El Grupo de Oración

Estoy de acuerdo con Interruptor que la vida tiene sus tiempos y sus ciclos, y que es cierto que cosas imprescindibles a las 25 años ya no son necesarias a las 50. No es lo mismo una familia de niños muy pequeños (en que el nido debe estar cerrado para que “no entre el frío” y los padres consoliden su relación), que una familia de adolescentes en que la casa se debe ir abriendo y la familia espaciando, para permitir nuevas “entradas” y facilitar la autonomía de sus componentes

En nuestras últimas experiencias hemos comprendido que incluso la oración debe abrirse al exterior y ser compartida. La intimidad de cada hogar debe ser ese big-bang que origine nuevos universos en que la Luz resplandezca. Esto nos pasó a un grupo de amigos en Medjugorje.. que nos explotó un big-bang en la cara, … y está funcionando: Una vez cada quince días nos reunimos para rezar. Son reuniones también divertidas, y a veces.... hasta ecuménicas, en la última nos reunimos tres miembros del Opus Dei, dos sacerdotes del camino neo-catecumenal, otros dos neocatecumenales, un Padre dominico, dos familias numerosas que incluían todos los grados de inmadurez conocidos, un matrimonio de recién casados, y… hasta ... dos Heraldos del Evangelio. (todos en la foto)

En la Iglesia caben muchos carismas y en casa, apretándonos, también.