Tengo la sensación de que alguien va detrás de mi pitando continuamente, pidiendome paso. Me separo a la derecha y nada, no pasa nadie, reinicio la marcha y... otra vez, algo sigue detrás pitando, empujándome para que vaya más deprisa y sin ningún interés en rebasarme.
¿Es que no ves que no puedo ir más deprisa?. Soy paciente pero me estoy poniendo de los nervios, será un fantasma, pero "me lleva" a la carrera.
A Luis le cae la bronca porque está a mi lado y sus movimientos precipitados me enervan. ¡A aguantarse amigo amado!, otras veces el chorreo lo recibo yo, ¡es lo que tiene estar al lado!.
Y... siguen pitando. Y vuelvo a mirar atrás y ... nadie.
No veo otra solución que continuar camino, se trata de no tirarse por la cuneta y conservar la calma en la medida de lo posible, si acaso parar un rato en el arcén para tomar aliento y MANTENER EL RUMBO.
Nunca hay que perder la calma, si es preciso se hace ese descanso y luego se continua sin parar. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
ResponderEliminarNo os preocupeis no es que esté loca. Son los acontecimientos que me empujan a toda velocidad. Esta semana, coincidiendo con la confirmación murió un tío carnal de Luis que vivía en nuestro mismo edificio.
ResponderEliminarTodo va muy deprisa, pero, afortunadamente, la cabeza en su sitio.
Eso eso, una paradita de relax y arribaaaaaaaaaaaaa. Sin prisa pero sin pausa.
ResponderEliminarMadre condúcenos¡¡
Besazos.
Siento mucho la muerte del tio de Luis.
ResponderEliminarLuis un abrazo muy grande, me acordaré de encomendarle en Misa.
Familia, espero que esten bien.
ResponderEliminarLes dejo un gran abrazo.
M. Jesús, gracias por tus palabras.
La siento muy cerca.
Besos.
Mi abuela decía: Para todo mal mezcal y para todo bien, también... :-) así que reléjese y tomese su mezcalito...
ResponderEliminarpor las dudas, la definición del mezcal:
mezcal.
(Del nahua mexcalli).
1. m. Variedad de agave.
2. m. Aguardiente que se obtiene por fermentación y destilación de las cabezas de esta planta.
Salu!
Estoy seguro de que la cabeza está en su sitio.
ResponderEliminarOtra cosa son los agobios a veces.
Que pasen pronto.
Besos.
Seguro que a Luis no le importa la bronca. Es lo que tiene el amor. Que le das al que está más cerca, normalmente a tu compi de habitación, porque no se enfada.
ResponderEliminarAy, mantener el rumbo, amiga, anda que no pides ná. Si por todos los frentes te quieren despistar para que te salgas de tu cuaderno de bitácora. Hay días como hoy que vuelvo tan decepcionada que me dan ganas de meterme en el parking en una temporada y silenciar la cabeza, los oídos. No aguanto las prisas y los labados de cerebro, y la falta de respeto, la mala educación... ay, creo que no aguanto ná.
ResponderEliminarperdón, se me fue el dedo: lavar con V de Valencia.
ResponderEliminarUna actitud normal en los humanos, que a veces nos vemos desbordados...
ResponderEliminarY, quien esté libre que tire la primera piedra.
Cuando te pase eso DEJA DE MIRAR ATRÁS.
Tu camino está delante.
Besos
Hacer silencio.
ResponderEliminarDiez minutos sólo.
Cada día.
Si yo lo hiciera...
Hasta los GPS lo llevan ya incorporado, "Lleva conduciendo dos horas, debe parar a descansar"
ResponderEliminar¡¡¡Y si lo dice el GPS!!!...
Un beso.
PS. Por cierto, que Luis deje ya de ir haciendo Piiii.... Piiiii...
con la boca, que ya está bien.
Otro beso.
Pues una cosa detrás de otra.Y para no despistarse un buen gps:)
ResponderEliminarDe lo de llevar al "amigo amado" al "lado", habría mucha tela que cortar:)
Yo cuando me agobio, me paro, respiro, y me digo, "una cosa, detrás de la otra". A mí me funciona. Por cierto, qué mona (la de la foto), jajaja.
ResponderEliminarBesos Maria Jesús.