lunes, 24 de mayo de 2010

LIBERTAD SEXUAL


La revolución de los 60 fue una revolución contracultural, no se trataba de reformas políticas, sino que se pretendió instaurar una nueva forma de vida que postulaba la libertad total, oponiéndose a todo el sistema de valores morales y principios políticos del mundo occidental. Preconizaban la revolución sexual influidos por las ideas de Marcuse, inspiradas en Marx y Freud, que relacionaba la represión sexual y la alienación económica y social y consideraron la deshinibición sexual como camino para la autorrealización. Se extendió así la visión dualista que considera al cuerpo como mero instrumento al servicio del placer y se disoció la sexualidad de la reproducción, disociación que se vio facilitada por la legalización a comienzos de los 60 de la píldora anticonceptiva.

La píldora anticonceptiva consagró la "libertad de la mujer" como única dueña de su cuerpo y trajo consigo el aborto como remedio para el fallo de los métodos anticonceptivos.

Hace unos días un representante de las clínicas abortivas reconocía que el aborto era un drama no deseable y proponía educar tempranamente en el colegio sobre el uso de métodos anticonceptivos. Es curioso, que precisamente estos métodos, que son la causa que desencadena el aborto, se pretendan promocionar, sin duda, para defender su negocio.

Se propone a los niños el sexo como un juguete, un instrumento de placer y vemos el triste espectáculo de adolescentes, niñas tiradas por la calle de madrugada sin saber si deben utilizar o no la píldora del día después y , por si acaso, meten en su cuerpo una auténtica dinamita. Después vendrán los tratamientos, las frustraciones, la tristeza. Son las consecuencias de un espejismo de libertad ganado a precio de esclavitud.

Sin duda las mujeres somos capaces de hacerlo mejor y los hombres también.

Leer lo que nos cuenta eligelavida sobre las últimas declaraciones de Raquel Welch



36 comentarios:

  1. No entiendo el razonamiento "uso de métodos anticonceptivos = aborto"... Una cosa es evitar el embarazo (por medios naturales o artificiales) y otra frustrarlo por medio del aborto. Uno no conduce al otro: al aborto se llega dramáticamente cuando ha tenido lugar un embarazo no deseado (porque han fallado los medios de contracepción o porque éstos no han sido utilizado). La alternativa que proponéis (sexo dentro del matrimonio y sin contracepción) sólo es válida para una parte (yo diría que pequeña) de la sociedad. Vuestro ideal de vida sólo sirve para vosotros: ¿qué ocurre con los que no pensamos del mismo modo?. Si nadie os obliga a tomar anticonceptivos o abortar, ¿por qué queréis derogar nuestros derechos democráticamente conquistados?
    ¿Por qué no ejercéis vuestra libertad respetando la de aquellos cuyas creencias o ideas son otras pero que cuentan, insisto, con el respaldo de la ley? Ana

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  2. Muy buena la entrada. La firmo.
    El negocio de la píldora, el negocio del aborto, el negocio de la droga, deberían prohibirse por inmorales, pues atentan a la salud y la vida de las personas.
    Todos se basan en aprovechar los bajos instintos que, unidos a la ignorancia, se desarrollan en miles de personas, engañadas por una propaganda feroz.
    Es necesaria un buena formación sexual desde la infancia -no exagero- para evitar el engaño; pero no la parida que propone el ministerio de sanidad. Solo falta que médicos abortistas vayan a los colegios a explicar las maravillas del aborto.

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  3. Te explicaré el razonamiento Ana procurando no recurrir a argumentos morales:
    Se entiende bastante bien que nadie persigue directamente el aborto porque es un crimen que nadie desea y es evidente que la casi totalidad de los abortos que hoy se practican se debe al fallo de métodos anticonceptivos porque es evidente que hoy los métodos anticonceptivos están al alcance de todos.

    Una característica de los jóvenes es su inconstancia y el uso de métodos anticonceptivos exige para su eficacia (que siempre es relativa) un empleo correcto y constante, por eso el uso de métodos anticonceptivos en adolescentes y jóvenes da un resultado mucho peor que entre parejas estables.
    De hecho la difusión del preservativo en los institutos no ha hecho que disminuya el número de abortos, sino que, por el contrario, ha aumentado.

    Si te das cuenta en este post no juzgo la bondad o maldad de que tu utilices métodos anticonceptivos sino que ejerzo mi libertad de oposición a una política de educación sexual que se está orquestando desde las altas esferas y que es destructiva porque enseñar a los niños que el sexo es un juguete para utilizar placenteramente trae unas garrafales consecuencias, aunque lo que si es seguro es que aumentará el número de abortos y las arcas de los que se dedican a ese negocio.

    Mi ideal de vida va más allá, pero, por supuesto, no pretendo imponérselo a nadie, aunque tampoco ocultarlo porque es un descubrimiento que no me quiero reservar.

    Con todo respeto y cariño mi abrazo
    María Jesús

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  4. Anónimo:

    ¿Podrías concretar cuales son y en que consisten esos derechos democráticamente conquistados de que hablas? El debate que planteas me parece muy interesante, pero sólo será viable si tenemos clara la base de partida, sin apriorismos.

    ¿Te hace?

    Gracias de antemano y un saludo.

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  5. Ops, Mª Jesús contestaba al mismo tiempo que yo. Espero que no os moleste mi "invasión" del blog, jejeje

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  6. Os contesto desde el máximo respeto. Creo, María Jesús, que inevitablemente respondéis a la cuestión con argumentos morales (y sobre todo religiosos) porque sólo, desde ahí, puede calificarse el aborto de "crimen". Nuestra legislación no lo ve así, por ejemplo. En mi comentario anterior quería llamar la atención sobre ese punto: vivimos en una democracia y las decisiones las tomamos juntos (votamos a nuestros representantes, que a su vez votan las leyes por las que nuestra sociedad se rige). Es decir, la sociedad española ha decidido despenalizar el aborto y ampliar las políticas de educación sexual. No es algo que se hayan sacado de la manga cuatro exaltados que no respetan la vida humana, sino que ha sido fruto de un largo proceso y muchas negociaciones entre representantes de posiciones diversas (con diversas maneras de entender el asunto). No sé si contesto a Seneka. Dicho esto, entiendo que no os parezca bien (yo disiento de algunas decisiones tomadas por el Parlamento y ni qué decir de otras que han tomado nuestros gobernantes). Con lo que no estoy de acuerdo es con el modo de presentar un razonamiento que, y lo digo con todo respeto, para mí tergiversa la realidad. Vuelvo a la ecuación medios de contracepción = aborto, que me parece falaz. ¿Una mejor educación sexual evitaría muchos abortos? Yo creo que sí: me parece importante aprender a utilizar los métodos de contracepción responsablemente, desde el respeto a uno mismo y a los demás. La otra opción es no mantener relaciones sexuales hasta el matrimonio y de nuevo topamos con un argumento moral... Se trataría entonces de convencer de ello a nuestros jóvenes: ¿y si no son cristianos? ¿y si piensan que el sexo antes o fuera del matrimonio no es ilícito? ¿Les vamos a decir que los preservativos se rompen y que la píldora a veces no funciona? Sabemos que en la mayoría de los casos una sexualidad con contracepción (si se hace bien) no acaba en un embarazo no deseado y que el aborto es la excepción y no la norma. Pero, ¿con una mejor educación sexual se hará innecesario el aborto? Seguramente no. ¿Qué hacemos entonces? ¿Lo penalizamos y permitimos que cientos de mujeres mueran mientras se les practica un aborto clandestino? ¿las llevamos a la cárcel? ¿No es mejor legislar? Durante muchos años en España ha estado prohibido el aborto, tampoco se permitía a las parejas utilizar métodos de contracepción; la educación sexual era inexistente; la moral dominante era la de la Iglesia Católica. ¿Dejaron entonces de practicarse abortos? Me parece que no, sólo que se hacían en el extranjero o clandestinamente, en malas condiciones.
    Gracias por escuchar mi opinión, tan distinta de la vuestra. Ana

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  7. Ana, sinceramente pienso que matar a otro ser humano es un crimen, se mire desde un punto de vista religioso o no.

    Mirado simplemente desde un punto de vista sociológico, hay que reconocer que la cultura de la muerte se ha desarrollado en primer lugar potenciando el acceso fácil a la anticoncepción. De ahí se pasa a la contracepción de emergencia (es decir, a la píldora abortiva) para, finalmente, defender la necesidad del aborto quirúrgico y del aborto químico como medida de ‘protección’ de las mujeres.

    Esta ‘mentalidad anticonceptiva’ ha sido un paso previo a la legalización del aborto en muchos países occidentales. Como dice Mª Jesús, la experiencia demuestra que, no sólo no es solución, sino que favorece la extensión de una ‘mentalidad pro-abortista’. De hecho, la anticoncepción está tan ligada al aborto, que algunos de los llamados métodos anticonceptivos son en realidad métodos abortivos.

    Dices: ‘Una cosa es evitar el embarazo (por medios naturales o artificiales) y otra frustrarlo por medio del aborto’. Estoy de acuerdo. Mucha gente recurre a la anticoncepción para evitar embarazos no deseados que los llevarían al aborto. Pero los contravalores que conlleva la anticoncepción hace que se recurra con más fuerza al aborto cuando el método anticonceptivo falla y una vida es concebida.

    Un saludo.

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  8. Es tan complicado mirarse a los ojos cuando nos damos las espaldas...
    Ya participé en esta "discusión" más veces y nunca se llegó a un acuerdo, pero con que alguien que "piensa distinto" se plantee que lo que dice el otro puede tener su razón de ser,se puede decir que algo se ha logrado.
    Rectificar es de sabios, y tener abiertos los oídos a otras opiniones es de humanos.

    Me maravillan estos debates llenos de educación y respeto. Son enriquecedores tanto para el que participa como para el que los lee.

    Yo también pienso que el aborto es un crimen, y por lo tanto, cualquier intento, sea cual sea, de no llegar a ello, merece mi consideración.

    Y no hablo ni de puntos de vista de religión, ni de política. Hablo como mujer que tiene tres hijos a los que ha sentido como seres vivos dentro de su vientre, y por los que da gracias cada día...
    Un abrazo

    Un abrazo

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  9. Soy de esa generación a la que se le ha impartido clases de educación sexual en el colegio. Haciendo balance de los resultados, saco que aprendí lo siguiente:

    - Que podía tener relaciones sexuales desde ese momento si YO quería.
    - Que podía tomar los anticonceptivoss que YO quisiese cuando YO quisiese y como YO quisiese.
    - Que el aborto era un método más de anticonceptivo y podía hacer uso de él tantas veces YO quisiese.
    - Que con mi cuerpo hacía lo que YO quisiese.

    Aquello parecía una manifestación en la Puerta de Alcalá para que todas nos levantásemos y gritásemos por nuestros féminos derechos y libertad. Era todo un intento de subir el ego femenino.

    El lema de aquellas clases era "Nosotras parimos, nosotras decidimos".

    Edurne.

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  10. Gracias por la respuesta, Ana, pero la verdad es que no contestas a mi pregunta. En tu contestación abres muchos frentes, y la experiencia me enseña que intentar abordar el debate así no conduce a nada más que una exposición reiterativa de carácter meramente declarativo (yo pienso, yo opino ...) en la que se pretenden confrontar dos visiones opuestas sin escarbar en el origen profundo de ambas.

    Por eso, el reto, el debate que te propongo supone hacerlo de manera ordenada y yendo a la raiz. Concretando, y aunque en tu comentario anterior pueda estar implícita la respuesta, te pido que concretes la respuesta a mi pregunta anterior:

    ¿Podrías concretar cuales son y en que consisten esos derechos democráticamente conquistados de que hablas?

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  11. Es difícil intentar dejar a un lado las ideas morales de uno porque inevitablemente impregnan toda la forma de pensar y razonar que uno tiene.

    Primero dejaré claras mis ideas para después intentar explicar el axioma sobre educación sexual y aumento del aborto buscando que mis ideas morales influyan lo menos posible y que esa explicación pueda ser válida para cualquier ideología religiosa o para la ausencia de ella.

    Soy católico y considero el aborto un asesinato, pero esa idea es compartida por mucha gente que no es católica. En multitud de conversaciones sobre el tema con gente informada (médicos por ejemplo) siempre he acabado en la misma conclusión (no así con gente desinformada), y esa conclusión es que lo que define a un ser humano es su código genético y no su apariencia, ya que un cojo o un deforme no dejan de ser humanos aunque su apariencia pueda tener diferencias notables. Un feto tiene un código genético diferente del de cualquier otra persona, luego es una nueva persona. Hata ahí siempre he llegado al consenso, pero a partir de ahí se plantea el problema moral: ¿es moral o no matar a alguien antes de que nazca? Y eso es en lo que no nos ponemos de acuerdo. Para mí es lo mismo que matar a alguien antes de que salga de su habitación o después, es un crimen porque no depende de la ubicación de la persona. Para otros no es así. En lo que sí estamos todos de acuerdo es en que es la solución menos deseable de todas, ya que al final el aborto es intrínsecamente malo, pero no por ser considerado un crimen, sino por las implicaciones de salud, tanto física como psicológica (el síndrome post-aborto está descrito como una patología habitual entre las mujeres que han abortado) que tiene para la madre.

    Sobre el tema del que hablamos de la relación entre anticoncepción y aborto, me gustaría decir que la ecuación no es (o no debe ser) “medios de contracepción = aborto”. La relación entre uno y otro requiere un factor intermedio, que es el cambio de actitudes y de costumbres ligados al aumento de la información sobre medios contraceptivos. Como dice Edurne, el resultado de esa “formación sexual” es la idea de que yo puedo tener relaciones “cuando y con quien YO quiera”. Eso genera unos usos y costumbres, un habituarse a mantener relaciones sexuales. Como entre los jóvenes es mucho más fácil la adquisición de hábitos y son mucho más impulsivos y “acelerados”, el resultado es que se acostumbran a mantener relaciones y no siempre se tienen los métodos anticonceptivos a mano o se usan mal. Al final se acaba teniendo relaciones sin tomar las precauciones adecuadas o haciéndolo de forma apresurada y sin garantías de resultados. Ello lleva a un aumento de embarazos no deseados que está ligado al aumento del número de abortos. Y eso es fácilmente demostrable simplemente con una mirada a la evolución del número de abortos y la generalización de la formación sexual a jóvenes.

    Aparte de eso, la costumbre de mantener relaciones sexuales de forma desordenada, aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades para las cuales el uso de anticonceptivos no es casi nunca eficaz. Recordemos que sólo los de barrera son eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual y, aún así, el preservativo bien utilizado sólo evita la transmisión del SIDA en menos del 90% de los casos. Si a mi me dicen que el avión que tengo que tomar tiene un 10% de posibilidades de caerse, no me subo ni loco.

    El remedio no es necesariamente la extensión de las ideas católicas sobre familia y sexualidad, sino que con una educación en valores, donde la fidelidad y el retraso de las relaciones sexuales a una edad mayor sean considerados valores positivos, se reducen muchísimo más los embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades que con toda la educación sobre contracepción que se le pueda dar a los jóvenes. De hecho, no hay más que mirar a África donde muchos gobiernos están empezando a tomar esa vía ante el aumento de casos de SIDA y el aumento exagerado de la población a la que no pueden proporcionar medios de vida digna.

    Un saludo.

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  12. Interruptor: me ha interesado mucho tu comentario. Aunque no estoy de acuerdo con todo lo que dices, también soy de la opinión de que hay que mejorar la educación sexual (no sólo sexual) de los jóvenes. La transmisión de valores (luego, habría qué ver de qué valores se trata) no tiene como único espacio las aulas. No recuerdo haber aprendido gran cosa sobre este asunto en el colegio: a mí me ha influido más la actitud de mis padres, sobre todo la de mi padre, un ateo con un enorme sentido ético de la existencia, que siempre trató de inculcarme el respeto por uno mismo y por los demás, en todos los ámbitos de la vida. Las estadísticas dicen (hoy en El País) que en España la primera relación sexual se mantiene a los dieciocho años y pico (no parece tan dramático); el problema es que los medios de contracepción no se emplean hasta un año después. El artículo también explica cómo en diez años no han aumentado los embarazos; sí los abortos. Mi opinión es que una mayor concienciación sobre los riesgos de las relaciones no protegidas haría bajar el número de interrupciones del embarazo, ampliando esa máxima que citáis de "puedo tener relaciones con quien yo quiera y cuando yo quiera", sí, con responsabilidad, entendiendo que la sexualidad es parte integrante de la persona y que no debe ser utilizada para dañar, someter o humillar a otros o a uno mismo. Me horroriza la demonización del cuerpo, que refleja el control de las conciencias. Ese es mi punto de vista sobre el tema.
    Seneka: creo que esperas que diga cuáles son esos "derechos conquistados democráticamente"... En este asunto: los que dan protección jurídica a las mujeres que abortan y a los médicos que practican abortos, y, ya metida en camisa de once varas, a las parejas que contraen matrimonio civil, a las que deciden divorciarse, también (no me odiéis) a las personas del mismo sexo que deciden unir sus vidas y sus bienes... Todas ellas leyes votadas democráticamente por nuestros representantes, negociadas, discutidas, consensuadas en el mejor de los casos. Sólo un último apunte: la ley protege, no obliga; no te dice: cásate así o asá, ten hijos o no los tengas, divórciate, etc.
    De nuevo, agradeceros la posibilidad de participar en el debate. Ana

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  13. Estoy muy pillada de tiempo pero me gustaría hacer una entrada sobre la educación sexual, al menos para promover el diálogo como en esta ocasión.
     
    Conecto muy bien contigo Ana, posiblemente porque mi padre era también un ateo con un enorme sentido ético de la existencia, que no perdía una sola oportunidad para meterse con la Iglesia, pero que era un hombre honesto y tremendamente respetuoso con los demás, también con los concebidos aún no nacidos. No te digo lo que decía de los abortos porque la rotundidad de su expresión nunca me gustó.

    En tu mismo planteamiento reconoces que el aborto es el resultado de los fallos de la anticoncepción cuando dices: “Pero, ¿con una mejor educación sexual se hará innecesario el aborto? Seguramente no. ¿Qué hacemos entonces? “
     Quizá en mi comentario utilicé el término moral equivocadamente, no quería fundamentar mi argumentación en motivos religiosos pero creo que nunca se debe prescindir de la moral porque las normas morales responden a la naturaleza del hombre, son normas objetivas sin las cuales el hombre no puede alcanzar su fin: la felicidad. Si prescindimos de la moral entran en juego el egoísmo , la avaricia, la manipulación que en tantas ocasiones comprobamos. De mi padre recibí las ideas de la Ilustración. Los pensadores de la Ilustración consideraban que "el hombre es un lobo para el hombre" y que los único que persigue es su propio beneficio a costa de los demás. Solo tienes que ver las leyes que se votan en los parlamentos. ¿Dónde ha quedado la equidad generacional?.

    Grandes injusticias de la humanidad fueron respaldadas por la mayoría de la población pero no por ello dejan de ser injustas. El derecho a la vida, que era reconocido como el derecho fundamental y primario sin el cual los otros derechos no tenían sentido, se ve hoy limitado y relegado al derecho a la libertad. La manipulación de las ideas por la influencia de los lobbys es algo evidente.

    Si tienes hijos adolescentes o sencillamente sales un viernes, sábado o domingo de madrugada por zonas de movida, te darás cuenta de que la encuesta que relatas en tu comentario es mentira, es una manipulación más.
    Creo que la verdadera razón de la defensa del aborto es la que dice Juan Manuel de Prada. la amnistía psicológica para miles de mujeres y sus familias, que tiene un alto interés electoral(http://www.albadigital.es/2009/02/27/vida/la-reforma-del-aborto-persigue-un-interes-electoral/).
    Me estoy alargado mucho.
    Muchas gracias por participar.
    Un abrazo

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  14. No he visto la encuesta que mencionas ni sé de dónde salen los datos ni cómo se presentan. Tal como tú me das algún dato puede haber peligro de manipulación (que no aseguro que lo haya porque repito que no he visto la encuesta). El hablar de una “edad de iniciación al sexo”, sin más aclaración, sólo dice que ese dato es una media. Pero que alrededor del 30% de los jóvenes ya haya tenido alguna relación sexual a los 16 años no contradice que la media sean los 18, o que cerca del 10% la haya tenido incluso con 14 tampoco va en contra de esa media, ya que es cierto que mucha gente sigue reservando su virginidad hasta bien superados los 20, y de acuerdo con esa media, parece que al menos 10% se ha “estrenado” después de los 16. Pero a mí me parece terrible que un menor, de 14 o 16 años, ya haya tenido alguna relación. Y no me parce terrible la relación en sí, sino que no es lo suficientemente maduro para hacerlo con responsabilidad.

    Lo mismo ocurre con el número de embarazos. Si el dato de la encuesta es tan solo “número de embarazos” no me dice nada. Es muy diferente hablar de “número de embarazos no deseados” que es lo que aumenta con las relaciones desordenadas y lo que redunda en el aumento de abortos. El número total de abortos (deseados o no) es lógico que no aumente al generalizarse el uso del anticonceptivo, pero a pesar de ello, en lugar de disminuir, el número de embarazos se mantiene, ello es debido a la carencia de una educación en valores.

    Creo que no es una cuestión de religiosidad o ateismo el considerar la fidelidad (y hablo de fidelidad, no de matrimonio) y el retraso del inicio de las relaciones como algo positivo. Entiendo que hay valores, y es el caso de éstos, que son fruto de la moral natural y no de la moral religiosa.

    Hay valores que pueden ser fruto de una religiosidad, pero la generosidad, la solidaridad con el necesitado, la fidelidad a la pareja y a los amigos, el respeto a la vida, el respeto a las personas, etc., son fruto de la moral natural. No es necesario ser creyente de ninguna religión para coincidir en que todas estas cosas dan valor a quien las ejerce.

    Efectivamente la educación, sexual o no, es muy deficiente en España (y en general en casi toda Europa), eso no te lo voy a discutir, desde luego. Y no me refiero sólo a la educación en las aulas, sino a la educación en casa, que en la actualidad casi a desaparecido para dar paso a un “dejadme en paz, niños, que estoy cansado de trabajar y tengo derecho al descanso”, y a la educación en los medios de comunicación y la publicidad, que también educan, pero pueden educar “bien” o “mal”, en valores (como la generosidad y la prudencia) o en contravalores (“ocúpate de ti”, “haz lo que te apetezca sin mirar las consecuencias porque tienes derecho”, etc.).

    Por último, jamás demonizaría yo el cuerpo, y en esto sí que tiene que ver mi visión cristiana de la vida y de la persona, ya que para mí el cuerpo es templo del Espíritu Santo, es un sagrario, por tanto demonizarlo va en contra de mis más profundas creencias.

    Pero denigrarlo, darle usos impropios, hacer con él lo que me de la real gana, convertirlo en un objeto o convertirlo en algo más importante que su contenido es rebajar la dignidad de la persona a la altura de un animal. Y creo que, sin ser creyente, estarás de acuerdo conmigo en que convertir el cuerpo en un objeto o valorarlo por encima de su contenido, aunque para ti su contenido no sea más que la persona, es indigno. ¿O me equivoco?

    Perdón por la extensión de mis comentarios.

    Un saludo.

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  15. La encuesta es del CIS; el artículo del País se basa en dicha encuesta y en el libro de la socióloga del CSIC Margarita Delgado (Maternidad adolescente en España). Tal vez me he expresado mal, pero cuando hablaba de embarazos me refería a embarazados entre las adolescentes; o sea: que el número de ellos se ha mantenido a lo largo de los últimos diez años, aunque, en la actualidad, de ellos sólo la mitad llega a término (los otros se interrumpen). Parece, pues, imprescindible poner los medios adecuados para que no se produzcan tantos embarazos entre las jóvenes. En cuanto a los valores en torno al cuerpo, la vida, etc., estoy totalmente de acuerdo con vosotros: ninguna religión tiene la patente... Yo no sé si llamarla "moral natural", como Interruptor dice, pero sí, faltaría más... Lo que ocurre (y nuestro intercambio de opiniones es una prueba) es que esos valores no son en todos los casos universales: varían según nuestras creencias, ideología, además del momento histórico que nos ha tocado vivir, etc. De hecho, he llegado al blog de María Jesús, porque me interesa el tema (con toda su dimensión moral).
    Pero no me extiendo más. Me despido ya de todos vosotros, agradeciéndoos haberle hecho un hueco a esta intrusa. Ana

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  16. Querida Ana:

    Bien, vayamos por partes y dejemos el tema del casamiento homosexual de lado. Centrémonos en el aborto.

    Hasta hoy, la ley vigente DESPENALIZA (como tu misma señalas) la práctica del crimen, para la madre y el equipo médico involucrado, pero el aborto voluntario sigue estando tipificado en el código penal. Por tanto el aborto, per se, es un crimen bajo cualquier punto de vista.

    Lo cierto es que la ley vigente ha servido para institucionalizar la práctica abortiva hasta el punto de que de forma inconsciente asumimos que esa práctica es un derecho, porque aunque no de iure si lo es de facto. La ley que entrará en vigor en Julio consagra esta praxis como un derecho de iure durante un plazo determinado desde el inicio del embarazo.

    Y esto nos lleva al cogollo del tema. Veamos:

    a.- Quitarle la vida a un ser humano de forma consciente y fuera de la situación concreta de la defensa de la propia vida es un crimen.
    b.- Si admitimos que el feto es un ser humano, entonces el aborto es un crimen.
    c.- El hecho de que la acción de abortar (en un plazo determinado) no se considere delito bajo el punto de vista jurídico, no evita que bajo el punto de vista moral siga siendo un crimen. No se puede pretender que el juicio moral esté informado por la ley, porque la realidad es exactamente la contraria: la moral informa la ley, porque la moral determina el espíritu y los principios de la ley.

    Así las cosas, para justificar el aborto sólo caben dos vías "intelectivas":

    1.- negar la humanidad del feto (el feto no pertenece a la especie humana), lo cual es a todas luces una aberración irracional y anticientífica.
    2.- subvertir la escala de valores anteriormente vigente, de manera que implicitamete se asume la validez de la ley del más fuerte (la voluntad expresada por la madre se convierte en argumento necesario y suficiente frente a la dignidad del feto).

    La situación real es que aunque ocasionalmente los defensores del aborto argumenten según 1, lo cierto es que implícitamente asumen 2. Y el tema se convierte en un problema que se resume en una sencilla pregunta: puesto que los derechos de la persona dimanan de su propia dignidad ¿en qué consiste la dignidad humana para un defensor del aborto? ¿Qué visión atropológica es la que informa una cultura en la que la eliminación de un miembro de la propia especie, inocente de toda culpa, es justificable según criterios totalmente abiertos a la subjetividad?

    Por lo demás, intentar enjuiciar el tema del aborto sin tener en cuenta "componentes morales" es un ejercicio de malabarismo inutil, porque (por su propia definición) TODO lo que hace el hombre tiene consecuencias morales. Y, en ese sentido, separar religión de moral es otro ejercicio de idealismo postkantiano absurdo, porque la moral es algo objetivo ... o NO ES (no hay moral subjetiva).

    Estas preguntas son el auténtico fulcro del debate. Lo que de verdad hay en el fondo de este debate es toda una concepción antropológica.

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  17. Séneka, en esta frase has dado en el meollo del asunto:
    No se puede pretender que el juicio moral esté informado por la ley, porque la realidad es exactamente la contraria: la moral informa la ley, porque la moral determina el espíritu y los principios de la ley.

    Precisamente de eso v a el tema. Se trata del relativismo moral que se nos intenta imponer. Se trata de eliminar de nuestra cultura las fuentes de moral, de manera que quede eliminada incluso al moral natural. Dado que el hombre es, por naturaleza, un animal moral, inevitablemente tendría que buscar una nueva fuente de moral y esa es la ley. De tal manera se iguala moral a legal, y así cualquier gobernante sin escrúpulos (como nuestros actuales gobernantes) sólo tendría que legalizar lo que le diese la gana para que automáticamente la sociedad lo considerase como algo moralmente aceptable. Es el paraíso del político, pero el hundimiento absoluto de la sociedad.

    De ahí viene la reforma de la ley del aborto, el ministerio de igualdad, la ideología de género, la EpC, el homomonio, las subvenciones a clínicas y asociaciones abortistas, las subvenciones a las organizaciones de homosexuales, los ataques a la Iglesia Católica (porque es la mayoritaria en España, si fuese otra la atacarían igual), etc. Todo ello está encaminado a una reforma social cuyo único fin es la imposición del relativismo moral. Y lo peor es que lo están consiguiendo.

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  18. Ana, no creo que te tengas que considerar una intrusa, ni mucho menos. Quien debate con respeto y argumentando, nunca es un intruso sino un elemento enriquecedor.

    Quizá tengas razón, esto se alarga un poco. Pero sigue por aquí y tendremos más ocasiones de intercambiar opiniones.

    Una última cosilla: no es que los valores no sea universales, es que hay gente interesada en hacer que desaparezcan ciertos valores porque egoístamente les conviene. Pero sí hay valores universales.

    Un saludo.

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  19. Interruptor: la madre del cordero es la visión antropológica sobre la que se basa todo.

    Para un materialista, sea marxista o sea liberal, el hombre es un ser más en el mundo, distinto de los demás sólo por su capacidad intelectual. Es en esa capacidad de raciocinio dónde el materialista suele situar la dignidad humana, por que de ella depende (según su punto de vista9 su libertad. Razón, libertad y dignidad están intimamente relacionadas, pero circunscritas al puro ámbito racional. La intrascendencia de este esquema tiene una consecuencia funesta inmediata que hemos podido verificar en los últimos 200 años de historia de la humanidad: el hombre se constituye en el principal enemigo del hombre, en su explotador natural y, eventualmente, en su propia arma de autodestrucción.

    Frente a esa cosmovisión, los cristianos creemos que la dignidad del hombre está en relación con lo absolutamente trascendente: somos criaturas creadas (no somos sólo cuerpo, sino también alma, y nuestros padres son meros colaboradores en el plan divino) y queridas por Dios, quien tiene para cada uno de nosotros un plan desde toda la eternidad, que debemos escudriñar y al que debemos adherirnos para tener vida eterna. Si el otro,si yo mismo, pertenecemos a Dios, yo no puedo atribuirme la capacidad de disponer de su vida. Mucho menos cuanto que se trata de un ser indefenso por cuya vida (terrena y eterna) tengo la responsabilidad de luchar.

    Si eliminamos a Dios de nuestra vida ya no hay un bien objetivo trascendente, y la verdad se convierte en un producto de la razón subjetiva que nunca será la misma para todos. Por eso, en el fondo, el progresismo señala con acierto a la Iglesia y a la cultura católica de la vida como el enemigo a batir, porque ahí es donde está (y siempre ha estado) la última barrera, la definitiva barrera, contra el despotismo diabólico de la cultura de la muerte. Por eso mismo, los cristianos no debemos renunciar a la defensa de la vida desde una posición que el mundo actual entienda como "religiosa". Y ceder un ápice en este aspecto (la verdad sobre la filiación divina) es la derrota directa, porque nos sitúa en el mismo plano de "igualdad" y subjetividad que cualquier otra aproximación ideológica.

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  20. La Naturaleza habla por sí misma y es muy sabia.

    Toda la cultura del sexo fácil desemboca en el vacío y a la postre en la muerte a varios niveles y eso es algo que no hace falta ser Einstein para darse cuenta.

    Muchos besos a todos.

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  21. Yo que me he acostado con decenas y decenas de hombres (y con mujeres) antes de mi conversión, jamás he sido tan feliz y me he sentido más plena como ahora que llevo dos años viviendo la castidad de estado. El próximo hombre con el que me acueste será mi marido, y si no vuelvo a casarme nunca espero no volver a acostarme con nadie nunca más.

    El sexo es para disfrutarlo dentro del Matrimonio, todo lo que esté fuera del fin para el que se ha creado antes o después te lleva al vacío TOTAL.

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  22. 1.- Nunca he entendido el porqué los católicos al discutir estos temas quitamos nuestra religión y nuestra moral de por medio ..."procurando no recurrir a argumentos morales" ..."Y no hablo ni de puntos de vista de religión" ..."buscando que mis ideas morales influyan lo menos posible y que esa explicación pueda ser válida para cualquier ideología religiosa o para la ausencia de ella" discutir argumentando así es dar la victoria al adversario en la primera frase. Lo que se les tiene que decir es que si ellos no comparten nuestros fundamentos entonces no podemos compartir la misma sociedad. Es decir si el Estado es abortista entonces un católico no puede ser ciudadano de ese Estado. Es posible que sea una posición radical, pero con determinadas cosas no se puede andar con tibiezas.

    2.- Nunca he entendido el afan con mostrarse tolerante y dialogante con los abortistas. ¿lo somos con los etarras? ¿lo seriamos con un naziracista? ¿es licito conversar amigablemente sobre si matar un embrión por ser down es licito?

    buen blog, me ayuda, seguir, gracias

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  23. Guerrera: no es tanfácil de ver lo que dices, para mucha gente. Porque la pura razón es capaz de producir monstruos mucho más grandes que su sueño.

    Tu has vivido una experiencia de conversión que ha transformado todos tus esquemas, y que ha enriquecido tu propia racionalidad aportando lo que le faltaba. Mucha gente, por su formación y por su propia inclinación intelectual y sensible, no puede alcanzar ese punto. Más aún, eso les parece nada más que una entelequia absurda. La experiencia cercana de Dios es algo muy personal e intransferible.

    Por otro lado, permíteme que te haga una pequeña pero importante corrección: el sexo no es para disfrutarlo, ni siquiera en el matrimonio. El sexo es para entregarse a través de él en el matrimonio, que es algo muy diferente. La entrega gozosa es lo que da sentido a la sexualidad, porque el mero disfrute sensible no da para mucho (ni es fácil que se perpetúe si no es en el ámbito de esa entrega).

    Aukeran buen resumen ejecutivo, pero eso ... ¡ejecutivo!
    ;)

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  24. Seneka y Aukeran, estoy de acuerdo sólo en parte. Sí se pueden dejar a un lado las convicciones religiosas para llegar a un razonamiento válido para todos.

    Yo soy católico, y si en un debate con un budista o con un ateo todos sus argumentos parten de la base de sus creencias, no habrá ni un solo razonamiento que sea válido para mí. Sabemos, y el Papa está harto de repetírnoslo y el anterior Papa también, que podemos y debemos acercarnos a las demás religiones y creencias de una manera cordial y buscando puntos comunes.

    El buscar razonamientos y argumentos válidos para cualquier religión a ausencia de ella, no es más que la demostración clara de que la visión cristiana del mundo no es ni una utopía ni una sandez ni una cosa de fanáticos, y mi experiencias es que, al final, te acabas ganando el respeto del no católico y acepta tus razonamientos, e incluso acaba acercándose a la Iglesia. Lo he visto más de una vez.

    Hacer apostolado no es imponer una base ideológica, sino mostrar que la eternidad existe y cuál es el camino para alcanzar la salvación. Y eso no se consigue poniéndose cabezota, sino ganando la confianza, e incluso la amistad, del otro para que se convenza de tu buena voluntad y abra su corazón para poder recibir el mensaje.

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  25. Interruptor, nadie ha hablado de imponer nada.

    El acercamiento no supone abandonar ni un segundo nuestras propias creencias, sino todo lo contrario: precisamente desde la base de nuetras profundas raices es desde dónde podemos establecer un debate fructifero (y esto si que lo han dicho BXVI y JPII).

    Lo que no es en absoluto apostólico es pretender establecer un diálogo con el mundo aparcando de antemano nuestra visión cristiana y católica de la realidad.

    El problema real es entender el catolicismo desde una perspectiva moralista o ideológica (tan propio de neocons y liberales hodiernos). Por eso insisto continuamente en el tema de la filiación divina y la visión antropológica: no es una cuestión de moral, es una cuestión de Amor y reconstrucción de la persona, que el estado moderno viene laminando desde hace 200 años.

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  26. Para redondear todo lo dicho, recomiendo esta lectura:

    http://www.interrogantes.net/Joseph-Ratzinger-La-abolicion-del-hombre-Le-Figaro-170XI001/menu-id-29.html

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  27. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  28. Pido en primer lugar disculpas por "ocupar" la bitácora con intervenciones tan largas,...

    ...Interruptor, de verdad no lo entiendo ¿Por qué no es posible dialogar y llegar acuerdos siendo como soy, católico, al relacionarme con un ateo, un agnóstico o una persona de otra religión cuando se tratan temas que no son propios de religión? La impresión que dejas es que si dialogas “en cuanto católico” para hablar de economía, organización social o moralidad eres o un fanático, o un simple. Pues nada más lejos hombre, quítate los complejos vergonzantes. El respeto uno solo se lo gana cuando uno se muestra firme como es, además, te informo, es muy fácil argumentar en católico con el respaldo de haber mantenido una brillante civilización de veintiún siglos de duración.

    El problema no viene del dialogo, viene cuando personas con distintas cosmovisiones tenemos que compartir territorio y Estado y por la vía del hablar y al negociar no se pueden encontrarse acuerdos. Por poner un ejemplo, planteemos una pregunta: ¿con el dinero de mis impuestos se tienen que pagar abortos? yo digo que no y ellos dice que sí. Yo digo que no estoy de acuerdo y ellos dicen que lo ha decidido la mayoria y así se hará, aunque no me guste. Pongamos que soy una persona tibia, salgo una tarde a la calle a una manifestación a pasear un globito, y ya está, suelto la pasta pero con la conciencia tranquila; pero ellos han ganado y yo he perdido. Pongamos que soy un tío duro, y no pago, entonces me embarga las cuentas bancarias y me quitan el dinero; ellos han ganado y yo he perdido. Me enfado mucho-mucho-mucho y grito y me encadeno a un arbol, entonces viene la pasma y me aporrea por ser un extremista. Me vuelvo a casa amoratado y con cargos judiciales y probablemente acabo en la calle por mi imagen de ultra y radical; ellos han ganado y yo he perdido.

    Yo hago una propuesta (ejecutiva es muy cierto) y tu propones como solución intentar argumentar como si no fueras católico, a ver si así si les convences. El resultado de tu propuesta es que ellos volverán a ganar y tú de tanto argumentar como si no fueras católico corres el riesgo de dejar de serlo (como ya le ha pasado a millones de personas en España).

    La pregunta que te hago al comienzo del segundo párrafo no es retórica, tengo interés en tu respuesta para entender tu punto de vista.

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  29. Ana, soy católica y no comparto tu postura pero sí respeto a todas las personas.
    No entiendo por qué relacionas moral con ser católico.
    Según la RAE
    moral1.

    (Del lat. morālis).

    1. adj. Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia.

    2. adj. Que no pertenece al campo de los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia. Prueba, certidumbre moral

    3. adj. Que no concierne al orden jurídico, sino al fuero interno o al respeto humano. Aunque el pago no era exigible, tenía obligación moral de hacerlo

    4. f. Ciencia que trata del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia.

    5. f. Conjunto de facultades del espíritu, por contraposición a físico.

    6. f. Ánimos, arrestos.

    7. f. Estado de ánimo, individual o colectivo.

    8. f. En relación a las tropas, o en el deporte, espíritu, o confianza en la victoria.


    Como católica me siento halagada de que asocies lo moral con nuestras creencias.

    No me extiendo más.
    Cecilia I.

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  30. Estimada Cecilia (por alusiones): no has entendido mi comentario. Yo no he dicho que la moral es (únicamente) cosa de católicos... Al contrario: ninguna religión tiene la patente sobre los valores (morales, se entiende) en torno a la vida, el cuerpo, etc... Creo que decía algo así. En fin: ahora sí me despido. Ana

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  31. Muy bueno el comentario de Edurne porque nos hace un resumen del programa de Educación sexual tal como se explica en los colegios.
    Este programa considera el aborto como una consecuencia práctica de la ideología de género, no hace ningún planteamiento moral. La mujer ha estado reprimida, vejada, esclavizada, de lo que tiene que liberarse. Pero en vez de exigir ser respetada como persona, exigir la igualdad de derechos, exigir el reconocimiento de su papel en la sociedad, etc., se deja engañar por la ideología y propugna la liberación sexual, con la que pretende conseguir la igualdad total respecto al hombre. Craso error, porque ni los anticonceptivos ni el aborto la liberan, antes mas bien la esclavizan mas y la hacen mas dependiente todavía.

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  32. Seneka, ya sé que nadie ha hablado de imponer nada, pero si en los razonamientos que das partes de una base que tu interlocutor no acepta, sólo caben dos posibilidades, o el rechazo absoluto o la imposición.

    Yo no he dicho que haya que abandonar las creencias. Repito lo que decía antes, si cuando alguien me da un argumento, su base es el ateísmo o el budismo, no puede esperar que acepte ni una sola palabra de lo que dice. Si sus razonamientos son válidos más allá de cualquier base ideológica sí puedo aceptarlos.

    Tampoco he hablado de renunciar a mis creencias, ni a mi visión católica de la realidad, sino de buscar puntos comunes, buscar argumentos válidos para todos, y todos somos todos. No renuncio a mis creencias, de hecho empecé mi primera intervención diciendo que considero imposible prescindir de las creencias porque son lo que determina la visión que uno tiene de todo. Buscar razonamientos que no requieran esas mismas creencias para entenderlos no es renunciar a mis creencias, es demostrar que se puede llegar a acuerdo con otras creencias sin que nadie rechace a nadie.

    aukeran, te digo lo mismo que a Seneka, y es que si la base de un razonamiento es una ideología con la que no estoy de acuerdo, el resto del razonamiento de me cae por completo. No es que una persona de otra religión no pueda tener puntos de acuerdo conmigo, es que si un razonamiento parte de una premisa que rechazo, ya no puedo estar de acuerdo con la forma en que se llega a la conclusión.

    Por cierto, no tengo ningún tipo de complejos, voy por la vida con la cabeza muy alta sin ocultar para nada mis creencias. Y ya sé que es muy fácil partir de que hemos sostenido la civilización durante 20 siglos para argumentar, pero también es la mejor forma de que no te escuchen. O al menos esa es mi experiencia, y en debates con ateos y anticlericales tengo muchas horas de experiencia.

    Repito por ¿cuarta? Vez, no pretendo argumentar como si no fuera católico, trato de buscar razonamientos y argumentos válidos para todos, y eso incluye a católicos y no católicos.

    Y no te preocupes por mi fe, ya dejé de ser católico hace muchos años y volví a ello con mucha más fuerza y convicción y a través de la lógica, y con unas grandes dosis de ayuda del Espíritu Santo, por supuesto.

    La respuesta te la he dado ya pero la repito: sí es posible llegar a entendimientos con personas de cualquier religión e ideología siendo católico, lo que no es posible es que acepten un razonamiento que parte de una premisa que consideran errada. ¿O acaso tú eres capaz de aceptar un razonamiento que parte de la idea de que Dios es cruel aunque la conclusión final sea que hay que defender la vida? Yo no.

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  33. Quiero leerlo todo, y las dos entradas nuevas que ¡¡como no!!, no se me actualizaron, pero ahora me voy a la imposición de Bandas de mi hijo y mañana estoy en Murcia a buscar piso para mi hija...
    Hay veces que en serio, NO SÉ COMO PUEDES LLEGAR A TODO.
    Te lo debo
    Besos

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  34. Sobre el mismo tema:

    http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=6544

    Un saludo

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  35. ¡O esto otro!:

    http://www.adn.es/politica/20100608/NWS-1459-UE-seguridad-animales-granja-mujer.html

    ¡¡Qué fuerte!!

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