viernes, 3 de abril de 2015

Memorias de la primera vez


Medjugorje-2008

Nada más llegar la impresión es de confusión, gente variadísima camina por una calle llena de suvenirs religiosos. El primer vistazo desánima, nada hace presagiar lo que el lugar esconde, hace falta un poco de tiempo...
Pude comprobar que los guías, los establecimientos de todo tipo están atendidos por personas con vidas “reconstruidas”, algunas con un historial casi delictivo, que habían ido a Medjugorje y allí se quedaron, al servicio de “La Gospa” que es como llaman a Nuestra Señora. Sus testimonios quitan el hipo.
Nos hospedamos en “Casa de San José”, atendido por Marisa, una italiana que abandonó una cátedra en su país para abrir esta casa de peregrinos en cuyo recinto se encuentra el lugar de la primera aparición.
Extremadamente limpia y recogida su hospedería tiene reglas especiales: es preciso dejar los zapatos en la entrada y ponerte zapatillas. En la comida –lo menos parecido a un rancho por el auténtico alarde de detalles personales- has de participar como si fuese tu casa (poner y quitar la mesa, bendecir, si te toca, y comer todos juntos). Se trata en definitiva de vivir en familia. Hasta utilizamos el coche de la casa.
Para aprovechar nuestra estancia Marisa nos proporcionó a Leo, un guía chileno. Sus explicaciones fueron una constante catequesis, nos aconsejó “abrir el corazón”, yo me limité a estar muy atento, y asi, todos, poco a poco nos fuimos “metiendo en harina”. Leo nos fue explicando el mensaje de “la Gospa” insistiendo mucho en el significado del ayuno y la fuerza del rosario. 

Pasado el primer día, ya habíamos visto el Cristo del que inexplicablemente brota agua y escuchado testimonios extraordinarios, pero Leo insistía en que pusiésemos nuestra atención en el cambio que debiera haber en nuestra vida como consecuencia de nuestra visita a La Gospa. El milagro más importante debiera suceder en nuestro interior, fenómeno que se notaba estaba viviendo mucha gente. Creo que de aquel clima de oración no te escapas ni proponiéndotelo

La mañana del segundo día nos llevó a visitar a Vicka –una de las videntes-. Éramos como cuarenta hispano-parlantes los que nos reunimos con esta mujer de unos 40 años, con aspecto enfermizo, que en ningún momento dejó de sonreír. Nos dijo que esa misma mañana había visto y hablado con Nuestra Señora, nos transmitió un mensaje lleno de fuerza y nos quiso imponer las manos a todos los presentes, ya que la Gospa la había asegurado bendecir personalmente a todos los que ella bendijese en aquel momento. Quiero destacar que fui al único al que le impuso las dos manos, lo digo porque fue el único fenómeno extraordinario que me ocurrió, y eso que en Medjugorje, sientes que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento.
Muchas intuiciones de mi vida, aún sin colocar, comenzaron a cobrar sentido. Quizá algún día me libere de más prejuicios y consiga explicarlo, de momento me limito a animaros a este viaje -posiblemente el más increíble que se puede hacer ahora en este planeta.

6 comentarios:

  1. Libérate Luis y cuéntanos.

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  2. Sí, he decidido que ire.

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  3. Es un viaje que tenemos pendiente, sobre todo desde que vi "Tierra de María"..
    De momento sólo lo tengo claro yo...
    Por favor, dame información de cómo hicísteis para hospedaros ahí, dónde exactamente está esta pensión y los datos que puedas. Muchas gracias!.
    Te leo por aquí, el blog lo tengo abandonado. Te paso mi correo por si te fuera más cómodo: alejandragarcia86@gmail.com Muchas gracias!.

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  4. gracias,gracias y gracias!!!!
    lo q alli se vive es muy grande,
    alejandra, yo te puedo decir q fuimos con una peregrinacion organizada por nikola e irene,y lo recomiendo..si entras en la web d medjugorje ,vas a peregrinaciones y ahí tienes donde elegir.
    nuevamente familia...gracias...
    maite

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  5. Sin duda el mejor viaje que se puede hacer hoy en día, unas vacaciones para el alma que nadie debería perderse.

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