Hace unos días que a la tía María del Carmen le dieron el alta de la operación de corazón y aprovechamos para celebrar su santo y el de Carmen (como se ve en la foto). Había salido de un post-operatorio donde estuvo a punto de morirse. Pues bien, recién repuesta de la operación la ha surgido un desprendimiento de retina. La tía es una devoradora de libros y su pasión son las labores delicadas; la nueva contrariedad suponía privarla del único esparcimiento que le quedaba. Sin embargo, al cabo de unos minutos intentaba hacer bromas sobre su salud.
La operaron ayer del desprendimiento de retina y lo primero que dijo fue: "no me ha dolido nada".
No es extraño que en casa se diga con frecuencia: "yo de mayor quiero ser como la tía". Y es que, definitivamente, los fuertes no son los que tienen buena salud sino los que afrontan la vida con fortaleza de espíritu.
Esta semana hemos sabido de dos familias numerosas, a las que la fortuna -en este caso económica- les ha vuelto la espalda de repente; me ha impresionado su alegría, su entereza, su esperanza. La vida les sonreirá porque ellos sonríen a la vida.
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ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que todo haya salido bien. Un beso para la tía y para Carmen, felicidades.
ResponderEliminarEstá claro que en la vida todo es una cuestión de enfoque, nosotros elegimos el prisma.
PD:Cielo, si pones la verificación de palabra para los comentarios una temporada los robots dejan de entrar, el spam.
Muchos besos.
Me alegro de que haya ido todo bien.
ResponderEliminarY si, hay quien al mal tiempo sabe poner buena cara.
Besos.
La tia Carmen es una mujer y ya por eso una fortaleza especial. Seguro que alguien estará dispuesto a leerle los libros que le gustan. Las dos familias con problemas las encomendamos en nuestra oración. Un saludo.
ResponderEliminarYo también queiero de grande ser como la tía Carmen!
ResponderEliminarNo se si será el nombre, pero yo tengo una tía Carmen que también es lo máximo. La conocimos hace poco en realidad, pero la hicimos tía de inmediato. Es mamá de una gran amiga mía, ella tuvo 4 hijos, la menor murió hace 6 años en un accidente de carro, de los otros 3, dos son numerarios y el otro nunca se casó. Hace tres meses el mayor murió acá en Guatemala en un accidente de avión. Mi amiga, que vive en Chile, vino para los funerales y para acompañar a sus papás, y así fue que la conocí. A ella y a su esposo, que son fantásticos. Nunca vi otra forma igual de manejar el dolor y la adversidad, con tanta fe, con tanta alegría.
Mándale un abrazo grande a la tía
Carmen de allá y dile que rezaremos por ella cada vez que recemos por nuestra tía Carmen.
La tia Carmen es estupenda. No me extraña que queráis ser como ella.Yo también:)
ResponderEliminarBorra totalmente los comentarios basura.Eso me aconsejaron a mí y eso te cuento.
Y sí, mochila, un sitio guay para llegar contigo hasta M:) Gracias, gracias.
Luisa
Que bueno es saber que la Tía Carmen este recuperada, tiene mucha fuerza, digno de admirar.
ResponderEliminarBesos Familia.
qué amor de persona eres. No lo niegues, sólo cállate. Estoy tan efurecida que cuando te leo a ti o a otro parecido, se me calma el corazón.
ResponderEliminarBuen finde guapísima, espero hablar antes de que te vayas al viaje pero si nos fuera así, una oración hazla por mí, ¿vale?
Un besazo
Hay quien sufre mucho y disfruta de la vida y quien, como decimos por aquí, se ahoga en un vaso de agua.
ResponderEliminarAhora tal vez se os presente la oportunidad de tener que leerle los libros.
¡¡hOLA!! Aunque no comente demasiado, sigo viniendo por aquí, no me pierdo ni una de vuestras entradas.
ResponderEliminarLa actitud de vuestra tía no hace sino confirmar mi convicción de que vuestra familia es increíble y admirable. Cuidadla mucho. Un beso.
Un cariñoso abrazo para la tía, ¡que bábara! y que listos sois rodearos de gente así, esa actitud se contagia, así que ojala os "enfermeis" todos.
ResponderEliminarrezaremos para que la divina providencia cuide de las familias que mencionas.
un abrazo fuerte y no olvides llevarle a la Virgen nuestras peticiones sin falta. buen viaje.
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ResponderEliminarDile a la tía Carmen que seguimos encomendándola, ahora por lo de la vista. Como dices, esa fortaleza es la que tira de muchos otros. Haces bien en contarlo, para animar a los que somos más quejicas. Un beso.
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