Cuando era niña pensaba que sería libre cuando me deshiciera del yugo de mi padre, bastante opresor, por cierto. Cuando me independicé de él comprobé que el obstáculo había pasado a ser otro, u otros: unas veces falta de dinero, otras de tiempo, o… (nada original por mi parte), pero siempre mi “libertad” estaba limitada por algo externo a mi.
Poco a poco, a medida que me he ido desasiendo de mi misma gracias a la obligada entrega a la familia, he experimentado una ligera brisa de libertad (de la autentica) y he empezado a entender que solo es libre el que es capaz de hacer en cada momento lo que debe, aunque sea contrario a sus gustos y deseos.
He entendido lo suficiente como para respetar la libertad de mis hijos y educar en la responsabilidad que la libertad entraña.
Somos responsables porque somos libres, por eso cuando "liberamos" a nuestros hijos de las consecuencias desagradables de sus actos, cuando les descargamos de su responsabilidad, les convertimos en esclavos.
Hay que enseñar a ser libres.
ResponderEliminarO al menos intentarlo.
Besos.
Es que en tu caso son muchos platos...
ResponderEliminarUn beso
No les gusta que le digamos "Eso es cosa tuya" porque les hace pensar y tomar decisiones. Y claro eso cuesta mucho! Y si se ven demasiado libres se asustan.
ResponderEliminar"Eso es cosa tuya" es quizás un sinónimo de "tengo miedo de lo nuevo, aconséjame".
ResponderEliminarYa sabes, mi libertad acaba donde empieza la tuya.
Un abrazo.
Edurne.
Ay qué fotoooooooo más preciosa...
ResponderEliminares espectacular!!
Yo también me siento libre por primera vez en mi vida, y he saboreado las palabras del apóstol en mí: La verdad os hará libres. El aire fresco que se respira caminando en la verdad es indescriptible.
Muchos besos.
Por cierto, que a mí el vídeo que le pasaste a Elige, el del amigo de tu hijo, me ha parecido buenísimo. La letra se sale y la música no es nada mala. Las imágenes terroríficas eso sí, pero reales, por desgracia.
ResponderEliminarSiempre deseamos libertad.
ResponderEliminarY lo cierto es que esta dentro nuestro, deberiamos dejar de buscarla afuera.
Un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mi me ha costado años entender y sentir "esa brisa" y no lo hice hasta que mi vida se la tuve que dedicar a otra persona, en este caso mi hijo.
ResponderEliminarYo siempre digo que ahora es todo mucho más fácil, ahora sé que tengo que hacer en cada momento, las obligaciones marcan el ritmo de mi vida y eso ha sido muy liberador. ¡A mi ser madre y cumplir mis deberes me ha salvado de tanto!
Ahora me queda mucho que aprender para educar también a mi hijo sin sobreprotegerle, que aunque la gente nos engañemos y lo hagamos pasar por entrega, es mucho más fácil que educar en verdadera libertad.
Me encanta la sencillez con la que lo expones.
Carmen y la foto IDEALES.
Puf, lo de las montañas de platos en el aire a punto de caerte sobre la cabeza lo pienso y digo yo muchas veces. Yo ahora no me siento libre por culpa de mi trabajo pero bueno, a ver si todos los propósitos del año nuevo se cumplen...
ResponderEliminarPreciosa la foto de mi tocaya!
Un beso,
Carmen
Yo muchas veces digo "eso es cosa tuya" o "haz lo que tu creas", cuando luego de haber repetido mi opinión insisten en seguir preguntando. Como si repetir la pregunta cambiara mi respuesta... supongo que les hace pensar.
ResponderEliminar!!!Qué difícil ser padres!!! cómo cuesta no ahorrarles todo lo difícil a los chicos!!!
Un abrazo!