Cuando se publique esta entrada estaremos en la playa.
Nunca habíamos necesitado tanto un descanso. El viernes Luis se olvidó de llevar la segunda tanda de niños al colegio y tuvieron que llamarle desde casa para recordárselo -llegaron tarde-. Yo estoy aún peor que Luis. Llevo toda la semana conteniendo los nervios y parezco una olla a presión a punto de explotar.
Una amiga mía decía en nuestra disculpa que con tantos niños no era extraño que tuviéramos muchas preocupaciones pero no son los niños, no han causado ningún problema, es más creo que a mi lo que me compensa son Luis y los niños y algunos amigos, mejor muchos amigos.
No sé si habeis tenido alguna vez la impresión de que caminais por un sendero y salen pies poniendo zancadillas por todas partes. Puede que mi imaginación contribuya pero me sorprende porque siempre he sido muy realista.
Es normal que os ocurra eso.
ResponderEliminarLo extraño sería lo contrario.
Tiene mucho mérito lo vuestro.
Que descanséis bien.
Besos.
La vista necesita media hora para adaptarse a la oscuridad.
ResponderEliminarLa intuición femenina nunca falla en su primera vez.
Los hombres somos niños que periódicamente necesitamos un regaño de quien aboga firmemente por nuestro bien.
"Dejad que los perros ladren, Sancho, para que vean que llegamos cabalgando"
Tiempo de sol, de paseos, de reflexión y sobre todo de descanso.
ResponderEliminarLLenaros de todo esto hasta que no os quepa más dentro.
Aprovechad el minuto, o el segundo y a la vuelta todo será igual, pero llegareis con fuerzas renovadas.
Un abrazo a los dos-
Siempre un descanso viene bien para renovar las energías.
ResponderEliminarDisfruta y disfruten.
Besitos.
Al menos podeis descansar, otros ni eso....
ResponderEliminarLo tuyo es muy normal...nada de fantasioso, hay veces en que más vale llevar el machete en el cinturón para ir cortando tanta rama y hasta algún pie. Por suerte, también tenéis quién os levante de tanto "tropezón".
ResponderEliminarYa te dije yo que la próxima escapadita tenía que ser con Luis...espero que disfrutéis o hayáis disfrutado mucho.
Me pongo a la cola para una de esas...¿me dais la vez?
Sí, sí que la he tenido... Sin ir más lejos, ahora atravieso uno de ellos. Cabeza fría, moderación, firmeza, sin olvidar tu camino, tu fin, tratar de no negarte a ti misma, y de predicar, con el ejemplo, que suele ser más escaso de lo que parece...
ResponderEliminarUn beso que te imagina, mirando al mar.
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ResponderEliminarPues bendito descanso, espero que os cunda.
ResponderEliminarY sí, lo de los pies me suena.
Un beso
Viendo y leyendo algunas de la entradas que no he podido visitar diariamente desde hace unas semanas, me he dado cuenta de las experiencias y riquezas que me he perdido día a día. Me han gustado aunque sólo sean de retraso.
ResponderEliminarMuchas veces oigo eso de:"Vaya pues, eso de tener tantos hijos, es una condena" Incluso, algún individuo -no se lo puede denominar de otro modo- ha dicho que debería prohibirse tener tantos. Sin darse cuenta todos ellos, que los niños son la alegría y la felicidad de una casa.
Muy a mi pesar, sin mis hermanos no sería lo mismo.
Besines!!
descansa, desconecta del "mundo zancadilla" y déjate cuidar un poco.
ResponderEliminarun barazo.
Pues no, no tiene nada que verel cansancio con el número de niños. Yo hace poco me quedé dormida y mi niño me vino a despertar a las 11 diciéndome: "Mamá, que es MUY de día". Pobrecito, se perdió toda la mañana de cole, yo espantada...
ResponderEliminarDe vez en cuando hay que descansar. Espero que lo estés haciendo.
Muchos besos.
¿Zancadillas? Bueno, pues un descanso está bien.
ResponderEliminar¿Zancadillas? Que las pongan, no te van a tirar.
¿Zancadillas? Pues, ya sabes, a seguir aplicando la vieja fórmula de sabiduría heredada, osease "¿Y QUÉ?"
VOLVER PRONTO!!!!!! OS ECHAMOS DE MENOS!!!!!!!
ResponderEliminarespero que hayáis desconeztado,y las fuerzas, el humor hayan vuelto a vuestro espiritu
ResponderEliminarun besazo amiga