Elenita estaba muy "quejosina", la cogí en brazos y me vomitó encima del portátil. Precipitadamente dejé a la niña en el suelo y di la vuelta al ordenador, creo que se salvó, aunque el olor perdura. La pobre nietecita no entendía que su abuela hiciera más caso al ordenador que a ella que estaba malita.
Desde entonces los virus han ido tomando posiciones en casa y ya hay tres que no van al cole, los demás estamos tocados pero resistimos como podemos. Hoy Teresa va al cole pero solo al examen de matemáticas, se negó a que pusiera en la justificación que tenía gastroenteritis, le daba vergüenza y lo dejamos en un: "ha estado vomitando". En fin, ¡bastante poca guerra dan para ser adolescentes!.
Toda la movida que están creando los virus me impidió rematar la entrada anterior. Se me ocurría que si el hombre "es" esperanza no tiene sentido el pesimismo porque estamos llamados a mejorar, a ser más. Lamentarse sería absurdo porque siempre queda tiempo para crecer, todo lo que de vida nos queda por delante.
Cuando un matrimonio va mal es común que se produzca un peloteo de inculpaciones recíprocas que no conducen a nada. Aunque realmente pensemos que es el otro el causante del problema, lo que funciona es cambiar uno mismo. Al mejorar uno mismo parte del problema desaparece y es una invitación a que el otro tome la misma actitud, que sabrá mejor como hacerlo.
En el mismo sentido, cuando vemos lo mal que está el mundo, la reacción positiva es: "que mal está todo, tengo que mejorar ¡ya!".
No se si los virus están dejándome explicar como quisiera. Por lo pronto el ordenador atufa.
Pobre Elenita... que se recupere pronto! y que tu ordenador recupere su aroma :)
ResponderEliminarque tengas un buen día
Que se recuperen pronto. Elena mejorará antes de que se le pase el olor al aparato,jeje
ResponderEliminarEspero que Elena se esté recuperando bien, yo también ando invadida por los virus y por la desesperanza, el peor de todos. Gracias por tus palabras y ojalá el olor desaparezca pronto.
ResponderEliminarUn beso,
Carmen
Te explicas perfectamente.
ResponderEliminarQué os mejoréis todos, y un beso muy grande para esa monada comestible que es Elenita.
Pobrecitaaaaa!! con lo chiquitines que son y qué mimosones se ponen. De momento, en la casa Ruiz Ocaña los virus nos respetan, pero la semana que viene llevamos a la peque a la guarde, ya te contaremos cuánto tarda en ponerse mala...
ResponderEliminarQuizás si, pero el pesimismo (ya sé que mal visto, criticado, etc.) muchas veces es realismo. Aunque nadie quiera verlo.
ResponderEliminarQue os mejoréis pronto.
Besos.
Los mejores de seos para Elenita. Con respecto a lo demás, ojalá lo malo se quitara ta fácil como el tufillo de tu ordenador, con una toallita humedecida en colonia.
ResponderEliminarUn saludo, como sabeis os visito a menudo.
Uff yo también tengo a mi niño que ha venido con fiebre del cole.
ResponderEliminarLo de la vomitona encima del portatil es auténtico jajajaja... pues corre limpialooooo... ay atufa, me troncho.
María Jesús, qué belleza de entrada la de abajo. Somos esperanza. Es maravilloso.
Estoy algo desconectada, estudiando ya a saco, que en breve tengo que entregar trabajos y en diciembre ya hay exámenes :S
Pero nunca os olvido.
Un besazo a cada uno.
Te quiero!
Muchas gracias por el comentario, me ha gustado un montón.
ResponderEliminarNo te preocupes, nunca seré guay. Me rebienta la gente guay realmente.
Claro! Coge un trocito de la entrada que quieras, o la entrada entera, sin problemas. Estoy deseando ver lo que escribas con ella :D
un abrazo!
Este fin de semana fué de celebraciones familiares y mis nietos repartieron virus a placer, asi que estamos todos mas o menos.
ResponderEliminarQue os mejoreis. Un beso.
P.D.La idea ha quedado clarísima
Que mejoren todos prontito!!!
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti.
Y animo.
¿acaso la vida se trata de otra cosa que de ir mejorando?
ResponderEliminaresto además la hace más dicertida, interesante y jugosa, si tubieramos que permanecer tal y como nacimos no tendría sentido seguir el resto del camino. Y además ¿quien decide cuando nos plantamos? ¿nos quedamos con nuestro caracter infantil, o con nuestro descaro adolescente? ¿cuando suponía tu amiga que deberías haber dejado de evolucionar?
esa foto de elenita bien merece la peste del portatil...que dudo que jamás desaparezca del todo, por cierto. Cuidaros mucho.
Ay mi niña, ánimo, los virus son de ida y vuelta.
ResponderEliminarRecibí eso, luego me lo imprimo para leer.
Oye una cosita, ¿me dejas la foto de la niña para ponerla en uno de los escritos del blog de Lola? es que está para comérsela.
Un besazo y que tengas buen día
Cada vez que paso por aquí encuentro pozos de sabiduría envueltos de anécdotas de ‘andar por casa’ y montones de risas. Pienso que tienes razón. Hacer las cosas bien es una invitación a los demás. ¡Qué os mejoréis pronto!
ResponderEliminar¿Qué tal las mates de Teresa?
jaja, no puedo evitar el reírme.
ResponderEliminarLo de los vomitos en cascada me lo sé yo bien.
Hay unas toallitas con las que puedes limpiarlo, a ver si...
Que os mejoréis.
Un abrazo grandee