jueves, 23 de octubre de 2014

Rozando el suelo

Tenía 13 años cuando uno de mis primos mayores me enseñó que para bailar lo importante era dejarse llevar, no calcar el paso sino apenas rozar el suelo, lo justo para no caer.

Esa enseñanza me sirvió de mucho. A fuerza de fatigas para acompasar el paso a melodías que no llegaba a entender, he aprendido a vivir la vida como un baile.

Se trata de estar atenta a la música y dejarse llevar por Aquél que decide la sinfonía que me toca bailar. Sin calcar el paso, sólo rozando el suelo, dejándose envolver por la música y disfrutando el baile.

Me descompaso con frecuencia, no se si por torpeza, por falta de oido, ... o porque así es el baile, pero no pasa nada, a corregirse y a seguir bailando. Que no pare la música !!!

4 comentarios:

  1. A primera vista parece "resignación".

    A mi me resulta muy difícil bailar al son de la música que eligen otros y ya que me lleven..

    Será por eso que me voy dando contra todos los muros y tú te vas deslizando siempre hacia adelante.

    Un abrazo para todos, gracias por compartir.

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  2. A mi me resulta difícil oír la música ha veces me resulta difícil oír hasta mis pensamientos

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  3. Precioso,M.Jesús!!!! Yo también quiero aprender a bailar! :-)

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  4. OOOH! me ha encantado tu post!! es precioso y es verdad!! yo opino igual y siempre lo digo pero no con un símil tan bonito. Que bonito, lo voy a copiar, me encanta. Un saludo. Os visito un par de veces al año, me alegra estéis bien. Luisa, Madrid.

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