Es una deformación profesional (me refiero a la profesión de madre) intentar desvelar lo que hay detrás de las miradas de los chavales con los que me cruzo a diario, y me duele la impotencia de transmitir valores que merezcan la pena ser vividos. Hay tanta estupidez o drama detrás de esas miradas…
Me he propuesto no pensar que la culpa la tienen otros, que esto no va conmigo pero ¿qué hacemos?. ¿Habeis visto las fotos colgadas en el tuenti por las adolescentes?. Eran niñas encantadoras hace un año, unos meses, ahora viven dentro de una "diversión" excitante y macabra. En la pequeña ciudad en que vivo ya no existen espacios donde chicos y chicas aprendan a convivir juntos y relacionarse sanamente. ¿Qué hacemos?.
Desde que se distribuyó el preservativo como solución al drama del Sida la promiscuidad ha crecido de forma imparable, el engaño del "sexo seguro" y la diversión sin peligro abrió el campo de las relaciones sin consecuencias a niños que no pueden sujetar sus instintos, que se mueven a impulsos del alcohol y que son incapaces de un mínimo control, el resultado son los miles de embarazos no deseados por el mal uso de los preservativos, el desenlace es la muerte del no nacido y el drama de unas vidas que van perdiendo progresivamente su sentido,... No entiendo como hay quien sigue promocionando esta espiral
Pues muy fácil: porque quienes lo fomentan se siguen forrando a costa de más abortos, más PDD (abortiva) más tiempo en el poder, más votos de la "progresía" feminazi (todas ancianas retrógradas), más sueldazos obscenos y así hasta la nausea.
ResponderEliminarEs diabólico. Pero no lo ven hija no lo ven. Se van (y arrastran a los demás) de cabeza al precipicio cantando tan felices.
Que Nuestra Madre guarde a nuestros niños bajo su poderoso manto.
Besos.
Aconsejo leer el libro : Padres fuertes hijas felices. En ella se hace hincapié en la cantidad de enfermedades venéreas no declaradas que sufren las adolescentes. Nos hemos centrado solo en los embarazos, pero hay toda una serie de problemas físicos y psiquicos que merecen prestarles atención. Si muchas jóvenes supiesen que no solo es un embarazo que solucionan con la píldora dd, sino sobre todo por la facilidad de contagio de enfermedades que ya estaban controladas, otro gallo cantaría. No se quiere dar una educación sexual bien dada, porque detrás hay muchos intereses. Los padres no podemos bajar la guardia. Insisto en a lectura de libro. Un abrazo.Sobre todo porque va dirijido a los padres (en masculino) que a veces dejan esta labor a las madres.
ResponderEliminarespeluznante, mªjesús... y es que cuando se cierran, te vuelves loco porque no sabes qué pasa por sus mentes. la familia pasa a 2º plano y los importantes son los amigos y estos... pueden arrastrar al horror.
ResponderEliminarUn besazo
Valores?
ResponderEliminarPronto esta palabra desaparecerá.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMaria Jesús, vuelvo a tu patio de nuevo (aunque no he llegado a irme del todo; sólo que miraba de refilón).
ResponderEliminarYo creo que lo que hay que hacer es amarrarse los machos, apretar los dientes y gritar la Verdad. Ésta es sólo una batalla que parecen ir ganando "los otros", pero tarde o temprano haremos que reculen, que pierdan pie y caigan... Entonces el río volverá a un cauce más normal. Como dice mi madre (supongo que copiando a san Josemaría o a algún otro santo): "todo tiene remedio, menos la muerte. Y la muerte lo arregla todo". El remedio de ésto no es la muerte, así que sólo hay que buscarle la solución. Y la encontraremos. Tenemos un ejército más grande a nuestras espaldas de lo que creemos y podemos pensar...
Yo soy optimista, aunque ahora mismo los nubarrones tapen el sol; pero está claro que las nubes siempre se van, y el sol queda... SIEMPRE.
Por cierto, el "autor que ha eliminado esta entrada" he sido yo. Releí el comentario y ni siquiera yo lo entendí, jejejeje..., así que volví a redactarlo.
ResponderEliminarPienso que lo fundamental es que no nos cansemos de defender nuestros valores. Muchos, desgraciadamente, se han rendido ante la influencia de ideologías destructivas.
ResponderEliminarHoy mismo, don Enrique Monasterio hablaba de la necesidad de insistir e insistir, aunque acaben llamándonos ‘obsesos’, en defender la vida y la dignidad de las personas.
Tiene razón Toro y lamento que asi sea.
ResponderEliminarCuando veo los que vienen.
Besos.
Estoy de acuerdo con Elige, no nos podemos rendir. Los valores jamás moriran, porque se los transmitiremos a nuestros hijos y estos a los suyos.
ResponderEliminarNo hay que perder la esperanza. El poder del infierno no prevalecerá.
CHRISTUS VINCIT!
Christus regnat! Christus imperat!
Creo que lo que debemos hacer, los que todavía conservamos los valores transmitidos por nuestros padres, es transmitirlos a quien podamos y quiera escuchar. Nada se puede hacer con personas que no quieren cambiar por sí mismas, pero sí podemos exponer nuestra verdad.
ResponderEliminarMuchos padres hoy día dejaron a sus hijos a la buena de Dios por el trabajo o por otras realidades, y los hijos sin guia van perdidos por la vida, contagiados por otros jóvenes que tienen menos idea que ellos de la vida.
Mis saludos desde Ángel Poético.
Poderoso caballero don dinero.
ResponderEliminarA costa de lo que sea.
un bs
LUisa