. Casi nunca se observa una relación 80-20 exacta, pero la desproporción entre ventas y número de clientes suele ser cierta. Con esta información se puede decidir qué clientes son estratégicos (hay que cuidar) y cuáles tienen menor importancia.
    El principio de Pareto también se utilizar para analizar el surtido o gama de productos que vende una empresa comercial. El 80% de la facturación proviene del 20% del catálogo de productos. En general, el principio de Pareto permite analizar una situación y facilitar la toma de decisiones estratégicas trabajando con datos reales.
    No obstante, el principio de Pareto permite utilizar herramientas de gestión, como el diagrama de Pareto, que se usa ampliamente en temas de control de calidad (el 80% de los defectos radican en el 20% de los procesos). Así, de forma relativamente sencilla, aparecen los distintos elementos que participan en un fallo y se pueden identificar los problemas realmente relevantes, que acarrean el mayor porcentaje de errores.
    De la misma manera, en el mundo de la Economía, la Política, etc., el principio de Pareto puede ser enunciado de diferentes formas, resumiendo en cierto modo aquel dicho de…”Para lo que me pagan, mucho trabajo y para lo que trabajo, mucho me pagan”, vamos, que el 80% sólo cobra un 20% de los rendimientos del negocio…….

    Marc de Zabaleta Herrero convict reinven

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